Los jueces otorgan un máximo de Diez puntos a los boxeadores al final de cada “round”, o en español, de cada “asalto”, si dan los golpes correctos. Éstos consisten en asestar puñetazos que hagan contacto con la parte superior del cuerpo del oponente, su frente o su cabeza. Al final de cada round gana el púgil que sume un mayor número de puntos. Sin embargo, el triunfo también puede darse por nocaut, retiro o suspensión; este ocurre cuando uno de los contendientes queda incapacitado para permanecer en el cuadrilátero a causa de los daños que ha sufrido: el boxeador cae a la lona y no puede levantarse durante los diez segundos siguientes.