Dicen por ahí que a las personas buenas son a quienes les Pasan las cosas malas. No creo que sea así, pero vale, si lo admitimos como verdad por un momento, entonces soy el mejor hombre del mundo. Je, je.
No es verdad, ¿cierto? Entonces, siguiendo con esta lógica alrevesada, querría decir que siendo yo no-tan-bueno, las cosas que me pasan son no-tan-malas, y ello me tranquiliza un poco, pues hoy he caído en una espiral ansiosa terrible por cierto asuntillo que no viene al caso comentar.
El verdadero meollo de la cuestión es, ¿creer o no creer en el dicho?
Creo que, por esta vez, me conviene rendirme a la credulidad