Aunque la afirmación parece un poco descabellada, podría tener algo de cierto. Los plátanos Contienen dos sustancias asociadas con la sensación de bienestar que se genera en el cerebro: serotonina y dopamina. Está comprobado que tienen impacto en el ánimo y el apetito. El problema es que ambas se inactivan durante la digestión por efectos de la enzima monoaminooxidasa. En compensación, los plátanos contienen vitamina B6, importante para la elaboración de serotonina en el propio cuerpo. Además, son ricos en almidón, una fibra que el intestino no puede digerir y, de esta manera, previenen el estreñimiento. Estudios recientes aseguran que la reducción de este padecimiento disminuye de modo significativo la posibilidad de sufrir cáncer en el colon o el recto.