La Mejor Terapia es Ayudar:
Sumergidos en nuestro dolor (¡como si fuera nuestro!), ni listos, ni preparados, confundidos como para avanzar, ni para ayudarnos a nosotros mismos, y menos para ayudarle a alguien, adoloridos, ensimismados; tranquilad para deprimirnos, no distraernos con vida, encerrarnos a llorar y a lamentarnos ( pero no nos dejaron) hubo un tiempo prudencial (un duelo); pero no nos dejaron, nos enviaron gentes y ayudas que nos animaban, nos levantaban, se preocupaban y no nos dejaban; yo quería echarme a la pena, pero no me dejaron, me enviaron gentes, que también tenían problemas, pero que entendían que el Ayudar y apoyar, orar y clamar, e ir a donde otros es la mejor terapia, para avanzar; para seguir; para alcanzar, y para salir de esos, que eran sus propios problemas (y han salido, los han superado) y yo pude salir y superar; por que aprendí de ellos y apliqué esa gran terapia, que es ayudar a otros y se siente bien; por que nos metemos tanto en el problema del otro, que el mio ya no parecía tan relevante, eso nos dio vida y motivos para vivir, por que al ayudar, pides por el otro, tienes que orar por el otro y es inevitable orar por ti mismo, van volviendo los colores, vuelven los sueños, vuelven las ganas de vivir.
Cuando alguien cercano a ti muere, o cuando alguien a quien amas se va alejando de ti o se va, se siente morir, el panorama se vuelve oscuro y se nos van con ellos sueños, anhelos y cosas, un día teníamos todo y al otro ya, nos quedamos sin nada; pero Dios siempre envía Ángeles a ayudar, por eso hoy te digo no estás solo, y seguramente te han enviado mensajeros, con cosas, con palabras; pero nos hemos ensimismado tanto, que no le hemos prestado atención, pero han estado allí, unos presentes y otros con oraciones y buenos deseos, siempre han estado ahí y están; pero a lo mejor los rechazaste, te dijeron levanté y tú dijiste no respetan mi dolor; te dijeron sí se puede y tú dijiste, no se burlen de mí; te dijeron sí se puede superar, pero tú dijiste no lo voy a lograr, déjeme tranquilo sumido en mi crisis, en mi dolor.
La invitación hoy es a que percibas, que sí han estado allí, que sí se han preocupado por ti, y que ahora un poco lejos, siguen los mismos u otros (El señor es tan bueno que siempre hay gente clamando por ti), por que es una promesa y El cumple sus promesas.
Ya no más, salgan de ese círculo de dolor y lamentos, duele sí, duele mucho sí, decidan salir, déjense ayudar, esto es un paso a paso, mágicamente no se logra, pero den ese paso hacia la restauración y la sanidad; hay muchos esperando que alguien, le de una mano, una oración, una sonrisa, una palabra, o muchas horas de su tiempo, te están esperando, personas que necesitan lo que tú tienes, que alguien como tú se levente a bendecirlos, a animarlos y a acompañarlos, gente como tú; que tiene tanto que dar, que tienen sueños que no se deben guardar; y gente como ustedes que un día no lejano se van a levantar frente a ellos ( pudiéndoles decir, gracias por dejarse ayudar, porque eso me ayudó a mi) porque la mejor terapia es ayudar. Que esperan mis valientes, levántense a ayudar, porque ayudar es la mejor terapia. La palabra de Dios se cumple, la gran ley de la siembra y la cosecha:
"Cornelio miró fijamente al ángel y, con mucho temor, le preguntó: «Señor, ¿qué se te ofrece?» Y el ángel le respondió: «Dios ha escuchado tus oraciones, y la ayuda que has dado a otros la ha recibido como una ofrenda." Hechos 10:4
Y el principio de éxito:
"No puedo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad,sino la voluntad del que envió, la del padre " Juan 5:30
Por eso agradezco y bendigo, a esas personas tan maravillosas que actúan como ángeles y que han sido enviados y ellos han aceptado; personas y congregaciones, Mi mamá, la Pastora Elizabeth, Nubia, Indira, Carola, Maria Olga, Lili, Esmidia, Abuelita Hilda, Wendy, Hugo, Sergio, Sr. Tulio, Clara Olga, María Inés, Silvia Juliana, El abuelito Jaime, Mayrita, Rosmira, Milenita, Cecilia, el Pastor José Calixto, la Pastora Luz Marina, el Pastor Francisco, el Pastor Jaime, la Pastora Luzmila, Gabriel, el Pastor Omar, el Pastor Luis Eduardo, Zamy, Hugo; esa preciosa comunidad del Instituto Francisco José de Caldas; del Colegio La Normal, nuestros vecinos de Barranca y Aguachica, que han sido, como dice la palabra y todos aquellos que persistieron, no nos dejaron y oraron por nosotros, infinitas gracias y bendiciones. A ellos y a muchos más, a todas sus familias y a sus congregaciones, el mismo Dios se levante por ustedes.
Por eso la invitación mis queridos amigos, es a ayudar, por que es la mejor terapia.
"En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes." 1 Pedro 3:8
"Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo."
Galatas 6:2
Adriana Duque Life Coach |
