Miranda es la luna más pequeña de los cinco satélites principales que posee el planeta Urano. Fue descubierta por el astrónomo norteamericano Gerard Kuiper el 16 de febrero del año 1948. Como sucede con otros satélites de Urano, su nombre procede de la obra del escritor inglés William Shakespeare. En concreto, Miranda es la hija del mago Próspero en la obra “La Tempestad”. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta fascinante luna.

Características físicas

A continuación se muestra una tabla con las principales características físicas de Miranda:

Historia y descubrimiento

Miranda fue descubierta por Gerard Kuiper el 16 de febrero de 1948 desde el Observatorio McDonald en Texas (EE.UU.). Kuiper usó una cámara fotográfica acoplada a un telescopio reflector de 2 metros para captar el débil brillo de Miranda cerca del disco brillante de Urano. Fue el último satélite natural descubierto hasta el sobrevuelo de Urano por la Voyager 2.

Kuiper propuso el nombre de Miranda para el nuevo satélite, siguiendo la tradición iniciada por John Herschel de nombrar las lunas de Urano con personajes de las obras de Shakespeare o Alexander Pope. El nombre fue aceptado oficialmente por la Unión Astronómica Internacional en 1949.

Temperatura y composición de miranda

Miranda es una luna muy fría, con una temperatura media superficial de unos 86 K (-187 ºC). Su superficie está formada principalmente por agua helada, con algunos compuestos orgánicos como el metano o el amoníaco. Su interior se cree que está compuesto por rocas silíceas y un núcleo metálico, posiblemente de hierro y níquel.

Miranda no tiene atmósfera significativa, debido a su baja gravedad y a su proximidad a Urano, que le arranca cualquier gas que pueda escapar de su superficie. Sin embargo, se ha detectado la presencia de una exosfera muy tenue, formada por moléculas de agua y oxígeno.

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Tamaño y color de Miranda

Miranda tiene un diámetro ecuatorial de unos 472 kilómetros, lo que la convierte en la decimoséptima luna más grande del sistema solar y en la más pequeña de las cinco lunas principales de Urano. Su masa es de unos 6,59 x 10^19 kg, lo que equivale a unas 11 milésimas de la masa terrestre. Su densidad es de unos 1.200 kg/m^3, lo que indica que tiene una composición similar a la de otras lunas heladas.

El color de Miranda es grisáceo, con algunas zonas más claras y otras más oscuras. Su albedo, o capacidad para reflejar la luz solar, es de unos 0,32, lo que significa que refleja el 32% de la luz que recibe.

Distancia de miranda al Sol y a Urano

Miranda orbita alrededor de Urano a una distancia media de 129.900 kilómetros, lo que equivale a unas 86 veces el radio del planeta. Su órbita es casi circular, con una excentricidad de solo 0,0013. Completa una vuelta alrededor de Urano en 1,413 días terrestres, el mismo tiempo que tarda en rotar sobre su propio eje. Esto significa que Miranda tiene una rotación sincrónica, es decir, que siempre muestra la misma cara a Urano.

La distancia de Miranda al Sol varía según la posición de Urano en su órbita alrededor del astro rey. Urano tiene una órbita muy excéntrica, con una distancia media al Sol de unos 2.870 millones de kilómetros, pero que puede oscilar entre unos 2.740 y unos 3.000 millones de kilómetros. Por tanto, la distancia de Miranda al Sol puede variar entre unos 2.740 y unos 3.000 millones de kilómetros más o menos la distancia de Miranda a Urano.

Objetos en su órbita

Miranda no tiene ningún objeto conocido en su órbita, ni satélites naturales ni artificiales. Sin embargo, está sometida a la influencia gravitatoria de Urano y de otras lunas mayores, como Ariel o Umbriel. Estas interacciones pueden provocar perturbaciones en su órbita y en su rotación.

Misiones espaciales que visitaron Miranda

La única misión espacial que ha visitado Miranda ha sido la sonda Voyager 2, que sobrevoló Urano y sus lunas en enero de 1986. La sonda se acercó a Miranda hasta unos 29.000 kilómetros y tomó unas 300 imágenes de su superficie. Estas imágenes revelaron la extraordinaria geología de Miranda, con cañones profundos, fallas gigantescas y terrenos fracturados.

Vulcanismo y actividad geológica

Miranda es una luna geológicamente activa, con una superficie muy variada y compleja. Se cree que esta diversidad se debe a dos posibles causas: un gran impacto que fracturó la luna y permitió el ascenso del material interno o un calentamiento por efecto de marea provocado por las interacciones gravitatorias con Urano y otras lunas.

En cualquier caso, se piensa que Miranda experimentó episodios de vulcanismo en el pasado, en los que expulsó agua líquida o amoníaco desde su interior hacia su superficie. Estos fluidos pudieron formar géiseres o lagos temporales que erosionaron o alteraron el terreno circundante.

Algunas regiones de Miranda muestran evidencias de actividad tectónica reciente o antigua, como fallas enormes o pliegues montañosos. Una de las fallas más impresionantes es Verona Rupes, un acantilado escarpado que alcanza los 20 kilómetros de altura.

Influencia del campo magnético y gravitatorio de Urano

Miranda está sometida al intenso campo magnético y gravitatorio de Urano, que afectan a su dinámica orbital y rotacional. El campo magnético de Urano es muy peculiar, ya que está inclinado unos 60º respecto a su eje de rotación y desplazado unos 0,3 radios planetarios respecto a su centro.

Esto hace que Miranda atraviese regiones con diferentes intensidades y orientaciones del campo magnético durante su órbita alrededor del planeta. Esto puede inducir corrientes eléctricas en el interior o en la exosfera de Miranda e interactuar con las partículas cargadas del viento solar o del plasma magnetosférico.

El campo gravitatorio de Urano también influye en Miranda al generar fuerzas de marea sobre ella. Estas fuerzas pueden deformar ligeramente la forma esférica de Miranda y causar fricción interna o calentamiento por efecto Joule.

Además, las fuerzas gravitatorias ejercidas por otras lunas mayores pueden provocar perturbaciones periódicas o caóticas en la órbita o en la rotación de Miranda.

Miranda es una luna fascinante a pesar de su pequeño tamaño

Miranda es una luna de Urano que nos sorprende por su diversidad y complejidad geológica. A pesar de su pequeño tamaño, Miranda ha experimentado procesos de vulcanismo, tectónica y erosión que han modelado su superficie de forma única.

Miranda también nos fascina por su historia y su dinámica orbital, que están relacionadas con el campo magnético y gravitatorio de Urano y de otras lunas.

Miranda es un ejemplo de que el sistema solar está lleno de mundos increíbles que merecen ser explorados y conocidos.

PD: La imagen de portada no es una imagen real de la luna sino que está creada con fines meramente decorativos.