Se fue del país en 2002, como tantos argentinos, empujado por la crisis, sin un peso pero lleno de esperanzas, y recaló en Madrid para perseguir su sueño. Una década después, a puro esfuerzo, se transformó en uno de los mejores boxeadores del planeta. Su inolvidable triunfo contra Chávez, en Las Vegas, terminó de consagrarlo. Aquí, la increíble historia de la estrella del momento, un verdadero