BRECHA
06-02-2023
Antonio Quevedo Susunaga
El PRI esta con el agua al cuello para el 2023 y 2024, que Alito Moreno, lo puede llevar a tocar fondo y acabar con la esperanza de miles de priistas, es tal la división en ese partido, al parecer el dirigente nacional, pidió la expulsión del senador Miguel Ángel Osorio Chong que es uno de sus opositores.
Los priistas con puro rollo están luchando para tratar de retener dos estados iconos, el Estado de México y Coahuila, que renovarán la gubernatura que Morena se lo está compitiendo con fuerza, con estrategia y que antes de salir López Obrador, puede ser el final de este partido.
La candidata al Estado de México por Morena, Delfina Gómez Álvarez, tiene una campaña intensa, armada en unidad y con el objetivo claro de quitarle la gubernatura al PRI.
En Coahuila, el senador Armando Guadiana, está colocado en la pelea política, a pesar de los traidores de Morena como Ricardo Mejía, un sujeto que además de ser traidor es un Mal Agradecido, al igual que la senadora Lilly Téllez y es igual, al senador Germán Martínez Cázares, que traicionó al PAN, al presidente López Obrador y los mexicanos.
Es muy curioso que estos traidores, indirectamente le están haciendo mucho daño a la oposición, es el caso de Lilly Téllez, que con este historial aspira a ser candidata de la oposición, en honor a la verdad, si el PAN decide lanzarla harán el ridículo. En la práctica política de la oposición, tendrían que competir Lily Téllez y Beatriz Paredes Rangel, en donde no hay duda de que la priista le saca mucho en experiencia e imagen.
En el caso de Ricardo Mejía, candidato del PT en Coahuila, terminará en la ruina política y la merece, por traidor y mal agradecido con el presidente que le dio un espacio que no se merecía.
De perder el Estado de México y Coahuila el PRI, estarían perdiendo sus estados iconos, quedaría sin gubernaturas y condenado a mantener el registro.
El otro golpe fatal para el PRI es que Alito Moreno haya manejado que ellos se encargaban del Estado de México y Coahuila y el PAN de la jefatura de la ciudad de México y la candidatura presidencial, obviamente que los candidatos serán del PAN y dejarán a un segundo término a los priistas.
Después de esta negociación, obviamente que Morena no tiene duda que todas las baterías las encaminará contra el Cártel Inmobiliario de la Ciudad de México en donde los panistas son los corruptos, los sabotajes en el metro de la ciudad de México se advierte que pueden ser panistas; el PAN le está imprimiendo un activismo real para ganar la ciudad de México.
En la ciudad de México Morena tiene un traidor y es el senador Ricardo Monreal, los militantes de este partido lo tienen bien identificado y su desempeño político lo indica, la verdad no me explicó porque no lo han corrido, en el fondo es un mal agradecido, chantajista y es igual a los panistas.
Los de Morena, hasta este mes, son invencibles para el 2024 para la presidencia de la república, porque la oposición no tiene candidato, el que era más visible era Santiago Creel y con los errores cometidos, los de Morena se encargaron de anularlo.
Desde la óptica como ciudadano, el único panista que tiene buena imagen, buen trabajo como gobernador en Yucatán, es Mauricio Vila Dosal, que le podría ayudar al panismo a recuperar espacios y competir en el 2024, no tienen a otro mejor como candidato.
El asunto es que el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, seguramente estará manejando a su candidato “ideal” que le genere poder para imponer candidatos con rumbo al 2024.
En el PAN, la base panista no está de acuerdo cómo Marko está manejando al partido, y el ejemplo es que hay panista como Gustavo Madero, que anda fuera de su partido.
En esta ocasión el PRD es un partido inexistente, sólo sirve para cobrar las prerrogativas y nada más, Jesús Zambrano, su dirigente es una vergüenza.
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