El partido de extrema derecha alemán Alternativa por Alemania (AfD) surgió en elecciones en dos estados del este, pero no lo suficiente como para derrocar a las coaliciones gobernantes.
Los cristianodemócratas de centro-derecha (CDU) de la canciller Angela Merkel perdieron votos en Sajonia, pero aún así fueron los primeros con un 32%, por delante del 27,5% de la AfD.
En Brandenburgo, el estado que rodea Berlín, el Partido Socialdemócrata (SPD) de centro-izquierda ganó con un 26,2%, mientras que la AfD obtuvo un 23,5%.
Los demás partidos rechazan la Ayuda para el desarrollo.
En ambos Estados, los otros partidos discutirán ahora la formación de nuevas coaliciones -quizás incluyendo a los Verdes- que excluyan la ayuda para el desarrollo.
El aumento de la ayuda para el desarrollo fue mayor en Sajonia, donde ganó 17,8 puntos porcentuales en comparación con las elecciones de 2014. El Estado ha sido considerado durante mucho tiempo como un bastión de la ayuda para el desarrollo.
El SPD -a nivel nacional en el gobierno con la CDU- se desplomó drásticamente hasta el 7,7% en Sajonia.
El apoyo a la ayuda para el desarrollo aumentó cuando hizo campaña contra la admisión de la señora Merkel de casi un millón de inmigrantes de fuera de la UE en 2015.
La ayuda para el desarrollo también se basó en el descontento en el antiguo este comunista por el cierre por parte de Alemania de empresas deficitarias, incluidas las minas de carbón.
El eslogan de la AfD «completemos el cambio» se remonta a la «Wende» (cambio) de 1989, que muchos alemanes orientales consideran un asunto inconcluso. A pesar de las enormes inversiones de los países occidentales más ricos, para muchas personas la reestructuración económica no transformó sus vidas como esperaban.
«Estamos satisfechos tanto en Brandeburgo como en Sajonia», dijo el co-líder de la AfD, Alexander Gauland, y añadió que su partido había «castigado» a los conservadores de la señora Merkel.
Pero a pesar de las ganancias, el resultado puede decepcionar a AfD, ya que el partido esperaba llegar a la cima en Brandenburgo, informa Damien McGuinness, de la BBC, desde Berlín.
El primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, dijo que «estoy muy contento con el resultado», pero añadió que los mensajes de la oposición habían tenido un impacto en los medios de comunicación social. «La burbuja de filtros en Internet es tan poderosa que en 20 meses no se puede llegar a todo el mundo», dijo a la emisora ARD.
La coalición nacional CDU-SPD debe durar hasta las elecciones federales de 2021, y un colapso podría desencadenar una elección rápida o resultar en un gobierno minoritario.
La propia señora Merkel tiene previsto dimitir de su cargo de canciller en 2021, tras haber dimitido ya como líder de la CDU a finales del año pasado.
