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Más espacio para la memoria

Orletti: pasado y presente

La apertura oficial del predio en el cual funcionó el centro clandestino de detención (CCD) Automotores Orletti, por el cual pasó una gran cantidad de ciudadanos latinoamericanos, en su mayoría uruguayos, de forma ineludible se vincula con la anulación de la Ley de Caducidad, que se plebiscitará en las elecciones de octubre.
Si bien se realizó la apertura pública el pasado sábado, el ex CCD Automotores Orletti fue recuperado meses atrás por el Instituto Espacio para la Memoria, institución con la cual trabaja la Comisión de DDHH de Uruguayos en Argentina, que promueve la integración a la memoria urbana de los ex CCD y otros sitios relacionados al accionar del terrorismo de Estado, tal como ha ocurrido con otros tristemente emblemáticos como la Escuela de Mecánica de la Armada o El Olimpo. Para esta apertura oficial se hicieron presentes varios uruguayos que sobrevivieron, mientras que Daniel Viglietti brindó un pequeño recital a modo de homenaje a quienes allí estuvieron detenidos.

Los otros usos
Ideado en 1975 por el entonces jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y miembro de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), René Paladino, El Jardín era la denominación en la jerga de los servicios argentinos del CCD que luego sería conocido como Automotores Orletti: un taller mecánico de dos plantas y grandes dimensiones alquilado por el agente del SIDE Eduardo Ruffo (actualmente con prisión preventiva por privación ilegítima de la libertad y aplicación de torturas) bajo la pantalla de una empresa dedicada a la importación y exportación.
Orletti tuvo un breve pero intenso período de funcionamiento (de junio a noviembre de 1976) y fue el centro de operaciones regional en el marco del Plan Cóndor, bajo las órdenes del paramilitar Aníbal Gordon. Dependía del Ejército argentino, en conexión con el Ejército uruguayo, y los interrogatorios bajo tortura que se les efectuaban a los detenidos estaban a cargo del Departamento de Contrainteligencia de la SIDE y del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal Argentina. Además de secuestrar y remitir a sus futuras víctimas a Orletti, Gordon y su banda también procedieron al robo de dinero y propiedades de los detenidos. El botín era posteriormente repartido entre los componentes de la banda y la agencia de seguridad Magister, propiedad de Paladino en asociación con Gordon.

Volver
Marta Bianchi es una reconocida actriz que a causa de su militancia tuvo que exiliarse por figurar en la lista negra de la Triple A, no sin antes padecer diversas intimidaciones. Estuvo detenida en Orletti sólo un día ya que, al parecer, un militar infiltrado en los ámbitos que la actriz frecuentaba intercedió por ella. En diálogo con la diaria recordó haber sido secuestrada por Aníbal Gordon, así como el sinfín de atentados y prohibiciones para trabajar que sufrió a lo largo de ocho años. Destacó que “es muy importante que Orletti haya sido abierto como museo de la memoria para que las nuevas generaciones sepan lo que aquí ocurrió. Mantener la memoria activa es también hacer prevención para que la gente sepa cómo la intolerancia y los autoritarismos llevan a genocidios como el ocurrido en Argentina”.
Para Sara Méndez, la recuperación de este ex CCD es “una batalla más y una batalla ganada en la reconstrucción de nuestro pasado y la reivindicación de los luchadores sociales. Orletti tiene la particularidad de que allí se torturó y desapareció al refugiado político. Es simbólico en ese sentido y para los uruguayos, porque junto a Banfield y Quilmes, es el lugar donde hubo más compañeros desaparecidos. […] Lo que ocurre aquí en Argentina repercute en Uruguay y es una demostración de que estos temas no podían quedar olvidados y que fue una forma de guiar un proceso en Uruguay en este sentido. Haber vuelto hoy es distinto, los tiempos son distintos, pero para mí lo importante es que no hemos venido sólo los sobrevivientes sino que había muchas personas que nos estaban acompañando, y eso, a tantos años de acontecidos los hechos, me parece que es un sinónimo de victoria”.

Reparador
María Claudia García y Marcelo Gelman también vivieron el horror de Orletti. Marcelo fue asesinado al poco tiempo, mientras que María Claudia fue trasladada a Montevideo. Para Macarena Gelman, estar en Orletti siendo museo de la memoria “es increíble, es poder reconstruir esa parte de la historia que es muy difícil saber. Este tipo de cosas son profundamente reparadoras, más que cualquier ley -porque en Uruguay estamos con el tema de la ley de reparación-. Lamentablemente en Uruguay no se ha podido llegar a esto, porque la mayoría de los detenidos que estuvieron aquí cuando los trasladaron a Uruguay, incluida mi mamá, los llevaron al lugar donde yo nací. Sigue siendo el Centro de Altos Estudios Nacionales [Calen] y es infame: pasar por ahí es como que te sigan pegando un poco más”. Consultada por la diaria sobre su optimismo para el avance de la justicia en caso de que se apruebe la anulación de la Ley de Caducidad en las próximas elecciones de octubre, Macarena Gelman manifestó que “optimista sí, pero tengo claro que va a llevar un buen tiempo. Va a contribuir en la medida en que haya voluntad política, que haya gente que reclame. Hay gente que está agotada porque es difícil sostener esta lucha por tanto tiempo. Sé que va a llevar tiempo, pero soy optimista”. ■

Nota publicada en la diaria, Montevideo - Uruguay, el 22 de junio de 2009.



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