Desde muy niño me gustaba ir a los recados maternos más variopintos, lo que propiciaba el contacto con personas (para mí personajes) entrañables que se movían por los alrededores. En el año 1945, sobre un solar dedicado a la cría caballar a la altura de la actual Avenida República Argentina, número 4 ( hoy número 6), José Paz Maroto, preeminente ingeniero de Caminos, Canales y Puertos,