Froilán es un duende benigno que nunca descansa y que se acerca despacito, pero sabiendo adónde se dirige y, con pocas palabras, sin obligarte, te propone algo a lo que, lo adivinas de antemano, no podrás negarte. Y como tampoco aprendí de chica a decir ´No, gracias´, me embarco y, pelillos a la mar, e inicio una sección que quiero titular. EN TU NOMBRE. Me explico: Creo que recordar es volver a