El arte y la industria pueden más que la Fuerza, y con la suavidad y destreza se saca muchas veces mejor partido que con la violencia y el rigor. Cervantes alude a este refrán, a propósito de lo mal parado que en aquel famoso lance de esgrima con el Licenciado quedó el bachiller Corchuelo, al decir que aquel testimonio «sirve y ha servido para que se conozca y vea con toda verdad cómo la fuerza