La satisfacción que se obtiene cuando se conoce a un escritor al que se ha leído con fruición, se me ocurre comparable a la que en nuestra vida recibimos cuando nos reencontramos con un ser querido al que hace mucho tiempo que no vemos, un íntimo desconocido, alguien que sabemos quién era, pero aún no sabemos quién es. Eso mismo me pasó el domingo cuando pude conocer al poeta Antonio...
[Cosas para Ver.
Mundos para Compartir.]