Halloween resulta ser una fiesta de origen pagano. Sus orígenes se remontan a los Celtas, un antiguo festival conocido como "Samhain", traducido como "final del verano". Los celtas celebraban el final de las cosechas en Irlanda para dar así entrada al "año nuevo celta". Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, por ese motivo se les dejaba una vela encendida en la ventana para que encontrasen su camino.