Me gustan las evidencias. Me gusta el trabajo bien hecho y las investigaciones realizadas con rigor (no solo) acerca de temas educativos. Soy así de raro. Lo reconozco. Podría dejarme llevar por impulsos y creencias pero, por desgracia, prefiero basarme en hechos. Algo que creo que permitiría mejorar, barriendo hacia casa, nuestro sistema educativo. Bueno, no lo creo. Estoy convencido de ello.

Es por ello que me apetece compartir hoy con vosotros, sin ser especialista en el tema, pero con mucha lectura a cuestas sobre ello, unas “recetas”, siempre adaptables según contexto, para que el Alumnado que tiene problemas en matemáticas en sus etapas iniciales, mejore y pueda engancharse a su aprendizaje. Es algo que no se hace optando por unas matemáticas afectivas. Es algo que se hace siguiendo lo que nos dice la ciencia. Y la ciencia nos dice que hay algunas estrategias, refrendadas por investigación robusta, que permiten mejorar el aprendizaje de las matemáticas en etapas iniciales. Estas estrategias serían las siguientes:

1. Proporcionar una instrucción sistemática y sistematizada para desarrollar la comprensión de las ideas matemáticas por parte del alumnado.
2. Enseñar lenguaje matemático claro y conciso, apoyando al alumnado en el uso del lenguaje para ayudar a la comunicación efectiva entre el alumnado y los docentes para saber su grado de comprensión.
3. Utilizar un conjunto bien elegido de representaciones concretas para apoyar el aprendizaje de los conceptos y procedimientos matemáticos por parte del alumnado.
4. Utilizar la recta numérica para facilitar el aprendizaje de conceptos y procedimientos matemáticos.
5. Proporcionar instrucciones desarrolladas, con vocabulario matemático específico, para profundizar la comprensión matemática y apoyar su capacidad para aplicar ciertas ideas relacionadas con esa comprensión.
6. Incluir regularmente actividades cronometradas con la finalidad de conseguir una mayor fluidez con las matemáticas.

Las estrategias anteriores se encuentran desarrolladas en el siguiente documento en inglés (enlace), que podéis leer a continuación.

WWC2021006-Math-PG

Por tanto, ya veis que no se trata de ir a salto de mata anunciando proyectos “extraños” para mejorar ciertas cosas. Conviene tener asesores que se lean lo que dicen las investigaciones, contar con los profesionales que dan clase de X en las diferentes etapas educativas y, cómo no, planificar muy bien qué hacer antes de soltar algo ante la prensa. El alumnado no se merece ir a golpe de improvisación o necesidad electoral. Nos jugamos demasiado.

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