Conforme se acercan elecciones, nos despertamos con promesas electorales que incluyen Millones de euros para (no solo) educación. En el día de ayer, Pedro Sánchez, motu proprio y sin conocerlo, según información que me ha llegado por varias vías, el propio Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, anunció un plan de refuerzo escolar en matemáticas y comprensión lectora dotado de 500 millones de euros (enlace). Un plan que, por lo visto, incluiría la dotación de más docentes para reducir ratios, la gratuidad de actividades extraescolares de refuerzo en matemáticas y lengua para el alumnado con más dificultades y un plan de formación del profesorado de esas materias. Un plan cuya aplicación abarcaría desde tercero de Primaria a cuarto de ESO.

Y voilà, ya tenemos a los de siempre alabando el plan y a los que, como no es de los suyos, lo critican antes de conocerlo. Sí, a día de hoy, veintidós de enero, un día después del anuncio, no sabemos en qué va a consistir. Ni tampoco lo saben, como he dicho antes, desde el propio Ministerio donde algunos pobres asesores técnicos están haciendo horas extra desde el anuncio del presidente para poder presentar algo en breve. Es lo que tiene hablar sin planificar. Es lo que tiene anunciar medidas a lo loco porque en la cabeza de alguien suenan bien. El problema es que alguien tiene que poner negro sobre blanco lo anterior. Y debe escribirse algo que pueda colar, especialmente para esa parte de la ciudadanía que no va a cuestionarse nada y solo va a leer lo que le digan los suyos.

El problema es que, como sabéis, a mí me gusta analizar las cosas. Y, en este caso, se ve muy claro que esta medida no va a servir de nada. Bueno, va a servir para gastar 500 millones de euros. Un dinero que no se va a poder destinar a otra cosa, pero ya sabemos los que nos dedicamos a la educación y llevamos mucho tiempo analizando qué se dice en campaña electoral, la cantidad de dinero que se promete y se gasta en cosas inútiles. O en cosas que, simplemente, son un trampantojo, más o menos bien pintado, que no tiene nada detrás.

Va, vamos a hacer números. Voy a coger los datos del Ministerio de Educación, FP y Deportes del curso 2022-2023 (enlace). Un dato que me interesa es el número de centros públicos (voy a suponer que toda la inversión solo se realiza en esa tipología de centros) que imparten Primaria y ESO.

Por tanto, sumando los centros educativos públicos que imparten Primaria y ESO, nos encontramos con un total de 14.406 centros. Si dividimos la cantidad prometida (los 500 millones) entre los 14.406 centros educativos en los que se imparten enseñanzas, desde tercero de Primaria a cuarto de la ESO (que son los cursos en los que va a afectar el plan), nos encontramos con que se destinarían a cada centro, si solo fuera a contratar profesorado para reducir ratios, un total de 34.707 euros y pico. Algo que implica poder contratar aproximadamente a un docente por centro. Por tanto, ¿qué reducción de ratios podemos tener con un docente más por centro? Pues ya os lo digo yo. Podríamos pasar de 30 alumnos a seguir teniendo 30 alumnos porque, para poder desdoblar un curso deberíamos tener, como mínimo, un docente y medio. Eso suponiendo que hablemos de Primaria. En la ESO necesitaríamos un mayor número de docentes o, en el caso de tener un docente más de lengua, nos permitiría, con su horario lectivo, hacer un desdoble en dos cursos de la ESO de un centro de tres líneas. Ya no digamos en el centro en el que trabajé el último curso donde tenían ocho líneas. En ese caso, un nuevo profesor de matemáticas no les hubiera permitido desdoblar ni tan solo primero de la ESO.

Lo anterior suponiendo que destináramos todos esos millones a contratar a docentes, pero el plan incluye, supuestamente, actividades extraescolares gratis y formación para el profesorado. Va, supongamos que destinamos la mitad de ese dinero a realizar extraescolares para el alumnado con más problemas en matemáticas y comprensión lectora, y a formar a los docentes. Va, como la formación a docentes ya estaría cubierta con un rediseño de los cursos de formación que se ofrecen a los docentes, dejando de dar esos cursos de macramé o constelaciones familiares, supongamos que no vamos a destinar nada ahí. Pues bien, con 250 millones de euros, podríamos contratar nueve horas de apoyo en extraescolares por centro educativo. Y, teniendo en cuenta que, al haber detraído 250 millones en esas actividades extraescolares, nos quedaría que podemos contratar solo medio profesor por centro para reducir ratios o hacer desdobles en matemáticas y lengua.

Es que tan solo hace falta querer hacer números. Lo de los 500 millones es un anuncio electoral de manual que, como podéis ver, no va a servir para solucionar ningún problema educativo del alumnado.

Creo que para mejorar la educación se necesita hacer las cosas bien, rediseñar parte del sistema, abolir parte de la normativa que tenemos actualmente, dejarse asesorar por los expertos de verdad (entre ellos, la mayoría, docentes de aula que pueden, o no, ser afines al partido que manda) y hacer las cosas bien. Hay medidas muy económicas para mejorar la comprensión lectora y el aprendizaje de matemáticas. Hay algunas que simplemente consisten en seguir lo que dicen las evidencias. Tan simple y tan sencillo como eso. Pero bueno, cara a la galería seguro que alguno se va a creer que esos 500 millones de euros van a servir de algo. Yo os he demostrado que no, pero no puedo luchar con datos contra determinadas creencias e ideologías marcadas a fuego.

Finalmente, un detalle. Me han llamado de dos medios para hablar de esta medida. Les he dicho que no. Que no era el más adecuado para hablar de ella y que, aparte de la noticia en el diario con el anuncio, todavía no existía ningún documento sobre el que hablar. Además, que hay mucha gente que sabe mucho de didáctica de lengua y de matemáticas que, aunque no tengan redes sociales o un blog, son grandes especialistas y expertos en ello. Eso sí, el problema es que, por lo que he ido oyendo y leyendo ya he visto que solo han llamado a los de siempre. Y los de siempre, por desgracia, son voces muy poco autorizadas por muy mediáticas que sean.

Perdonadme el segundo post de hoy, pero me apetecía comentar, con datos, el anuncio de este nuevo trampantojo educativo. Y hacerlo en mi bitácora personal, sin que nadie ponga en mi boca cosas que no he dicho.

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