Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

50 cosas que no han mejorado la educación

Saco el paraguas. Bueno, más bien voy a arrimarme la chino de la esquina para acabar con todas sus existencias. Tengo claro que lo que voy a escribir ahora va a tener sus detractores. Y, además, estoy convencido de que, por desgracia, en lugar de cuestionarme alguna de esas cosas que, al menos para mí, no han mejorado la educación, van a haber los típicos ad hominem de turno. Bueno, la ventaja es que me he largado de Twitter (ahora X) y, por suerte, ni me voy a enterar del chaparrón.

Así pues, quién dijo miedo. Voy a enumeraros 50 (no 49, ni 48) cosas que se han hecho o potenciado en los últimos años que, con suerte, no han mejorado la educación. Sin suerte la han empeorado. Ojo, que no la hayan mejorado no implica que, en muchas ocasiones, se haya gastado mucho dinero para llevarlas a cabo. Algo que, por cierto, también tiene sus problemas porque gastar en A hace que no tengamos dinero para gastar en B. Let’s go. Y además lo haré en forma de lista. Es que es un número bastante largo y así me aclaro para cuando llegue al número 50. Eso sí, sin orden. Tan solo de la manera en que vayan surgiendo de mi cabeza mientras estoy escribiendo.

  1. El aumento de burocracia en los centros educativos.
  2. La proliferación de leyes educativas de corto recorrido y realizadas sin contar con los docentes de a pie.
  3. Las subvenciones finalistas europeas.
  4. La sobrevaloración de lo digital y el uso indiscriminado de tecnología.
  5. La pérdida de cultura humanística y pensamiento crítico.
  6. La falta de participación e implicación de las familias.
  7. La campaña mediática para culpabilizar al docente de todos los males de la educación y cuestionar sus derechos laborales.
  8. La vocación y su contraposición a la profesionalidad.
  9. El aumento de Facultades de Pedagogía.
  10. El cerrar las puertas en los centros educativos.
  11. El pasar lista a partir de los catorce años y obligar, sin ninguna alternativa, a alumnado que no quiere estar en el aula a que esté.
  12. El trasladar séptimo y octavo de EGB a los institutos.
  13. La reconversión de un modelo de FP de cinco años a un modelo de ciclos formativos de dos.
  14. La mediatización de determinadas metodologías pedagógicas en las aulas.
  15. Las redes sociales y el encumbrar a determinados personajes, simplemente, por el número de seguidores que tienen en las mismas.
  16. Eventos como SIMO en los que hay docentes que dejan de dar clase para ir a ver tecnología para su aula, cuando debería ser un lugar en el que solo debería ir la administración educativa, con asesores expertos en tecnología, para informarse acerca de las novedades tecnológicas que puedan ser usadas en el aula.
  17. La formación del profesorado: tanto la inicial como la que se realiza a lo largo de la vida laboral de los docentes.
  18. La existencia de una bolsa enorme de docentes interinos en la pública.
  19. La selección a dedo, por parte de los equipos directivos, de parte de su plantilla cuando el salario de los mismos lo paga la administración educativa (tanto públicos como privados-concertados).
  20. El concurso de méritos: la forma cómo se ha realizado y los efectos que va a tener en los concursos de traslados.
  21. El aumento del presentismo en reuniones sin sentido y de nula planificación.
  22. La reducción de las competencias de los Claustros, especialmente en cuestiones pedagógicas.
  23. Los ámbitos y la lucha contra la especialización de los profesionales de la educación.
  24. Los agrupamientos de alumnado por edad.
  25. La existencia de asignaturas de doctrina, como la religión, en los centros educativos.
  26. El proceso de oposiciones docente y su falta de revisión.
  27. La conversión de los docentes en chicos para todo, dotándoles de más tareas y dando más importancia a las mismas que a su función principal.
  28. El denostar la enseñanza para diluirla en una mezcla de aprendizajes transversales que poco tienen que ver con lo que debería hacer el docente.
  29. La falta de transparencia en las actuaciones realizadas por la administración educativa.
  30. La falta de evaluación del sistema educativo (incluye la evaluación del profesorado, equipos directivos, inspección, etc.).
  31. La incapacidad de distribuir homogéneamente al alumnado entre los diferentes centros, con la creación de centros gueto (denominados eufemísticamente, centros de alta complejidad).
  32. La proliferación de asignaturas optativas de dudosa calidad.
  33. La proliferación de reducciones horarias para hacer cosas que no debería hacer el profesorado (coordinadoción de Biblioteca, TIC, de formación, de prevención de riesgos laborales, etc.).
  34. La falta de afiliación de los docentes a sindicatos.
  35. La individualización de las medidas de presión de los docentes con, cada vez más, la incapacidad absoluta de unirse para defender sus derechos.
  36. La presión que ejercen algunos equipos directivos sobre su Claustro.
  37. La conversión de los profesionales de PT en personal que ayuda a hacer matemáticas al alumnado.
  38. La codocencia y lo que implica, a nivel de posibilidad de desdoblamiento en grupos más pequeños, esa práctica.
  39. La proliferación de pseudociencias.
  40. La falta de traslación de las investigaciones educativas al aula.
  41. La existencia de diecisiete modelos educativos diferentes.
  42. La subvención sin control a escuelas privadas.
  43. El sobrecoste de la contratación, por parte de la administración, de determinadas cosas.
  44. La existencia generalizada de barracones en muchos centros educativos (léase masificación).
  45. Un modelo de inclusión que excluye.
  46. La falta de regulación de determinadas cuestiones que, a día de hoy, son un problema en los centros educativos (léase el uso del móvil). No es que no haya regulación. Es que, por desgracia, es muy inespecífica.
  47. La falta de formación del profesorado en temas legales.
  48. El mal diseño de los protocolos para alumnado absentista o disruptivo.
  49. El sobrediagnóstico del alumnado.
  50. La existencia de profesionales externos, para tratar determinados problemas para los que los docentes no tenemos formación.

La verdad es que iba escribiendo pensando que no llegaría al número 50 pero, una vez estaba por el 40 me he dado cuenta de que podría haber seguido escribiendo sin demasiados problemas más allá del número pactado al principio del artículo. Y eso es algo que me preocupa porque implica que, siempre desde mi perspectiva personal, hay demasiadas cosas que se han hecho o se están haciendo a las que deberíamos dar una vuelta. Sé que revertir determinadas cosas es complicado pero, ¿no creéis que vale la pena por el bien de nuestro alumnado?

Nada, seguro que me merezco un collejón por el artículo de hoy. No os quedéis con las ganas. Eso sí, la colleja en formato digital que, por desgracia, mi recuperación está siendo muy lenta y estoy muy débil físicamente.

Os recuerdo que tenéis un canal de WhatsApp (aquí), en el cual no compartís ningún dato personal (no, no se comparte vuestro número teléfono, ni tampoco vais a ver el mío), en el que podéis recibir todos los artículos que estoy publicando y que, además, tenéis la posibilidad descargaros mis dos primeros libros en formato digital, a partir de cero euros, desde aquí.

Lo más importante del blog es que os paséis por aquí, pero si queréis colaborar en su mantenimiento…



This post first appeared on XarxaTIC, please read the originial post: here

Share the post

50 cosas que no han mejorado la educación

×

Subscribe to Xarxatic

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×