No puedo resistirme a escribir este artículo, reaccionando a los comentarios recibidos en Facebook (sí, ahora ya no estoy en Twitter -o X- para responder al personal, por motivos sobradamente conocidos) a mi último artículo. Un artículo titulado “El 99,99% de lo que se estudia en las aulas no sirve de nada“. Lo sé. Reconozco que he ido a pillar pero era tan burdo el post que, sinceramente, no me esperaba la reacción. Bueno, o quizás, viendo que el personal se lo cree todo o no lee, quizás sí. Al menos me ha permitido echarme unas risas.

Era un artículo en el que hablaba de la nula utilidad de nada de lo que he aprendido. De las normas ortográficas, de las matemáticas, del latín,…, de las humanidades en general. De lo bien que haríamos tirando a todos los docentes y convirtiendo a la sociedad en esclavos al servicio de los que disponen de los medios para esclavizar. Incluso ninguneaba al Holocausto y a todas las crisis sanitarias. Ya solo me faltaba decir que lo mejor que podríamos hacer, en lugar de tener docentes, es suministrar látigos a los empresarios. No a todos. Porque también en el colectivo empresarial hay de todo. Como en cualquier otro ámbito laboral o social.

Y algunos, entre ellos compañeros docentes, diciéndome que era un artículo nauseabundo, que no podían llegar hasta el final, que si leían todo el texto podían acabar en el manicomio, que si potencio el hacer esclavos para las empresas y otros comentarios que ya iban a lo personal. La verdad es que a comentario que leía, cada vez me he ido divirtiendo más. Especialmente cuando, ya suponiendo que algunos no lo entenderían, había puesto las siguientes etiquetas al artículo.

Debo reconocer que me lo esperaba. Mentiría si dijera que no. Ya es mucho tiempo manteniendo este blog y sabiendo qué sucede habitualmente con algunas de mis entradas. Si hasta hay gente que critica artículos en los que publico enlaces a investigaciones educativas diciéndome “por qué no publico investigaciones en español”. Y si lo hago y hago otro artículo con fuentes en español, me dicen que solo he puesto un par de fuentes de España. Algunos nunca están contentos.

La verdad que para mí es Muy Provechoso el blog (no a nivel de las donaciones, tal y como dicen algunos). Es muy provechoso porque me permite echarme unas carcajadas sinceras cada cierto tiempo. No sé dónde me podría divertir tanto. Bueno, sí que lo sé. En algunas conversaciones como las que he tenido hoy en el centro educativo. Me encanta reírme. Es una de las mejores cosas del mundo. Reírse y estar a gusto con lo que uno hace o vive. Especialmente cuando el contexto, lamentablemente, cada vez da para reírse menos.

Os agradezco a todos los que os habéis tomado tiempo en contestar en Facebook a este artículo. La verdad es que me he echado unas risas muy sanas. Y las comisuras de los ojos han permitido alguna lagrimilla de esas buenas.

Eso sí, por favor, no os lo toméis a mal. Os prometo que el post lo escribí sin ninguna intención de reírme de nadie. Y os prometo que, una vez pasadas las carcajadas iniciales, sí que hay una parte que me preocupa: que haya personas capaces de creerse que alguien aboga por la desaparición de la educación y los conocimientos. Es que, quizás, el problema es que sí que hay personas que abogan por ello.

Un abrazo a todos los que os pasáis por aquí. Gracias. Muchas gracias.