Voy a empezar respondiendo a la crítica que, seguramente, algunos van a empezar a hacer antes de leer ni una sola línea del post. Por eso, sabiendo que no van a leer de forma objetiva lo que voy a escribir, ya les adelanto la respuesta. No, no existen evaluaciones acerca del Aprendizaje del alumnado previo a la LOGSE pero, cuarenta años después de ella, con los ingentes recursos que tenemos y las posibilidades de investigación actuales, me pregunto por qué no existe ahora esa evaluación.

No me cabe en la cabeza que la ley de educación más dotada económicamente de la democracia, con todas sus derivadas posteriores, no haya sido evaluada ni una sola vez. Que se escondan los datos de su financiación y del destino de esos dineros. Es muy complicado navegar entre las partidas presupuestarias para encontrar en qué se han ido gastando el dinero. Y, por desgracia, conforme algunos ahondamos en esos gastos, nos damos cuenta de que, quizás y solo quizás, se han destinado porcentajes altísimos a cuestiones que poco tienen que ver con mejorar el aprendizaje del alumnado.

Es que resulta irónico que, con tropocientos pedagogos egresados cada curso de Facultades de Pedagogía (que han proliferado en los últimos cuarenta años, tanto en número como en profesorado contratado), no haya ningún equipo que se haya dedicado a analizar qué ha pasado con el aprendizaje del alumnado desde la LOGSE. A ver, que yo entiendo que uno deba publicar, a falta de otro tipo de habilidades de investigación, encuestas a profesorado y a alumnado para justificar su cuota de papers pero, por favor, ¿nadie articula desde esas Facultades un modelo para analizar el aprendizaje real del alumnado? No estoy hablando de datos de abandono escolar. No estoy hablando de datos de titulación. No estoy hablando de cantidad de becas. Estoy hablando, simple y llanamente, de aprendizaje.

¿Se aprende más o menos con la LOGSE? ¿Ha mejorado, en sus años de aplicación, el bagaje académico y cultural del alumnado que ha cursado estudios en la LOGSE? ¿Qué variables hacen que ese aprendizaje haya sido o no eficaz? ¿Qué resultados se obtienen? ¿Ha mejorado o ha empeorado el aprendizaje en todos los rangos socioeconómicos de partida? ¿El uso de metodologías, asociadas a la comprensividad que trajo la LOGSE, ha mejorado o ha empeorado el andamiaje del alumnado? ¿Existe una sociedad más culta desde la LOGSE o son las clases más pudientes las únicas que se han visto afectadas positivamente por la existencia de la LOGSE?

Lo anterior son preguntas a las que deberíamos tener respuesta. No podemos mejorar si no sabemos en qué debemos hacerlo y los datos que indiquen nuestra situación de partida. Ir ensamblando leyes educativas, en las que se tocan solo comas y se complica la burocracia de las mismas, no tiene ningún sentido si no tenemos ninguna evaluación seria.

¿Qué intereses hay tras la nula evaluación del aprendizaje del alumnado con la LOGSE? Yo no lo sé. Y, sinceramente, creo es más por dejadez de la administración y pocas ganas de ponerse a ello por parte de los que viven de la teoría educativa, que por otra cosa. Necesitamos saber los datos. Necesitamos saber qué funciona y qué no. Necesitamos saber si la LOGSE (y las leyes posteriores) han perjudicado o no el aprendizaje de las últimas generaciones. Sin saber eso poco podemos mejorar. Podemos seguir haciendo como hasta ahora… montar constructos legislativos y llevar al aula ciertas astracanadas que, por desgracia, solo sirven a los que viven en su propia ensoñación pedagógica.

Desde este humilde blog pido, tanto a los que gestionan la educación (o van a gestionarla) que analicen qué está pasando con el aprendizaje de nuestro alumnado, de forma seria y con modelos científicos (con todas sus limitaciones). No querer hacerlo es seguir dando bandazos y permitiendo que, ciertos discursos desde determinados púlpitos, a falta de evidencias, tanto a favor como en contra de los mismos, proliferen. Y muchos de ellos, no lo olvidemos, seguramente vayan en contra del aprendizaje del alumnado.

Nos jugamos mucho. Evaluemos de una vez todo el entramado logsiano desde su publicación oficial. Y, especialmente, lo que afecta al aprendizaje de nuestro alumnado. Se lo debemos a nuestro alumnado actual. Se lo debemos a la sociedad.

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