En el día de ayer, de nuevo, un gobierno de “izquierdas” dio un nuevo volantazo para privatizar la educación. Ya sabemos que, desde los conciertos educativos, hasta la posibilidad de desgravarse ciertos pagos en centros educativos totalmente privados en la declaración de la renta, ha sido normalmente un determinado partido, apoyado por unos u otros y apuntalado por los que entraban después de ellos, el que ha privatizado la educación en nuestro país. Privatizado, claro está, con Dinero público. Es que no hay nada mejor que pedir que algo se privatice para que lo paguemos entre todos, se beneficien unos pocos y se lleve el dinero a manos llenas los defensores del liberalismo económico. Esto funciona así.
Pues tal y como os iba diciendo en el día de ayer, Ximo Puig, president de la Generalitat Valenciana, anunció la inversión de 15 millones de dinero público para la construcción de un “Training Center” para formar jóvenes que vayan a trabajar en la empresa de fabricación de baterías eléctricas que se va a construir en El Puerto de Sagunto (fuente).
Hasta ahora jamás se había visto que la formación privada de una empresa corriera a cuenta del erario público. Ahora ya se da oficialmente el paso. Un centro educativo pagado por todos que va a formar solo a (futuro) personal de esa empresa. Habiendo déficit de espacios en El Puerto de Sagunto, donde un nuevo centro educativo de ESO y Bachillerato se retrasa un año porque no se han hecho las obras a tiempo, esto ya clama al cielo. Bueno, algunos seguro que lo verán bien. Hay gente que no entiende las cosas.
Un detalle importante a tener en cuenta es que en El Puerto de Sagunto existirán a partir del curso 2023-2024 dos centros públicos integrados de Formación Profesional. ¿Tan difícil es montar y dotar un ciclo formativo, dentro de las ramas que existen, que permita una macroespecialización en baterías eléctricas? Creo que hay algunos ciclos formativos que ya incluyen este tipo de procesos en su currículo.
Este es el primer paso para la desaparición de la FP tal y como la conocemos. El primer paso fue externalizar parte de la formación mediante el modelo de FP dual, que algunos defienden y creo que no comprenden qué implica. El segundo es permitir que las empresas formen a sus trabajadores (o futuros trabajadores) con dinero público, en centros educativos que les va a montar la administración y con profesorado que van a poder seleccionar a dedo que, curiosamente, también les va a pagar la administración. Y con un procedimiento de entrada para esos futuros trabajadores que va a decidir también la empresa. El sueño húmedo de las multinacionales. Especialmente de aquellas que, como todos sabemos, viven en gran parte gracias al dinero público.
Parece que no puedas decir ciertas cosas de ciertos temas. A mí que lo de la gigafactoría que, al menos a nivel público, ya ha costado cientos de millones de euros, se venda como colaboración público-privada, me parece una tomadura de pelo. A día de hoy la empresa no ha invertido nada. La formación de sus trabajadores le saldrá gratis. El terreno, por lo visto, cedido gratuitamente por el Ayuntamiento. Es que al final yo también montó una empresa así. Si me pagan el terreno, me evitan pagar impuestos los primeros años de funcionamiento y, además me forman a los trabajadores, es que es un negocio redondo.
Es el primer paso para privatizar completamente la Formación Profesional. Bueno, algunos seguirán con lo del cheque de Ayuso ampliando el nivel de renta para obtenerlo (fuente). Pues lamento comentarles que esto de la privatización, mediante el modelo de Training Center, que van a montar en la Comunidad Valenciana, denunciando también lo de la Comunidad de Madrid y sus becas, es muchísimo peor. Pero bueno, todo es querer ver la viga y no quedarnos en las briznas.
La educación está en un proceso irreversible de privatización. Y el modelo al que vamos, al menos a mí, no me gusta nada. Especialmente porque creo que el control del sistema educativo debería ser del Estado (de las diferentes administraciones autonómicas o de los ayuntamientos) y jamás de las empresas.
Seguro que alguno me diréis que con los tres mil trabajos directos que van a llegar no debemos ponernos exquisitos con ciertas cosas. Bueno, que se lo digan a los trabajadores de determinadas multinacionales de la automoción que han sido despedidos o ha cerrado su empresa que, curiosamente, también fue ampliamente regada con dinero público. Es que solo hace falta tirar de hemerotecas.
Pero bueno, retomo el argumento inicial y os lanzo una pregunta al aire… ¿realmente creéis que deben ser las empresas privadas las que deben decir qué y cómo debe enseñarse en las aulas? Si creéis que sí, ¿pensáis que deben hacerlo con dinero público? Yo lo veo una barbaridad. Y un paso de gigante para seguir ahondando en el desballestamiento, aunque digan que están invirtiendo mucho (que lo están haciendo pero no como toca), de la Formación Profesional en nuestro país. Mi respuesta no excluye mejorar la FP porque, como siempre he dicho, hay mucho que mejorar en esa etapa educativa.
