¿Os acordáis que llevo mucho tiempo diciendo que la pintura, tan lustrosa con las que nos venden ciertos conceptos, dista mucho de ser nada más que una capa barata para disimular lo más rancio? ¿Cuántas veces he hablado del uso de anglicismos para encubrir o poder defender, mientras en un conciliábulo se dicta sentencia contra determinadas supuestas aberraciones pedagógicas, lo mismo de lo cual se aborrece en público? Sí, con lo del Flipped Classroom son deberes ya os debía haber quedado a todos claro después de haber difundido hace años en el blog, antes de proceder a un borrado extremo hace un par de veranos muchas de las publicaciones antiguas, la siguiente imagen, hoy vamos un paso más allá.
Repito, antes de saltar, al asunto de hoy, me repito: Flipped Classroom son deberes, y no es de recibo que los defensores del Flipped Classroom estén en contra de los deberes. A ver, que se aclaren ya. Os pongo un maravilloso tuit del maestro Potachov por si no os queda claro. Y es muy fácil de entender. Podría incluso poneros la camiseta de Messi con este eslogan o incluso, ya que hoy se tercia el asunto, una camiseta de Zara, de las que por doblarlas bien puedes convertirte en “jefazo/a”.
Yo es que, como he dicho siempre, soy bastante tonto. De esos que entienden seguro lo que no dicen. Lo mismo que esos que están en contra de los libros de texto pero reparten fotocopias de esos libros entre su alumnado. Haberlos haylos. Los he visto con estos ojos miopes que la genética me ha dado. Pero seguro que, por eso, he advertido mal ese pirateo indiscriminado o el uso del copia y pega tan habitual entre algunos. Sin mención ni hostias. A ver, que lo de atribuir a alguien el trabajo es de recibo. Incluso dentro de un aula. Dar ejemplo mola. Bueno, salvo que sea el de uno mismo. Desbarrando de nuevo. Vamos a centrarnos.
Nada, hoy es que quería compartir simplemente, más allá de un tuit, la siguiente imagen acerca del “homelearning” que me ha llegado vía Gregorio Luri. Lo más molón del mundo mundial. Deberes que no son deberes. Tareas que no son tareas.
Lo mismo pasa con los proyectos que no son proyectos. Sí, como el ABP. Estrategias para hacer lo que lleva haciéndose toda la vida a lo que se pone un nombre o unas siglas guays. No es lo mismo Bitcoin que BTC. Bueno, son la misma mierda y el mismo problema para parte de nuestro alumnado que ya hace inversión en esas cosas. Pero bueno, eso no interesa. Lo que mola es hacer cruzada contra algo y, a su vez, cambiar el nombre para lo de siempre. Desde el momento en que el Aula del Futuro consiste en sustituir las mesas y sillas verdes de toda la vida por sillas de pala con ruedecitas, ya sabemos a qué estamos jugando.
Por cierto, el post iba a titularlo “No me llames Dolores, llámame Lola”, pero no era cuestión de copiar el título que le había puesto el que ha permitido que conociera esta infografía. ¿Se llamará infografía? Porque, al ritmo que vamos, ya no sé si llamarlo Visual Thinking Refurbished, Infografía o Drawingideassomuchcoffee.
