Creo que empieza a ser hora de movilizarse en las redes sociales y pedir a los responsables policiales de nuestro país que, por favor, empiecen a trabajar en la liberación de César Bona. Se trata de un maestro aragonés que, por desgracia después de haber sido abducido para participar en un premio organizado por una organización muy poco educativa, ha desaparecido de las aulas y grita desaforadamente, desde cada uno de los bolos que da, su necesidad vital de volver al aula. Y nadie le hace caso. Ni sus compañeros que lo desean. Ni la administración educativa para la cual, supuestamente ha trabajado (o sigue trabajando en la sombra según algunos). Mucho correr un estúpido velo frente a sus ansias desaforadas de la vuelta a lo que le impele su naturaleza docente.

A algunos, entre los que me incluyo, nos preocupa que haya una organización criminal que esté impidiendo que vuelva a su aula. Estamos cada vez más convencidos de que, su huida de las aulas de forma tan rauda, ha estado provocada por amenazas hacia él o hacia su familia. Siendo muy malpensados, Estamos Seguros de que alguien le amenazó con secuestrar a alguno de sus alumnos aunque, en este caso, dudamos bastante si fue a los artífices del cajón flamenco o a alguno de los participantes del vídeo de los animalillos. Inluso estamos seguros acerca de que él no ha escrito ninguno de los libros que vende como suyos y que, todos esos pingües beneficios que obtiene, son blanqueados y convertidos a bitcoins para escapar de las redes de Montoro y dedicarse a acciones ilegales. Entiéndase como acciones ilegales la compra de armamento camuflado en libros de texto destinados a países en guerra. Bueno, quién dice armamento, dice adoctrinamiento en formato más o menos fehaciente.

Entiendo que ahora con lo de Cataluña tengamos a todo el CNI, policías estatales y autonómicas, dedicadas a vigilar pasos fronterizos, prisiones manchegas o, simplemente, quemando documentos varios para que los que no son de los suyos, no puedan encontrar aquello que no deberían pero… ¿no les queda algún policía para investigar lo que le está sucediendo a Bona? Estamos seguros de que tras cada una de sus palabras acerca de lo bien que está en el aula, el docente de raza que es y, cómo no, el considerar dar clase con los alumnos lo mejor del mundo mundial, hay alguien que hace que lo anterior no sea posible. Por favor, haced lo posible para que vuelva al aula. Él lo pide cada día con la boca más pequeña. Ya está empezándose a cansar del poco caso que se le hace. Actuad. El es fuerte pero, al final va a acabar desfalleciendo. Y eso no puede consentirse.

¡Liberad a Bona! ¡Free Bona! Los captores que le estéis obligando a hacer ciertas cosas pensad que, hay una legión de alumnos que le necesitan en su aula. Así que, o lo liberáis u os los enviamos a vuestros domicilios cuando descubramos quiénes sois. Estamos cerca. Muy cerca.