“A Alejandro (Fernández, presidente del PP catalán) se le pone cara de Vidal-Quadras”. Es la chanza que corre entre los círculos populares de Cataluña, también entre los cronistas que acumulan más horas de vuelo en la política catalana. Aquellos que recuerdan como Jordi Pujol demandó a José María Aznar, en el Majestic de Barna, la cabeza del entonces presidente del PP catalán, Alejo Vidal-Quadras. Y Aznar se la sirvió en bandeja.

Alejandro Fernández comparte con Vidal-Quadras la acerada dialéctica contra el nacionalismo. Mas si por último es relevado -como fuentes del partido llevan anunciando desde hace año y medio- no lo va a ser por la animadversión de sus contrincantes si no de sus compañeros de partido. De hecho, tanto Quim Tuesta como Pere Aragonès le han reconocido más de una vez su habilidad en la tribuna del Parlament, pese a ser el miembro del Congreso de los Diputados que les ha retado de forma más hiriente.