DENVER (Informa AP) – Un cuerpo hallado en los bosques de Colorado cerca de un auto abandonado era el de un estudiante de 17 años acusado de herir a dos administradores en un tiroteo en su escuela secundaria de Denver, Dijo una oficina forense.

El sheriff del condado de Park, Tom McGraw, dijo que el cuerpo fue descubierto el miércoles no lejos del coche del estudiante en una remota zona montañosa a unos 80 kilómetros (50 millas) al suroeste de Denver, cerca de la pequeña localidad de Bailey, en el condado de Park. Se había ordenado a la población que se refugiara en el lugar mientras agentes de varias agencias, incluido el FBI, peinaban el bosque.

A primera hora del día, la policía de Denver identificó al sospechoso como Austin Lyle. La oficina del forense del condado de Park confirmó en un post de Facebook que el cuerpo era el de Lyle. La causa de la muerte no se dio a conocer, a la espera de la finalización de una autopsia.

El tiroteo se produjo en el East High School de Denver, no lejos del centro de la ciudad, mientras dos administradores buscaban armas en Lyle, un requisito diario debido a los problemas de comportamiento del chico, dijeron las autoridades. Lyle huyó después del tiroteo.

Sucedió en una escuela sacudida por frecuentes cierres y violencia, incluyendo el reciente asesinato fuera de la escuela de un compañero de clase que llevó a los estudiantes de East High School a marchar en el Capitolio de Colorado a principios de este mes. Los padres que convergieron en el campus de 2.500 estudiantes el miércoles expresaron su frustración de que los funcionarios no habían hecho lo suficiente para proteger a sus hijos.

“Estoy harta”, dijo Jesse Haase, quien planeaba hablar con su hija sobre la posibilidad de sacarla de clases por el resto del año escolar.

En medio del aluvión de críticas por la falta de seguridad, las autoridades escolares de Denver dijeron después del tiroteo que volverían a poner agentes armados en los institutos públicos de la ciudad.

No había agentes de recursos escolares en el campus en el momento del tiroteo del miércoles, dijo el jefe de la policía de Denver, Ron Thomas.

El tiroteo ocurrió poco antes de las 10 de la mañana en una zona de oficinas cuando Lyle estaba siendo sometido a un registro como parte de un “plan de seguridad” que requería que fuera cacheado diariamente, dijeron las autoridades.

El arma utilizada en el tiroteo no fue recuperada inmediatamente, dijo Thomas.

Uno de los administradores heridos fue dado de alta del hospital el miércoles por la tarde y el segundo se encontraba en estado grave, dijo Heather Burke, portavoz del hospital Denver Health.

Cientos de estudiantes el 3 de marzo faltaron a clases y marcharon en apoyo a leyes de armas más estrictas tras la muerte de Luis García, de 16 años, quien fue baleado mientras estaba sentado en un auto cerca de East High School.

En junio de 2020, en medio de un verano de protestas por la injusticia racial tras el asesinato de George Floyd, las Escuelas Públicas de Denver se convirtieron en uno de los distritos de todo Estados Unidos que decidieron eliminar gradualmente el uso de agentes de policía en los edificios escolares. Ese impulso fue alimentado por las críticas de que los oficiales de recursos escolares arrestaban desproporcionadamente a los estudiantes negros, arrastrándolos al sistema de justicia penal.

Después del tiroteo del miércoles, dos oficiales armados estarán apostados en East High School hasta el final del año escolar, y otras escuelas secundarias de la ciudad también tendrán un oficial cada una, dijo el Superintendente de las Escuelas Públicas de Denver, Alex Marrero.

En una carta enviada el miércoles a la Junta de Educación de la ciudad, Marrero dijo que su decisión violaba las políticas del distrito, pero añadió que “ya no puede permanecer al margen”

“Soy el líder de este distrito encargado de mantener a nuestros alumnos y personal seguros todos los días”, escribió. El consejo escolar dijo que apoyaba la decisión.

La violencia armada en las escuelas se ha vuelto cada vez más común en Estados Unidos, con más de 1.300 tiroteos registrados entre 2000 y junio de 2022, según investigadores del gobierno. Esos tiroteos mataron a 377 personas e hirieron a 1.025, según una base de datos mantenida por los investigadores.

Los estudiantes de East High School habían sido programados para testificar el miércoles por la tarde ante la Legislatura de Colorado sobre proyectos de ley de seguridad de armas.

“Esta es la realidad de ser joven en Estados Unidos: sentarse en un tiroteo y esperar información apenas horas antes de que estés programado para testificar en apoyo de proyectos de ley de seguridad de armas”, dijo Gracie Taub, una estudiante de segundo año de East High School de 16 años y voluntaria de Students Demand Action en Colorado.

Lyle fue transferido a East High School después de haber sido disciplinado y retirado de una escuela secundaria en la cercana Aurora el año pasado debido a violaciones no especificadas de las políticas escolares, dijo la portavoz del Distrito Escolar de Cherry Creek, Lauren Snell.

Marrero dijo que los planes de seguridad para los estudiantes se promulgan en respuesta a “experiencias educativas y también de comportamiento anteriores”, y agregó que es una práctica común en todas las escuelas públicas de Colorado. Los funcionarios no dieron más detalles sobre por qué Lyle fue registrado diariamente.

Pero los cacheos diarios son raros, dijo Franci Crepeau-Hobson, profesora de la Universidad de Colorado en Denver especializada en prevención de la violencia escolar.

“Claramente estaban preocupados”, dijo Crepeau-Hobson. “No puedo imaginar que lo hicieran si no hubiera antecedentes de que el chico llevara un arma”.

Los planes de seguridad suelen seguir a comportamientos amenazantes o suicidas de un alumno, dijo Christine Harms, del Centro de Recursos de Seguridad Escolar de Colorado.

En respuesta al tiroteo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, repitió los llamamientos del presidente Joe Biden para que se endurezcan las leyes sobre armas, incluyendo prohibiciones de armas de asalto y cargadores de alta capacidad, y para que el Congreso “haga algo” sobre el control de armas.

El miércoles también fue el segundo aniversario del tiroteo y asesinato de 10 personas en un supermercado en Boulder, Colorado.

Los periodistas de Associated Press Sarah Brumfield en Silver Spring, Maryland, y Matthew Brown en Billings, Montana, contribuyeron a este despacho.

Bedayn es miembro del cuerpo de Associated Press/Report for America Statehouse News Initiative. Report for America es un programa de servicio nacional sin ánimo de lucro que coloca a periodistas en redacciones locales para que informen sobre temas poco cubiertos.