SEÚL, Corea del Sur (Informa AP) – Corea del Norte dijo el lunes que simuló un ataque nuclear contra Corea del Sur con el lanzamiento de un misil balístico durante el fin de semana que fue su quinta demostración de misiles este mes para protestar por los mayores ejercicios militares conjuntos en años entre Estados Unidos y Corea del Sur.

El líder del Norte, Kim Jong Un, dio instrucciones a sus militares para que realicen más simulacros con el fin de agudizar la preparación bélica de sus fuerzas nucleares ante la “agresión” de sus enemigos, informaron los medios estatales.

Los ejércitos de Corea del Sur y Japón detectaron el lanzamiento del misil de corto alcance el domingo en aguas de la costa oriental del Norte, que al parecer se produjo menos de una hora antes de que Estados Unidos hiciera volar bombarderos B-1B de largo alcance para entrenarse con aviones de guerra surcoreanos. El Norte califica los ejercicios de EE.UU. y Corea del Sur de ensayo de invasión, aunque los aliados insisten en que son de naturaleza defensiva. Algunos expertos dicen que el Norte utiliza los ejercicios como pretexto para avanzar en sus programas de armas.

La Agencia Central de Noticias de Corea, oficial de Pyongyang, dijo que el misil, que voló unos 800 kilómetros (500 millas), estaba equipado con una ojiva nuclear simulada. Describió la prueba como un éxito, diciendo que el dispositivo detonó como estaba previsto a 800 metros (yardas) sobre el agua en un punto que simulaba un “objetivo enemigo importante” no especificado, supuestamente reafirmando la fiabilidad de los dispositivos de control de explosión nuclear del arma y los detonadores de la ojiva.

El informe dice que el lanzamiento fue el paso final de un simulacro de dos días en el que también participó el mando nuclear y el ejércitoel informe dice que el lanzamiento fue el paso final de un simulacro de dos días que también incluyó ejercicios de mando y control nuclear y el entrenamiento de unidades militares para cambiar más rápidamente a la postura de contraataque nuclear, manejar adecuadamente los sistemas de armas nucleares y ejecutar planes de ataque.

El ejercicio fue también una “advertencia más enérgica” a Estados Unidos y Corea del Sur, que “no disimulan su intento explícito de desencadenar una guerra” contra el Norte, dijo la KCNA.

Las fotos publicadas por los medios estatales mostraban a Kim caminando por un bosque con su hija y altos cargos militares y un misil que el Norte describió como un sistema táctico de armas nucleares elevándose desde el bosque lanzando llamas y humo.

Diciendo que sus enemigos se están volviendo “cada vez más pronunciados en sus movimientos de agresión”, Kim expuso “tareas estratégicas” no especificadas para desarrollar aún más sus fuerzas nucleares y mejorar su preparación para la guerra, dijo KCNA. Esto indicaba que el Norte podría subir la apuesta en sus demostraciones armamentísticas en las próximas semanas o meses.

Jeon Ha Gyu, portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, dijo que está claro que Corea del Norte, con su creciente actividad de pruebas, está haciendo “progresos considerables” en la tecnología de armas nucleares. No ofreció una valoración específica sobre la afirmación del Norte sobre la detonación exitosa de la ojiva.

Fotos norcoreanas indicaron que el último lanzamiento fue de un misil de combustible sólido aparentemente modelado según el sistema balístico móvil Iskander de Rusia que el Norte ha estado probando desde 2019. Los misiles están construidos para viajar a bajas altitudes y ser maniobrables en vuelo, lo que teóricamente mejora sus posibilidades de evadir las defensas antimisiles surcoreanas.

Aunque estos misiles han sido disparados principalmente desde vehículos con ruedas, Corea del Norte también los ha probado o sus variantes desde vagones de ferrocarril, un submarino y una plataforma dentro de un embalse. Las fotos de la última prueba sugieren que el misil fue disparado posiblemente desde un silo excavado en el suelo, lo que pone de relieve los esfuerzos del Norte para diversificar sus opciones de lanzamiento y hacer más difícil para sus oponentes identificarlas y contrarrestarlas.

El ejército de Corea del Sur dijo que el lanzamiento tuvo lugar en una región montañosa del noroeste cerca de Tongchangri, que alberga un sitio donde el Norte llevó a cabo lanzamientos de cohetes y satélites de largo alcance en años anteriores.

Corea del Norte probablemente tiene docenas de ojivas nucleares, pero hay diferentes evaluaciones sobre cuánto ha avanzado el Norte en la miniaturización y la ingeniería de esas armas para que puedan caber en las armas más nuevas que probó en los últimos años.

Según Lee Choon Geun, investigador honorario del Instituto de Política Científica y Tecnológica de Corea del Sur, es probable que el Norte, tras seis ensayos nucleares, pueda colocar ojivas nucleares sencillas en algunos de sus sistemas más antiguos, como los misiles Scuds o Rodong, pero necesitará más actualizaciones tecnológicas y ensayos nucleares para construir ojivas que puedan instalarse en sus sistemas tácticos más avanzados.

El lanzamiento de misiles de corto alcance del domingo fue la quinta prueba de misiles del Norte este mes y la tercera desde que los ejércitos de EE.UU. y Corea del Sur iniciaron ejercicios conjuntos el 13 de marzo. Los simulacros de los aliados, que continuarán hasta el jueves, incluyen simulaciones por computadora y su mayor ejercicio de campo de primavera desde 2018.

En lo que va de 2023, el Norte ha disparado alrededor de 20 misiles en nueve eventos de lanzamiento diferentes. Incluyeron misiles de corto alcance disparados desde tierra, misiles de crucero lanzados desde un submarino y dos misiles balísticos intercontinentales diferentes disparados un aeropuerto cerca de Pyongyang, ya que intenta demostrar una doble capacidad para realizar ataques nucleares contra Corea del Sur y el territorio continental de Estados Unidos.

La última prueba de misiles balísticos intercontinentales el pasado jueves precedió a una cumbre entre el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, quienes acordaron reanudar los diálogos de seguridad y tomar otras medidas para mejorar sus relaciones, a menudo tensas, ante las amenazas norcoreanas.

Corea del Norte ya viene de un año récord en actividad de pruebas, con más de 70 misiles disparados en 2022, mientras Kim acelera su desarrollo armamentístico con el objetivo de forzar a Estados Unidos a aceptar la idea del Norte como potencia nuclear y negociar el tan necesario alivio de las sanciones desde una posición de fuerza.

En respuesta al más reciente lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales, el Consejo de Seguridad de la ONU programó una reunión abierta de emergencia el lunes por la mañana a petición de Estados Unidos, Reino Unido, Albania, Ecuador, Francia y Malta. Las resoluciones del Consejo de Seguridad prohíben desde hace tiempo la actividad de misiles balísticos norcoreanos, pero Rusia y China, miembros permanentes del Consejo, han impedido en los últimos años la imposición de castigos o nuevas sanciones.

El Consejo de Seguridad de la ONU celebró el viernes una reunión informal en la que Estados Unidos, sus aliados y expertos en derechos humanos pusieron el foco en lo que describieron como la terrible situación de los derechos en Corea del Norte. China y Rusia denunciaron la reunión como una maniobra politizada.

La Misión de Corea del Norte ante la ONU calificó de ilegal la reunión sobre “nuestro inexistente ‘asunto de derechos humanos'”. También dijo que Estados Unidos celebró la reunión del viernes “mientras escenificaba el agresivo ejercicio militar conjunto que plantea una grave amenaza a nuestra seguridad nacional”.

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La escritora de Associated Press Edith M. Lederer en las Naciones Unidas contribuyó a este informe.

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