La clase media española ha sido azotada por tres crisis consecutivas, ininterrumpidamente desde 2008. Primero fue la gran crisis financiera, después el COVID y ahora la inestabilidad internacional provocada por la invasión delincuente de Rusia a Ucrania. Una clase media que es, además, la que mantiene el Estado del bienestar y la que menos se beneficia de él. La que nunca recibe nada. La que abarca a todos y cada uno de los estafados por el Estado: la clase media que, de facto, ya se ha transformado en la clase exprimida.

La clase exprimida, la que alguna vez fue clase media, es ya menor en España que en el resto de países de nuestro entorno: representa hoy el 55 por cien de la población frente al sesenta y uno por cien de media entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Desde 2007, el cuarenta por ciento de los hogares de clase media en España han sufrido caídas de ingresos superiores al 20 por cien . Además, la capacidad adquisitiva de la clase media lleva atascada desde dos mil ocho, aunque la vida se encarece de año en año, y más con la inflación desbocada, que ha llegado al diez por ciento , que estamos sufriendo en Europa.

Los 40 años de ineptitud del…

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