KYIV, Ucrania (Informa AP) – Durante el fin de semana, las fuerzas rusas siguieron bombardeando ciudades ucranianas en medio de una ofensiva para apoderarse de más tierras en el este del país, y funcionarios ucranianos dijeron que Moscú está teniendo problemas para lanzar su tan esperada ofensiva a gran escala allí.

Una persona murió y otra resultó herida el domingo por la mañana por el bombardeo de Nikopol, una ciudad en la región suroriental de Dnipropetrovsk, informó el gobernador Serhii Lysak. Los bombardeos dañaron cuatro edificios residenciales, una escuela de formación profesional y una instalación de tratamiento de aguas.

En Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, una persona resultó herida después de que tres misiles rusos S-300 alcanzaran instalaciones de infraestructura durante la noche, dijo el gobernador regional Oleh Syniehubov.

Las fuerzas ucranianas también derribaron cinco aviones no tripulados -cuatro aviones no tripulados asesinos Shahed y un avión no tripulado de reconocimiento Orlan-10- sobre las regiones parcialmente ocupadas de Zaporizhzhia y Donetsk el sábado por la noche, informó el ejército de Kiev.

Los ataques se producen mientras las fuerzas rusas presionan para apoderarse de más tierras en el corazón industrial oriental de Donbas, compuesto por las regiones de Donetsk y Luhansk. Funcionarios ucranianos y occidentales han advertido que Rusia podría lanzar una nueva y amplia ofensiva allí para tratar de cambiar el rumbo del conflicto cuando la guerra se acerca a la marca de un año.

Pero los funcionarios ucranianos dicen que Moscú está teniendo problemas para montar una ofensiva de este tipo.

“Están teniendo grandes problemas con una gran ofensiva”, dijo Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, a la televisión ucraniana el sábado por la noche.

“Han comenzado su ofensiva, sólo que no lo dicen, y nuestras tropas la están repeliendo con mucha fuerza. La ofensiva que planearon ya está en marcha gradualmente. Pero (no es) la ofensiva con la que contaban”, dijo Danilov.

Un think tank con sede en Estados Unidos señaló que también son los blogueros militares rusos pro-Kremlin quienes cuestionan la capacidad de Moscú para lanzar una amplia ofensiva en Ucrania. Ellos “siguen pareciendo desmoralizados ante las perspectivas del Kremlin para ejecutar una gran ofensiva”, dijo el Instituto para el Estudio de la Guerra en su último informe.

A principios de esta semana, el propietario del contratista militar privado ruso Wagner Group, que participa activamente en los combates en Ucrania, dijo que la guerra podría prolongarse durante años.

Yevgeny Prigozhin dijo en una entrevista de vídeo publicada a última hora del viernes que podría tomar de 18 meses a dos años para que Rusia asegure plenamente el control de Donbas. Añadió que la guerra podría durar tres años si Moscú decide capturar territorios más amplios al este del río Dniéper.

La declaración de Prigozhin, un millonario que mantiene estrechos vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin, y que fue apodado “el chef de Putin” por sus lucrativos contratos de catering con el Kremlin, supuso un reconocimiento de las dificultades a las que se ha enfrentado el Kremlin en la campaña, que inicialmente esperaba concluir en cuestión de semanas cuando las tropas rusas invadieron Ucrania el pasado febrero. 24.

Rusia sufrió una serie de humillantes reveses en otoño, cuando el ejército ucraniano lanzó exitosas contraofensivas para recuperar amplias franjas de territorio en el este y el sur.

El domingo, Prigozhin dijo que los combatientes de Wagner han tomado el asentamiento de Krasna Hora, al norte de Bajmut, una ciudad estratégica en el epicentro de los combates de los últimos meses.

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