BERLÍN (Informa AP) – Después de semanas de vacilación que vieron una creciente impaciencia entre los aliados de Alemania, se esperaba que el canciller Olaf Scholz anunciara el miércoles que su gobierno aprobará el suministro de carros de combate de fabricación alemana a Ucrania.

La tan esperada decisión se produjo después de que funcionarios de EE. la decisión, largamente esperada, se produjo después de que funcionarios estadounidenses dijeran que se había alcanzado un acuerdo preliminar para que Estados Unidos enviara carros de combate M1 Abrams para ayudar a Kiev a hacer retroceder a las fuerzas rusas atrincheradas en el este casi un año desde el comienzo de la guerra.

Scholz había insistido en que cualquier medida para proporcionar a Ucrania potentes carros de combate Leopard 2 tendría que coordinarse estrechamente con los aliados de Alemania, principalmente Estados Unidos. Al conseguir que Washington comprometa algunos de sus propios tanques, Berlín espera reducir el riesgo de cualquier reacción por parte de Rusia.

Los miembros del gobierno de coalición tripartita de Scholz acogieron con satisfacción la noticia antes del anuncio oficial, que se espera en un discurso ante el Parlamento a primera hora de la tarde.

“¡El Leopardo ha sido liberado!”, dijo la legisladora alemana Katrin Goering-Eckardt, diputada de alto rango del Partido Verde.

Marie-Agnes Strack-Zimmermann, miembro del Partido Democrático Libre que preside la comisión parlamentaria de Defensa, dijo que la noticia era “un alivio para una maltratada y valiente Ucrania”

“La decisión de aprobar (las peticiones de otros países) y suministrar el Leopard 2 fue ardua, pero inevitable”, dijo.

Strack-Zimmermann había sido una de las voces que más alto había clamado por una rápida decisión sobre el suministro de armas a Ucrania.

Sin embargo, dos pequeños partidos de la oposición criticaron la medida.

La ultraderechista Alternativa para Alemania calificó la decisión de “irresponsable y peligrosa”

“Alemania corre el riesgo de verse arrastrada directamente a la guerra como consecuencia de ello”, dijo su colíder, Tino Chrupalla. El partido, conocido por sus siglas AfD, tiene lazos amistosos con Rusia.

El partido de La Izquierda, que también tiene vínculos históricos con Moscú, advirtió de una posible escalada en el conflicto.

“El suministro de carros de combate Leopard, que pone fin a otro tabú, nos acerca potencialmente más a una tercera guerra mundial que en dirección a la paz en Europa”, dijo el líder parlamentario del partido, Dietmar Bartsch, a la agencia de noticias alemana dpa.

Los últimos sondeos de opinión muestran a los votantes alemanes divididos sobre la idea.

La presión sobre Scholz aumentó esta semana después de que Polonia pidiera formalmente a Alemania que aprobara el envío de tanques Leopard 2 de las reservas polacas a Ucrania. Otras naciones europeas también se han mostrado dispuestas a aportar sus propios carros de combate como parte de una coalición más amplia.

El semanario alemán Der Spiegel informó de que Berlín podría aprobar inicialmente el suministro de una compañía de tanques, compuesta por 14 vehículos.

Pero el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dejó claro a última hora del martes que esperaba recibir un número más sustancial de tanques de los aliados occidentales.

“No se trata de cinco, ni de diez, ni de quince tanques. La necesidad es mayor”, dijo.

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