El Club Monteverdi de la capital de España ha acogido este lunes la presentación de un nuevo think tank a la derecha del fantasma ideológico y social: ‘Pie en pared’. Esta asociación va a estar dirigida por los exmilitantes y excargos de Ciudadanos (Cs) Juan Carlos Girauta, como presidente de la misma, y Marco de Quinto como secretario general. Pero, además, va a contar en su Junta Directiva con otros exmiembros de la política recientes, caso de la expresidenta del PP de Madrid y de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y su homólogo catalán y excompañero de filas, Alejo Vidal-Quadras, asimismo fundador de Vox. Además, se adhieren a exactamente la misma el economista Daniel Lacalle, el exdirector de Gabinete de José María Aznar Alfredo Timmermans, la periodista Cristina Casabón o el pensador y director académico del ISSEP -afín a Vox-, Miguel Ángel Quintana Paz. La meta de este órgano es claro: combatir los radicalismos de izquierda, dar una batalla cultural a ésta de forma organizada y luchar contra el pensamiento de la izquierda woke. Así lo han recalcado en la inauguración todos sus participantes, que niegan que esto vaya a servir de ascensor a un regreso a la política.

De Quinto ha recibido uno a uno a los asistentes y ha conversado con ellos como preámbulo cara el espacio que ha acogido el acontecimiento. Girauta, por su parte, aguardaba dentro al lado del resto de la dirección de la asociación. Instalaciones extensas y agradables las que han escogido para hacerse conocer, con grandes moquetas blancas y butacas individuales de un tono más crudo. Aunque el expresidente de Coca-Cola España ha apuntado: «Nos financiamos con cuotas de socios, no tenemos un gran crédito» para arrendar este tipo de espacios permanentemente.

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Girauta ya abrió la vereda contra estos postulados importados de USA (EE.UU.) en verano, con la publicación de su libro Sentimentales, insultados, mediocres y agresivos (Sekotia) [El Independiente entrevistó a Girauta por ello]. A grosso modo, el término woke puede definirse como un sinónimo a las políticas progresistas que charlan de antirracismo, feminismo, uso de pronombres neutros, el multiculturalismo, el ecologismo, el aborto o los derechos LGTBI, entre otros. Mas de forma exacerbada, copando todos y cada uno de los espacios sociales. Quien se ubica en contra de lo woke, lo hace contra el sentido de la ‘cancelación’, en suma, de cualquier disidencia a los marcos establecidos por la izquierda. Aunque su origen se acuña en las luchas contra el racismo de la segunda mitad del siglo XX en EE.UU. Literalmente, significa «despertar».

Al evento estaban reclamados -mediante convidaciones repartidas por la Junta Directiva- diferentes personalidades del PP, Vox y Ciudadanos (Cs). Aunque según el propio De Quinto -vía redes sociales-, «esto no va derechas ni de izquierdas». Será bienvenido todo aquel que defienda «las libertades de los españoles de aquellos que quieran cambiar la Constitución y nuestro régimen demócrata y liberal por la puerta de atrás». Unas referencias meridianamente dirigidas al Gobierno de alianza y a las políticas desarrolladas por sus socios, caso de ERC o EH Bildu. Y es que las modificaciones del Código Penal con relación a los delitos de sedición y de malversación, así como la reforma exprés -a través de enmienda en ese mismo contexto de legislación- de la Ley Orgánica del Poder Judicial para rebajar las mayorías de 3 quintos a simple para renovar el Tribunal Constitucional, ha revuelto a populares, Vox y Cs. Tanto, que estos dos últimos partidos abogan por una moción de censura. Asimismo ha generado preocupación en asociaciones judiciales y plataformas que abogan por la independencia institucional.

A la cita han acudido precisamente los presidentes de Vox y Cs. Por un lado, Santiago Abascal ha hecho presencia junto a su consultor y ‘estratega’, Kiko Méndez-Monasterio, su portavoz parlamentario Iván Espinosa de los Monteros y el eurodiputado Hermann Tertsch. Por el otro, Inés Arrimadas ha estado acompañada por su directivo de comunicación David Martínez. La participación de la cúpula naranja ha estado completada por la vicealcaldesa de la villa de Madrid Begoña Villacís y el miembro del Congreso de los Diputados Miguel Gutiérrez. Ante ello, inevitablemente se ha abordado la cuestión de la moción, la cuál Vox presentará en las Cortes, aunque aún sin plazo concreto. Ello, la desplaza a tras Navidad. Al tomar la palabra en su turno, tras intervenciones anteriores del resto de la Junta Directiva, Vidal-Quadras bromeaba señalando que la cita se había transformado en «un casting para ver quién presenta la moción» primero. A lo que Girauta, en un turno más denso de preguntas, evitaba mojarse. Pero sí apuntaba: La petición «es una de las cosas que hay que hacer cuando las cosas son tan claras».

Cuando llegue la hora de votar, voten bien. Mas una sociedad de ciudadanos libres no puede esperar

Juan Carlos Girauta, presidente de Pared en pie

En su arenga general, que animaba a dar la batalla cultural a la izquierda, ha señalado esta ocasión como esencial. «Cuando el ataque es tan serio y obsceno», contra el CGPJ, por servirnos de un ejemplo, «merece una contestación por todos los frentes». «Es preciso un golpe al sanchismo por todos y cada uno de los frentes, pues es un golpe a la estabilidad de la que hemos gozado en democracia», ha afirmado Girauta. A ello, el exportavoz parlamentario de Cs, ha añadido otros métodos como puede ser una huelga general o el empleo del Derecho «con toda la fuerza». En concreto, ha señalado el artículo 102 de la Constitución, que alude a que la responsabilidad delincuente de los miembros del Ejecutivo puede ser revisada por el Tribunal Supremo. «Cuando llegue la hora de votar, voten bien. Pero una sociedad de ciudadanos libres no puede esperar», ha citado en una clara crítica a la posición tomada por Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP aboga por esperar a los comicios, que concibe como «la mejor moción de censura».

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La representación popular ha sido bien escasa, escusada en que hoy celebraban la cena de Navidad del partido. Únicamente ha acudido la exportavoz parlamentaria y diputada Cayetana Álvarez de Toledo. A ella se han sumado expolíticos como Albert Rivera, a quien presidente y secretario general asistieron a ver a fines de noviembre en una charla del Club del Siglo veintiuno. Asimismo su exsegundo José Manuel Villegas, el exsecretario de Organización Fran Hervías, el exmiembro de la UPN y miembro del Congreso de los Diputados no adscrito Carlos García Adanero y el escritor Fernando Sánchez Dragó, entre otros cronistas.

De la «censura de la izquierda» al lenguaje inclusivo

Las sucesivas intervenciones han hecho hincapié desde las distintas miradas de los miembros de la Junta Directiva. Por servirnos de un ejemplo, Lacalle, ha expresado que hay una «autocensura» a diferentes esferas sociales. «Tenemos que proteger a nuestros nietos y a la democracia», ha esgrimido. Casabón, ha insistido en la «hipocresía» existente en la izquierda con la utilización masivo de etiquetas como «fascista y reaccionario» para deslegitimar e «invalidar» en el momento de confrontar ideas: «Vamos a parar de ser el imbécil útil de la izquierda, que usa etiquetas para acocotar a los ciudadanos». Por su lado, Vidal-Quadras ha rechazado la «imposición» de la «ideología woke» en las instituciones internacionales como la UE, señalando un catálogo sobre el lenguaje inclusivo elaborado por el ambiente de la comisaria de Igualdad europea.

https://www.elindependiente.com/espana/2022/12/12/girauta-y-de-quinto-reunen-a-vox-y-cs-en-la-presentacion-de-su-nuevo-think-tank/