Un náufrago, Llevaba más de un año en una isla desierta. El pobre hombre, estaba vestido con sucios harapos, comido de suciedad, lleno de picaduras de insectos, el pelo y la barba muy largos y enredados, y llevaba puestos, unos zapatos rotos que dejaban a la vista los sucios dedos de sus pies. Un día que paseaba deprimido por la playa, ve con asombro como a cien metros de la orilla donde él está