El uso de ciertos elementos en fontanería es esencial para que las instalaciones funcionen con normalidad. Un elemento fundamental es el Latiguillo, presente en la gran mayoría de hogares por su gran utilidad. Vamos a ver qué es y cuáles son los usos más importantes del mismo a continuación.

¿Qué son los latiguillos?

Los latiguillos son unos tubos creados con material plástico que han sido revestidos con acero inoxidable, creando una malla trenzada que lo cubre en su totalidad.

En cada extremo, el latiguillo lleva incorporado una rosca de conexión que sirve de enlace a la toma de agua en la que se vaya a colocar. Un latiguillo en mal estado puede provocar fugas de agua y goteos que hacen incrementar la factura de agua, por lo tanto, su sustitución ante signos de deterioro es algo fundamental.

Partes de un latiguillo

El latiguillo se compone fundamentalmente de dos elementos diferenciados, que son:

Tubo

El tubo es la parte más importante del latiguillo y puedes encontrarlos en diferentes diámetros de grosor a elegir en función de la instalación en la que vayas a utilizarlo.

Si te preguntas cómo saber la medida del latiguillo que se necesita, lo recomendable es medir la distancia necesaria entre un punto y otro, y sumar algunos centímetros extra para que el latiguillo no quede demasiado tensado.

En baños y cocinas, el diámetro habitual es de 8 mm., mientras que en sistemas de calefacción es de 13 mm o de 19,25 mm en sistemas de mayor caudal.

Roscas de conexión

Las roscas de conexión se encuentran en ambos extremos del tubo y las hay de dos tipos diferentes: hembra-macho y hembra-hembra.

Para elegir la rosca de conexión, debes conocer la conexión existente entre los dos puntos en los que lo necesitas, ya sea un grifo, electrodoméstico o cisterna. Si las conexiones son macho-macho, vas a necesitar un latiguillo hembra-hembra; mientras que, si una es macho y otra hembra, vas a necesitar un latiguillo hembra-macho.

Colocación e instalación del latiguillo

El latiguillo es uno de los accesorios de fontanería cuya instalación o colocación resulta más accesible para personas sin demasiados conocimientos.

Para su instalación, hay que unir la rosca con el punto de conexión y girarla con la mano mientras el resto del latiguillo permanece inmóvil. A continuación, se ajusta la rosca utilizando una llave fija o inglesa, sin forzar demasiado para evitar dañarla.

Usos del latiguillo

Algunos de los usos más frecuentes del latiguillo en los hogares son los siguientes:

• Latiguillos en fregaderos y lavabos: son latiguillos que enlazan con el grifo y suelen tener una rosca macho en uno de los extremos.
• Latiguillo para cisternas de WC: es el tubo que provee de agua a la cisterna del WC, que habitualmente es un latiguillo hembra-hembra.
• Latiguillo en electrodomésticos: son los usados para la conexión en electrodomésticos como lavavajillas, termos o calentadores.

Como se puede apreciar, el latiguillo es un elemento de fontanería imprescindible en cualquier hogar gracias a su versatilidad y a los múltiples usos para los que está diseñado.