El Mantenimiento de la Piscina en invierno es imprescindible si queremos que esté en perfectas condiciones al año siguiente, ya que, aunque se disfruta unos tres meses, hay que trabajar en ella todo el año.

A pesar de lo que se piensa, necesitamos de un kit de mantenimiento de piscina para la época fría, puesto que el vaso no se vacía y se mantiene con una buena cantidad de agua, al ser esta la mejor manera de que se conserve sin que haya roturas.

¿Cuándo empezar con el mantenimiento de la piscina en invierno?

Esto varía mucho, pero se habla de que habría que comenzar con el mantenimiento cuando la temperatura baja de los 15 grados, lo que casi todos los años suele ocurrir a partir de mediados de octubre, al menos por las noches.

Los especialistas aconsejan empezar nada más cerrar la temporada de baño, más cuando el coste de mantenimiento de la piscina en invierno es bajo y está al alcance de cualquiera.

Qué pasos hay que seguir

Aprovechando que nadie se va a bañar, comenzaremos a hacer una buena limpieza en profundidad, que incluirá el fondo, las paredes y haremos lo mismo con los cestos de los skimmers. A ello nos puede ayudar un robot, aunque es posible hacerlo a mano.

También podemos limpiar las escaleras, las duchas, y todos aquellos elementos que en verano descuidamos más, enjuagando el filtro y lavándolo durante un buen rato.

En cuanto al pH del agua, no se puede desatender y debe estar entre 7,2 y 7,4, pudiendo usar alguno de los productos de nuestra tienda si no está en esos valores.

Tampoco podemos olvidarnos del cloro en invierno y hay que volver a clorar el agua, dejando que el filtro funcione más o menos cada seis horas con la idea de que el agua siga limpia a lo largo de la época más fría del año.

Finalizamos con el producto de mantenimiento para piscina en invierno, colocando la dosis que recomiende el fabricante y dejando que el filtro lo distribuya por toda el agua.

La zona en la que vivimos puede obligarnos a aumentar el mantenimiento

Dentro de nuestro país hay muchas zonas climáticas distintas, ya que no es lo mismo que una piscina esté en la costa malagueña que en un sitio como el Señorío de Molina en Guadalajara, una de las más frías del país.

De esta forma, si estamos en una zona con clima extremo, habría que aislar la bomba y el filtro con el fin de que no se congelen y cerrar los impulsores, activándola en los días en los que no haga tanto frío, así como poner pelotas hinchadas que impidan que el agua se congele cuando se mueven.

El mantenimiento de una piscina en invierno no es difícil ni caro, pero conviene empezar en cuanto deja de hacer calor, tratando el agua y poniéndole un producto específico para estas fechas, ya que así estará perfecta en cuanto llegue el buen tiempo, pudiendo ponerla en marcha enseguida sin esperar.