El uso de un diferencial eléctrico es algo habitual en hogares, comunidades de vecinos y empresas de todos los tamaños y sectores. Este tipo de dispositivos son esenciales para incrementar la seguridad de las personas y usuarios, y su instalación resulta imprescindible para evitar cualquier tipo de incidente no deseado.

¿Qué es un diferencial eléctrico?

Un Diferencial eléctrico o interruptor diferencial es un dispositivo que se instala en el cuadro eléctrico de una vivienda o negocio. El objetivo de este interruptor diferencial es proteger a las personas en contacto con la electricidad o dispositivos eléctricos. En la actualidad encontramos multitud de tipos de diferenciales eléctricos, como los de gama residencial, gama vivienda, gama terciario o los bloques diferenciales.

¿Cómo funciona un diferencial eléctrico?

El funcionamiento de un diferencial de luz no es demasiado complejo. Su utilidad reside en que es capaz de detectar las diferencias que se pueden producir entre la corriente que entra y la que sale del circuito eléctrico que se encarga de proteger. Esta diferencia debe ser cero y el interruptor diferencial detecta si no lo es, lo que indicaría que se está produciendo una fuga de electricidad.

Esta fuga eléctrica puede estar derivándose fuera del propio circuito a través de una descarga eléctrica accidental sobre una persona o una fuga a tierra. El diferencial eléctrico, en caso de detectar una fuga de electricidad actúa cortando la corriente eléctrica, con el objetivo de proteger a las personas de una posible descarga y evitar así su electrocución.

Es fundamental elegir de forma correcta el tipo de diferencial eléctrico que tienes que instalar en tu hogar, comercio o fábrica para aportar la seguridad que cada tipo de ubicación necesita, ya que hay diferenciales eléctricos específicos para cada caso. También hay que elegir entre diferenciales monofásicos o trifásicos en función del número de polos y el tipo de instalación.

Otro aspecto esencial a tener en cuenta durante el proceso de decisión es la sensibilidad a la que dispara el diferencial eléctrico. Puede ir desde apenas 10 mA que puede necesitar una bañera de hidromasaje, hasta los 500 mA que puede necesitar una máquina industrial de gran tamaño. En función de lo que se vaya a proteger se va a necesitar una mayor o menor sensibilidad.

En último lugar, hay que valorar el amperaje que va a circular por esa línea para elegir de forma correcta la intensidad del mismo. Lo habitual para un hogar convencional es elegir un interruptor diferencial doméstico de 2 polos y 40A de intensidad nominal, más que suficiente para garantizar la seguridad de una instalación eléctrica de un hogar cualquiera. O un diferencial eléctrico de 4 polos de la gama terciaria para negocios que tienen una instalación eléctrica mayor.

Como se puede apreciar, la utilidad del diferencial eléctrico es muy importante para garantizar la seguridad tanto de la propia instalación como de las personas que hagan uso de dispositivos y electrodomésticos conectados a la red eléctrica. Una forma de evitar posibles incidentes que puedan causar daños materiales y personales.