Me encanta la repostería Amish. en la mayoría de las ocasiones son postres sencillos de preparar y con ingredientes que podemos tener a mano.  Las galletas de Miel y Jengibre de hoy son una verdadera delicia, combinan la miel con varias especias que aportan un delicioso sabor; la canela, el clavo molido, el jengibre fresco convierte estas galletas en un bocado exquisito. Son fáciles de preparar y las podéis usar para sorprender a unos invitados en una merienda. Pasamos a la receta. Espero que os guste.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar, el huevo y la miel en un bol. En otro recipiente mezclamos la harina, el bicarbonato de soda, la sal, el Jengibre, la canela y los clavos molidos. Añadimos los ingredientes secos a la crema  poco a poco hasta que quede todo muy bien incorporado.

Tomamos bolitas del tamaños de una nuez y pasamos por azúcar. Colocamos en la bandeja dejando una separación de unos 5 centímetros entre cada uno. Horneamos las galletas durante unos 10-15 minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla hasta que se enfríen totalmente. Estas galletas pueden aguantar frescas durante una semana y si tenéis latas pueden aguantar bastante más.