Ya se ha mencionado una y otra vez lo peligroso que puede resultar el seguir una dieta determinada para Bajar rápidamente de Peso, pero parece que a muchas personas eso les tiene sin cuidado. ¿Qué peligros esconde un método determinado que prometa deshacerse de aquellos kilos sobrantes en poco tiempo? A continuación algunas consideraciones.

Es cierto que el mercado está inundado de procedimientos para bajar de peso en tiempo record; por televisión, internet y redes sociales se nos bombardea con información que se nos  presenta como veraz y científica, sin embargo muchos de estos métodos tienen que ser revisados con lupa antes de pensar en aplicar siquiera a cualquiera de ellos. La obsesión por lucir como una Barbie en menos de lo que dura un pestañeo ha llevado a que miles de personas en todo el mundo sigan una dieta equivocada, con el consiguiente deterioro de su salud y calidad de vida. No todos los organismos son iguales, y por eso el método empleado por una persona no significa que me vaya a funcionar a mí también. Aún las dietas que parecen menos rígidas necesitan el visto bueno del especialista, por eso, si descubres algunas estrategias como las que se presentan en http://comobajardepesoymas.com/tips-para-bajar-de-peso-rapido/ pide primero la opinión de tu doctor, tu historial clínico es pieza fundamental para saber si la elección que has hecho para bajar de peso es la que más te conviene.

Como ya dijimos, tiempo y pérdida de peso se funden en una sola ecuación que lleva a muchas personas a creer en las famosas “dietas milagro”. Estas dietas se caracterizan por ser hipocalóricas (si consumes pocas calorías no vas a contar con la energía suficiente para realizar tus actividades cotidianas, y esto es terrible si tus ocupaciones te exigen un alto grado de exigencia física y/o intelectual). También destacan en el sentido que alteran el equilibrio en la distribución de los nutrimentos, razón por la cual algunas de ellas obligan a llevar un ayuno prolongado.

Bajar rápido de peso significa que dejes de consumir una cantidad importante de nutrientes, por eso, la mayoría de dietas que proclaman resultados sorprendentes son bastante estrictas; te obligan a dejar de comer ciertos grupos de alimentos, por lo tanto la ingesta de calorías y carbohidratos es demasiado pobre. Dolores de cabeza, mal aliento, desmayos y hasta hipoglucemias están entre las consecuencias que se desprenden de querer bajar de peso a las carreras.

Quizás también hayas escuchado hablar acerca del efecto rebote; este se presenta cuando experimentas un adelgazamiento extremo en poco tiempo (adelgazamiento que, por otra parte, se da por la pérdida de agua y músculo) y luego, una vez finalizado el régimen vuelves a tus antiguas andadas alimenticias. ¿Qué sucede?, pues el hambre que aguantaste mientras adelgazabas no va a servir para nada ya que en muy poco tiempo vas a volver a engordar, y esto, a la larga, puede significar complicaciones en el sistema gastrointestinal, en el aparto excretor, e incluso en el cardiovascular.

Pero los problemas no solo pueden venir en el orden gastrointestinal; una mala dieta puede originar trastornos en tu conducta alimentaria, problemas cardiovasculares, complicaciones  en el aparato reproductor, en el sistema digestivo, en la piel, esqueleto y dientes. Una dieta restrictiva también puede ser la causante de alteraciones psicológicas: ansiedad, depresión, déficit de aprendizaje, falla de memoria, baja autoestima y otros.