Una de las medidas con gran impacto dentro de la sociedad a través de los tiempos ha sido la vacunación. Por lo tanto, nos preguntaremos: ¿Por qué son importantes las vacunas? Las vacunas son medicamentos de importancia que se aplican a las personas sanas de manera de generar defensas o anticuerpos para protegerse de futuras infecciones o enfermedades al tener contacto con agentes infecciosos.

¿Para qué sirven las vacunas?

Las vacunas son una de las medidas sanitarias con mayores beneficios para la humanidad, ya que sirven para evitar enfermedades que anteriormente generarían epidemias y hasta la muerte. Al colocar las vacunas, no sólo le otorga inmunidad a la persona que se la coloca sino que a su vez beneficia a las personas no vacunadas ocasionando una inmunidad grupal.

¿Cómo se administran las vacunas?

Las vacunas pueden ser suministradas vía oral o a través de inyecciones. Las vacunas orales son menos frecuentes y entre estas se destacan la poliomielitis, rotavirus, fiebre tifoidea, y cólera. En la mayoría de los casos hay que aplicar varias dosis para mantener el efecto en el tiempo.

Hoy en día se utilizan mucho las vacunas combinadas, así lograr disminuir el número de inyecciones y se juntan varias en grupo como por ejemplo: La llamada Hexavalente que contiene anticuerpos contra la tifoidea, tétanos, tosferina, hepatitis B, polio, difteria, y Haemophilus influenzae tipo b (Gripe). Para lograr una mejor eficacia de la vacuna se debe seguir el tiempo de dosis y aplicaciones entre ellas.

La aplicación de vacunas para niños está esquematizada en  cada país, para garantizar la correcta aplicación de las vacunas, llamados calendarios de vacunaciones infantiles, en donde se define la dosis, la fecha y edad de la aplicación.

Las vacunaciones no deben finalizar en el tiempo pediátrico, por el contrario muchas de las vacunas deben ser continuadas en edad adulta, para reforzar la inmunidad y evitar la reincidencia de algunas enfermedades.

¿Qué enfermedades previenen las vacunas?

Desde la antigüedad se buscaba encontrar la resistencia a las infecciones. La variolización fue la primera práctica de vacuna realizada con éxito, la cual consistía en aplicar el contenido de las pústulas de personas enfermas con viruela a personas sanas. Más tarde, en manos del científico Pasteur, surge la vacunación científica, quién en el año 1880 crea la vacuna contra la rabia, llegándose a considerar como el padre de la vacunología. A través de la vacuna, se ha logrado erradicar la viruela, se está logrando la erradicación de la poliomielitis, y se ha controlado el sarampión y las consecuencias que ésta enfermedad generaba, así como también se han controlado enfermedades como hepatitis, tos ferina, tétano y meningitis.

Tipos de vacunas

Existen varios tipos de vacunas humanas para evitar virus, los cuales dependen del proceso de producción de la vacuna y del tipo de virus que contiene.

Según la técnica de desarrollo de la vacuna se pueden definir las siguientes:

• Vacunas vivas atenuadas.
• Vacunas muertas o inactivas.
• Toxoides.
• Vacunas subunitarias o conjugadas.

Las vacunas vivas atenuadas: son las que se desarrollan pasando el virus que genera la enfermedad por cultivos celulares, creciendo a través de diferentes embriones disminuyendo la capacidad de replicarse en las células humanas hasta lograr utilizarlo en una vacuna. Al lograrse esto, el virus puede ser aplicado a un humano dándole inmunidad contra infecciones.

Por lo general, las Vacunas Vivas Atenuadas tienen más capacidad de brindar protección que las vacunas muertas o inactivas.

Las vacunas muertas o inactivas: estas vacunas se producen realizando la inactivación de un patógeno, a través de productos químicos o calor, que destruyen la capacidad de réplica del patógeno. Estas vacunas brindan menos protección que las vacunas vivas y sus tiempos de refuerzos deben ser menores para lograr la inmunidad.

Toxoides: Estas vacunas son para las enfermedades producidas por una toxina y no directamente por la bacteria, como es el caso del tétanos, y se elaboran inactivando la toxina a través de tratamientos como productos químicos u otro método de aplicación de calor. Las vacunas  toxoides pueden decirse que son vacunas muertas o inactivas pero la diferencia de esta manera para resaltar que en este caso inactivación se le hace a la toxina y no directamente a la bacteria.

Las vacunas subunitarias o conjugadas: estas vacunas brindan protección logrando aislar una proteína de un patógeno convirtiéndola en antígeno como por ejemplo tenemos las vacunas contra la influenza y la tos ferina. También son procesadas a través de un método de ingeniería genética. También entre estas se destaca la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV).

Conclusiones

Cada país tiene recomendaciones específicas de vacunas obligatorias para su programa de inmunización tanto para niños como para adultos que en la mayoría de los casos incluye sarampión, hepatitis B, lechina, paperas, influenza, y polio. Así mismo, los países tienen un programa de inmunización establecido de vacunas para viajar sin las cuales estaría prohibida la entrada o salida de los ciudadanos.

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