El Aceite de ricino posee numerosas usos que van desde el bienestar para nuestro organismo hasta mejorar nuestra apariencia.
Es originario de la India y sus mayores beneficios los aportan sus ácidos grasos, siendo uno de los más importantes, el ácido ricinoleico que contiene maravillosas propiedades.
El aceite de ricino hidrata la piel, puede hacer que tus pestañas y tus cejas crezcan, ayuda con el estreñimiento y se considera que es un poderoso antiviral y antibacteriano.
A continuación, te mostraremos algunas de las propiedades que posee para aliviar la ciática, la y el dolor de espalda.
Aunque este aceite posee numerosas ventajas, no hay que olvidar que puede llegar a ser tóxico si no se aplica correctamente. El uso moderado es sumamente importante para así, evitar los efectos secundarios.
El aceite de ricino ha sido utilizado desde la antigüedad y ha contribuido para tratar numerosas enfermedades y mejorar la apariencia física. También se ha aplicado a la industria textil, la fabricación de goma y la fabricación de pinturas y barnices de todo tipo.
Asimismo, cuenta con algunos usos medicinales. Los más importantes consisten en aliviar los trastornos gastrointestinales y estimular el sistema inmunológico. Las personas también lo utilizan como un antiviral, ya que también posee cualidades antibacterianas, y también como analgésico, anti-inflamatorio y tranquilizante natural.
La industria cosmética también aprovecha los beneficios del aceite de ricino, porque puede resolver algunos problemas de piel como la queratosis o dermatosis.
También es capaz de ayudarte a ocultar las cicatrices causadas por el acné, al igual que las heridas y picaduras de insectos, posee la capacidad de combatir los quistes sebáceos y las verrugas.
Actúa rápidamente aliviando el dolor cuando se frota en las zonas afectadas a nivel articular, pero también puede combatir la ciática y la artritis, al igual que los molestos dolores de espalda.
Según algunos estudios recientes, cuando este aceite se combina con los anticuerpos, puede ser un remedio eficaz contra el cáncer, aunque los científicos aún realizan estudios al respecto. De la misma manera, se llevan a cabo investigaciones en relación al tratamiento de la enfermedad de Parkinson y otras relacionadas al sistema hepático.
