De acuerdo con los naturistas, la dieta humana debe adaptarse a las estaciones del año. En los meses calurosos, nuestro cuerpo asimila mejor cierto tipo de cereales, como el maíz o el mijo, así como las frutas que se dan en esa temporada. Lo mismo sucede con los meses fríos, en otoño e invierno, cuando nos conviene más consumir cereales como la avena y cebada y frutos de temporada como calabaza, guayabas y dátiles.

Esta crema de calabaza es especial para el otoño; sus ingredientes estacionales harán que nuestro cuerpo produzca el calor necesario para mantenernos cómodos en medio del clima frío. Procuremos conseguir los productos orgánicos, en algún mercado local, si deseamos que la receta sea aún más saludable.

Crema de calabaza de castilla

Necesitaremos:

• ½ kilo de calabaza de castilla no demasiado madura, pelada y cortada en trozos chicos
• 1 cebolla mediana picada
• 1 corazón de apio (la parte central del tallo) con hojas
• 2 hojas de laurel
• caldo de verduras *
• 1 taza de salsa blanca*
• 1 pizca de sal marina
• 1 pizca de nuez moscada

Primero, preparamos el caldo de verduras casero, poniendo a hervir tallos y hojas de verduras, vainas de chícharos y trozos de verduras que no usemos. Hervimos unos 20 minutos y colamos. Para hacer la salsa blanca, ponemos a derretir en fuego suave 1 cucharada de mantequilla o aceite de maíz o canola, 1 cucharada de harina de trigo de molienda fina y movemos constantemente. Añadimos 1 taza de leche de vaca o soya y sazonamos al gusto con sal marina y pimienta, dejamos hervir y revolvemos hasta espesar.

Ahora sí, para preparar la sopa, hervimos la calabaza con las verduras y el laurel durante 1 hora en el caldo de verduras. Retiramos el laurel, licuamos y volvemos a la lumbre. Añadimos la salsa blanca, el caldo y sazonamos. Servimos y disfrutamos.

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