Beneficios de la lavanda: Una revisión sistemática publicada en la revista Phytomedicine en 2019 que incluyó aproximadamente 90 estudios señaló que el consumo de un tipo específico de Aceite de Lavanda (que fue estandarizado para contener linalil acetato y linalol en un 35% del aceite) contribuyó significativamente a reducir la ansiedad.[1]

Alivio de los calambres menstruales

Uno de los beneficios de la lavanda para el útero es que ayuda a aliviar los cólicos menstruales. Un estudio publicado en la revista Complementary Therapies in Medicine en 2014 que involucró a 96 mujeres con cólicos menstruales encontró que inhalar aceite de lavanda contribuyó a aliviar los síntomas, sin causar efectos secundarios en las mujeres que lo utilizaron durante el estudio.[2]

Alivio del dolor después de la cirugía

Un estudio publicado en la revista Journal of Clinical & Diagnostic Research en 2018, que incluyó a 60 pacientes, señaló que la inhalación de aceite de lavanda puede ayudar a aliviar el dolor en los primeros días después de la cirugía de derivación de la arteria coronaria.[3]

Reducción del riesgo de caídas en personas mayores

Algunas evidencias científicas sugieren que aplicar una compresa que contiene aceite de lavanda en el cuello de la ropa puede reducir el riesgo de caídas en personas mayores que residen en hogares de cuidado de ancianos. Un estudio publicado en el Journal of the American Geriatrics Society en 2012, que involucró a 45 personas mayores de 65 años, encontró que estimular el sentido del olfato con lavanda ayudó a reducir el riesgo de caídas y las reacciones emocionales en los residentes de hogares de cuidado de ancianos, pero se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados.[4]

Alivio de la agitación psicológica

Hay evidencia contradictoria sobre la eficacia de inhalar lavanda para aliviar la agitación psicológica. Algunos estudios sugieren que la inhalación de lavanda puede mejorar la agitación y las emociones en personas con enfermedad de Alzheimer, aunque esto aún no está completamente confirmado, ya que otros estudios no encontraron ningún efecto de la lavanda.[5]

Un pequeño estudio preliminar y no confirmado que involucró a 15 pacientes con demencia grave y se publicó en la revista International Journal of Geriatric Psychiatry en 2002 encontró que la inhalación de aceite de lavanda contribuyó levemente a reducir la agitación en los participantes, pero se debe tener en cuenta que este estudio es muy pequeño y no es suficiente para confirmar el efecto de la lavanda en estos casos.[6]

Alivio de la depresión

Hay resultados mixtos en cuanto al efecto de inhalar aceite de lavanda en el alivio de la depresión. Algunas investigaciones sugieren que puede aliviar la depresión, pero otros estudios muestran que su efecto puede no ser suficiente.[5]

Un ejemplo de estudios sobre este tema es un estudio publicado en la revista Complementary Therapies in Medicine en 2020, que incluyó a 60 personas mayores, y observó que aquellos que consumieron té de lavanda experimentaron una disminución en la gravedad de la depresión y la ansiedad.[7]

Sin embargo, otro estudio publicado en la revista Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry, que incluyó a 45 pacientes con trastornos mentales, encontró que, a pesar de los beneficios de la lavanda, puede no ser suficiente por sí sola para aliviar la depresión. Los investigadores recomendaron realizar más investigaciones a gran escala para comprender mejor el efecto de la lavanda en la depresión.[8]

Alivio de los cólicos en bebés

Un estudio preliminar y no confirmado que involucró a 40 bebés de entre 6 y 12 meses, publicado en la revista International Journal of Nursing Practice en 2012, sugirió que el masaje con aceite de lavanda podría ayudar a aliviar los síntomas de cólicos en los bebés. Sin embargo, este estudio es pequeño y no está confirmado, por lo que se necesitan más investigaciones para respaldarlo.[9]

Es importante destacar que puede no ser seguro masajear a niños varones con lavanda antes de la pubertad. Puedes leer más sobre esto en la sección de riesgos de la lavanda.[10]

Ayuda para reducir la presión arterial

En un estudio pequeño que incluyó a 32 pacientes y se publicó en la revista International Journal of Public Health Science en 2016, se sugirió que inhalar aceite de lavanda podría tener un efecto en la reducción de la presión arterial sistólica y diastólica en personas con hipertensión. Sin embargo, este estudio es pequeño y no es suficiente para confirmar este efecto.[11]

Alivio del insomnio

Un estudio basado en observación publicado en la revista PalArch’s Journal of Archaeology of Egypt/Egyptology en 2020 sugirió que la inhalación de aceite de lavanda podría reducir los niveles de estrés y ayudar a mantener un ciclo de sueño regular. Sin embargo, este estudio no está confirmado, ya que se basa únicamente en observaciones, y se necesitan estudios más sólidos para confirmar este efecto.[12]

Combate de los piojos

Un estudio que involucró a 123 personas con piojos de la cabeza, publicado en la revista BMC Dermatology en 2010, señaló que el 97.6% de las personas que utilizaron productos que contenían aceite de lavanda junto con aceite de árbol de té según las instrucciones se libraron de los piojos. Por lo tanto, los investigadores en el estudio sugirieron que estos productos podrían ser una alternativa adecuada a algunos productos químicos para el control de los piojos.[13]

Alivio de la migraña

Un estudio publicado en la revista European Neurology en 2012, que incluyó a 47 participantes, sugirió que la inhalación de aceite de lavanda podría contribuir a aliviar las migrañas agudas de manera más efectiva en comparación con las personas que no inhalaron aceite de lavanda.[14]

Aquí está la traducción de tu artículo en español con subtítulos en negrita:

Alivio del dolor en el parto

Un estudio que incluyó a 120 mujeres, publicado en la revista “Complementary Therapies in Clinical Practice” en 2016, sugiere que inhalar aceite de lavanda puede contribuir a aliviar el dolor en el parto en mujeres.[16]

Alivio del síndrome de piernas inquietas

El síndrome de piernas inquietas es un trastorno que causa malestar en las piernas y un deseo incontrolable de moverlas. Un estudio publicado en la revista “Nursing and Midwifery Studies” en 2015, que incluyó a 70 pacientes sometidos a diálisis renal, sugiere que el masaje con aceite de lavanda puede ayudar a mejorar los síntomas del síndrome de piernas inquietas en pacientes sometidos a diálisis renal, y no causó efectos negativos en ellos.[17]

Reducción del estrés

Un estudio publicado en la revista “Journal of Alternative and Complementary Medicine” en 2011, que incluyó a 30 personas sin enfermedades, sugiere que inhalar aceite de lavanda puede ayudar a reducir significativamente los niveles de estrés.[18]

Contenido beneficioso del lavanda

La lavanda, también conocida como lavanda, contiene muchas compuestos beneficiosos para la salud, que incluyen:[19]

• Compuestos polifenólicos como el ácido rosmarínico.
• Compuestos flavonoides como la apigenina y los aceites esenciales.
• Polisacáridos.
• Acetato de linalilo y linalol, que se encuentran en el aceite extraído de la lavanda y tienen propiedades antiinflamatorias. Se encuentran en muchos aceites esenciales.[20]

Es importante señalar que es necesario consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a usar lavanda, ya que no debe usarse en ciertos problemas de salud. Puedes obtener más información sobre los posibles daños de la lavanda en la sección “Daños de la Lavanda”.[21]

Daños de la Lavanda

Seguridad de la lavanda

La lavanda es generalmente segura en las cantidades utilizadas en alimentos para la mayoría de los adultos, y es posible usarla en cantidades grandes, como las que se encuentran en los extractos, cuando se toma por vía oral, se aplica en la piel o se inhala.[22][10]. Sin embargo, es importante destacar que el aceite esencial de lavanda es tóxico cuando se ingiere[23], y puede causar irritación de la piel o reacciones alérgicas en algunas personas. Si sientes náuseas, vómitos o dolor de cabeza después de usar la lavanda, debes dejar de usarla de inmediato[24]. A continuación, se menciona la seguridad de la lavanda en los siguientes casos:[22]

Embarazo y lactancia: No hay información confiable y suficiente sobre la seguridad del consumo de lavanda durante el embarazo y la lactancia, por lo que se recomienda evitar su uso durante este período.

Niños: Es posible que no sea seguro aplicar productos que contengan aceite de lavanda en la piel de niños varones que no han alcanzado la pubertad.

Precauciones para usar lavanda

Algunas personas pueden tener condiciones médicas que requieren precaución al usar lavanda. Algunas de estas condiciones incluyen:[10]

Cirugía: La lavanda puede ralentizar el funcionamiento del sistema nervioso central, y por lo tanto, se cree que su uso junto con anestesia y medicamentos dados durante y después de la cirugía puede causar una ralentización significativa del sistema nervioso central. Por lo tanto, se recomienda dejar de usarla al menos dos semanas antes de la cirugía programada.[10]

Enfermedades cardíacas: Dado que la lavanda puede afectar el sistema nervioso, su efecto puede ser perjudicial para las personas con enfermedades cardíacas. Por lo tanto, se recomienda a estos pacientes que no usen lavanda sin consultar a un médico o proveedor de atención médica.[25]

Interacciones medicamentosas con lavanda

La lavanda puede interactuar con ciertos tipos de medicamentos, lo que puede causar problemas. Algunos de estos medicamentos incluyen:[22]

• Hidrato de cloral.
• Medicamentos para la presión arterial.
• Medicamentos sedantes como barbitúricos y benzodiazepinas.
• Medicamentos sedantes que inhiben el sistema nervioso central.

Cápsulas y suplementos de lavanda

Se pueden comprar suplementos de lavanda en forma de cápsulas y deben consumirse según las indicaciones del etiquetado adjunto. Es importante señalar que los suplementos dietéticos no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos[20]. Además, no existe una dosis estándar para los suplementos dietéticos[25].

Té de lavanda

La lavanda se puede preparar como una infusión para beber y se considera una bebida calmante que puede ayudar a aliviar la ansiedad y promover el sueño. Para prepararlo, se pueden remojar bolsitas de té de lavanda ya preparadas en agua caliente, o se puede preparar a partir de las flores de lavanda mismas vertiendo una taza de agua hirviendo sobre media cucharadita de brotes de lavanda y dejándolos reposar durante unos minutos[25].

También se puede preparar una tisana de lavanda agregando una o dos cucharaditas de lavanda seca a 235 mililitros de agua hirviendo y se permite beber esta tisana una a tres veces al día[27].

Como se mencionó anteriormente, la lavanda puede tener efectos en el sistema nervioso, por lo que se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de usar cualquier forma de lavanda en personas con enfermedades cardíacas, ciertas condiciones médicas subyacentes y aquellas que toman medicamentos de manera continua[25].

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