¿Es normal que una Mujer se masturbe? ¿Por qué la masturbación es buena para las mujeres? ¿Cómo lo hacen las mujeres? ¿Qué mitos sobre la masturbación femenina siguen vigentes? ¿Los juguetes eróticos para masturbarse son una competencia no deseada?

La masturbación es normal y natural tanto para los hombres como para las mujeres

En general, la masturbación se consideraba una actividad problemática o incluso perjudicial hasta la década de 1960. Con la llegada de la revolución sexual, la imagen de la masturbación empezó a cambiar y muchos se sintieron aliviados: la masturbación (no la paja) es una actividad normal, extendida y saludable y no hay que avergonzarse de ella.

Es algo que la gente hace y siempre ha hecho. Hombres y mujeres. Pero mientras que el aspecto masculino de la masturbación era bastante claro («Un tipo lo necesita», «lo agarra con la mano y se paja»), la masturbación femenina seguía estando algo rodeada de misterio. Entonces, ¿cómo es la masturbación para las mujeres?

Una encuesta internacional llevada a cabo en Suecia en 2016 llegó a la siguiente conclusión: El 85,5% de las mujeres ( en comparación con el 98,9% de los hombres) afirman haberse masturbado en algún momento de su vida. Podemos preguntarnos por qué hay muchas menos mujeres que se masturban que hombres.

Desde un punto de vista fisiológico, la causa puede ser los diferentes niveles hormonales, especialmente de testosterona, pero no hay que olvidar la diferencia en la educación de hombres y mujeres.

Las mujeres siempre han sido educadas para estar ahí para el placer del hombre, no para el suyo propio. El triste resultado es que muchas mujeres tenían y siguen teniendo miedo de descubrir lo que las hace sentir bien,  lo cual es una gran pena, no sólo para ellas, sino también para sus parejas. ¿Por qué para ellos? Porque los hombres también pueden beneficiarse de la masturbación femenina. A continuación le contamos cómo.

Por qué es bueno que las mujeres se masturben

La masturbación en la mujer tiene efectos positivos en la psique (hace que se sienta bien y relajada) y en su salud física. La excitación y el orgasmo traen consigo una mejor circulación sanguínea y una mayor oxigenación de los tejidos.

Las contracciones del orgasmo ayudan a los músculos del suelo pélvico a mantenerse en forma, lo cual resulta no sólo en una mejor experiencia del orgasmo durante el coito, sino también en la prevención de la incontinencia. En algunas mujeres, el orgasmo también puede aliviar la aparición de dolores de cabeza o cólicos premenstruales y menstruales. 

Lo más importante, sin embargo, es que al masturbarse la mujer conoce su propio cuerpo y sus preferencias para así poder determinar mejor lo que le da placer.

Si una mujer no sabe esto sobre sí misma, ¿cómo podría saberlo la pareja? Si una mujer lo sabe y puede decirlo o al menos insinuar, hacer el amor en pareja es mucho más placentero, excitante y libre de tiros al aire. No hay dos mujeres iguales, y lo que funciona para una puede ser desagradable para la otra, cuidado.

¿Cómo lo hacen las mujeres?

La respuesta es simple: cada una lo hace distinto. Mientras que los hombres suelen concentrarse en simples movimientos de la mano y seguir el sistema de arranque-meta, la masturbación femenina es más variable y, con más frecuencia que la masculina, «el viaje es el destino».

No todas las mujeres necesitan meter algo en su vagina su satisfacción, así que se pueden olvidar los chistes verdes sobre el tamaño de pepinos o velas. La clave del placer de una mujer suele ser el clítoris, una protuberancia aparentemente discreta situada sobre la labia menor. Anatómicamente es muy similar al pene y la mayor parte está sorprendentemente oculta dentro del cuerpo de la mujer.

Mientras que a algunas mujeres les gusta una estimulación más intensa, otras tienen un clítoris tan sensible que prefieren tocarlo sólo de forma indirecta. También hay mujeres a las que estimular el clítoris no les interesa y prefieren hacerlo dentro de la vagina. Y a otras mujeres les gusta estimular ambas zonas al mismo tiempo.

¿Cómo juegan consigo mismas las mujeres entonces? Al igual que los hombres, utilizan las palmas de las manos y los dedos y también se frotan contra diferentes superficies, como una almohada. A diferencia de los hombres, ellas utilizan con más frecuencia juguetes eróticos – consoladores, vibradores, estimuladores de vacío (dispositivos que simulan el sexo oral) – tanto para la estimulación interna como externa.

A muchas mujeres también les gusta utilizar una alcachofa de ducha; un chorro bien dirigido puede llevar a muchas al orgasmo muy rápidamente.

 Algunas mujeres están acostumbradas a una posición concreta en la que alcanzan el orgasmo, otras se masturban en diferentes posiciones: de espaldas, boca abajo, sentadas, arrodilladas, mientras que algunas incluso alcanzan el orgasmo mientras montan a caballo o en bicicleta. Y hay mujeres que pueden alcanzar la gran «O» simplemente estimulando sus pezones.

Mitos sobre la masturbación femenina

Probablemente ya los conoce. Los mitos sobre los perjuicios de la masturbación se basan en el miedo y la ignorancia sobre la sexualidad humana, y éstos son los más comunes:

• Las mujeres jóvenes no deben masturbarse porque perderían su virginidad.

Error. Una mujer puede perder el himen en un accidente, al hacer deporte, al colocarse un tampón menstrual o puede nacer sin himen. La virginidad es un concepto social que se basa en el hecho de que una mujer aún no ha «estado» con un hombre, no en la presencia o ausencia de una membrana mucosa llamada himen.

• La masturbación hace que la mujer pierda el apetito por el sexo en pareja

Error. A través de la masturbación, la mujer conoce su cuerpo y amplía su repertorio amoroso. El sexo en pareja es mucho más placentero para ambos cuando la mujer sabe lo que la hace sentir bien. Y lo que es más, el apetito crece con la comida. Si una mujer no tiene apetito sexual, el problema estará en otra parte. Conozca más sobre las posibles causas en el artículo La impotencia femenina y sus causas

• Si una mujer en una relación siente la necesidad de masturbarse, algo va mal.

No. La masturbación y el sexo en pareja son dos disciplinas diferentes. Si una mujer se masturba, no significa necesariamente que su pareja no sea suficiente. Y no, la masturbación no es una infidelidad.

• La masturbación es sólo para jóvenes

Error. Las mujeres maduran sexualmente más tarde que los hombres y alcanzan su máximo nivel sexual entre los 30 y los 45 años. Y eso no significa en absoluto que su deseo sexual tenga que apagarse con las 45 velas del pastel. En una amplia encuesta realizada en 2009, investigadores estadounidenses descubrieron que el 26% de las mujeres de más de 70 años se masturban al menos un par de veces al año.

• Las mujeres no ven porno mientras se masturban

Lo hacen, al menos algunas. A diferencia de los hombres, que prefieren la estimulación audiovisual con planos (detallados) de la acción, las mujeres prefieren relatos eróticos que las pongan en situación.

Consejos para usted: Si quiere un jugosa relato erótico, pruebe éstos: Los dedos del pianista o La jefa de mi sueños

¿Los juguetes eróticos para masturbarse son una competencia no deseada?

A algunos hombres no les gusta mucho que una mujer tenga un vibrador o un consolador grande. En los vibradores ven una competencia que puede estimular a la mujer de una manera que, lógicamente, ellos no son capaces y temen que el coito convencional ya no sea suficiente para satisfacerlas, y los consoladores grandes les confirman que no tienen el tamaño suficiente para su pareja.

Algunos incluso se sienten amenazados, humillados o hasta ofendidos al ver un juguete erótico de gran tamaño. Este miedo y vanidad son comprensibles, pero no son apropiados, ni el vibrador ni el consolador pueden acariciar, besar ni atraer a una mujer.

No le susurran lo bonita que es, lo mucho que la quieren o lo mucho que significa para ellos. En comparación con los hombres, ¡les falta mucho! Y por eso, las sensaciones que le producen a una mujer deben ser, al menos en cierto modo, distintivas e interesantes. Un hombre inteligente sabe que los juguetes eróticos no son una competencia, sino un accesorio, ya sea para la masturbación o para el sexo en pareja.

La masturbación es un poco como las especias, hay personas que necesitan más, otras que necesitan menos y algunas que no necesitan nada, lo importante es que la comida huela y sepa bien. La masturbación está en nuestras manos. Literalmente. ¡Condimentamos como nos gusta!