Cada vez son más los Productos cosméticos que se ofertan para niños y bebés, y cada vez son más los productos que empleamos para el cuidado de la Piel de los más pequeños, yendo incluso más allá de los puramente higiénicos.
Entre los cosméticos para bebés encontramos: espumas de baño, champús, talco, crema, loción, colonia, perfumes, fotoprotectores, bombas de baño, etc. Pero, hemos de tener cuidado, especialmente con los niños menores de 3 años, que son más sensibles a sufrir cierta toxicidad derivada, principalmente, de dos factores:
- La ingesta de forma accidental del producto al chuparse o lamerse la piel.
- La acumulación de cosméticos que no aclaramos y se emplean varias veces al día.
De cualquier modo, la absorción del producto a través de la piel del bebé es distinta de como la absorbe un adulto, pudiendo verse afectados incluso algunos órganos o funciones vitales.
La piel del bebé
La piel del recién nacido es más fina y frágil que la nuestra, además, es inmadura y puede secarse fácilmente al perder hidratación, siendo más propensa a una proliferación de bacterias, así como susceptible a los químicos y los tóxicos.
Por lo tanto, cualquier cosmético no vale en niños menores de 3 años, ha de ser, por obligación, distinta de la usada para adultos, en lo que se trata de combinación de sustancias como en el tiempo que pase sobre la piel.
Cosméticos para los bebés
Los productos cosméticos, así lo dice la legislación, han de ser seguros cuando se utilizan en condiciones normales y razonables. Por otro lado, la presentación del cosmético no debe poner su salud en peligro y no debe parecer un alimento e inducir a error.
Muy importante, los cosméticos no han de contener más que aquellos ingredientes necesarios. La formulación ha de cumplir lo legislado en el Reglamento 1223/2009 y SCCS/1501/12. Por supuesto, no incluir sustancias que puedan resultar carcinógenas, tóxicas o mutágenas, ni afectar a nivel endocrino.
Alérgenos
Los perfumes, conservantes y terpenos, en su mayoría, presentan alérgenos, por lo que su presencia en el producto sólo debería justificarse por un necesario mantenimiento de la eficacia del producto.
Existe un listado de alérgenos enumerados en el Reglamento de 1223/2009 que han de nombrarse entre los ingredientes si supera la concentración establecida en dicho reglamento. Pero añadamos aquí, evitemos utilizar este tipo de sustancias en los productos cosméticos destinados a niños menores de 3 años.
Utilizar perfumes, no añade beneficios al producto, sin embargo, puede ser motivo o causa de irritaciones en la piel de los más pequeños.
En definitiva
Con todo lo anteriormente dicho, podríamos dibujar cómo han de ser los cosméticos para estos pequeños y en qué forma han de venir presentados:
- Productos que no irriten la piel.
- Contener sólo activos adaptados para la piel de los niños.
- Bajo contenido en perfume y sin alérgenos.
- Sin colorantes.
- Solo conservantes inocuos.
- No ser agresivos.
- Con un pH levemente ácido en aquellos productos que no son de enjuague.
En definitiva, elegir los menos productos posibles para utilizar en los bebés, saber leer las etiquetas y elegir siempre productos naturales, hechos a mano y con la menor cantidad de ingredientes posible.
Jabón de bebés de manzanilla
Nuestro Jabón de Manzanilla, con aceite de ricino está elaborado con dos aceites: aceite de oliva virgen extra, que otorga emoliencia, hidratación, humectación, suavidad.
Y el aceite de ricino, que es reparador, fortalecedor, antiinflamatorio, antibacteriano.
Este jabón se utiliza en el baño diario del bebé, disolviendo un poquito en agua y no utilizando nada más.
Este jabón puede ser un remedio para erupciones del pañal, alivio del enrojecimiento, ayuda a curar sarpullidos, e incluso rasguños.
En el jabón encontrarás flor de manzanilla, macerada en el aceite, que tiene un efecto calmante y antiinflamatorio.
FUENTE: https://www.elfarmaceutico.es/tendencias/te-interesa/cosmeticos-para-bebes_107160_102.html
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