Introducción

Los atracones son episodios de ingesta compulsiva y excesiva de alimentos, que se acompañan de una pérdida de control y de sentimientos de culpa, vergüenza y malestar. Los Atracones pueden tener consecuencias negativas para la salud física y mental, como obesidad, diabetes, hipertensión, depresión o ansiedad. Por eso, es importante buscar ayuda profesional y aprender estrategias para reducir los atracones y mejorar la relación con la comida y con uno mismo.

En este artículo, te explicaremos qué es el Trastorno por atracón, cuáles son sus causas y sus síntomas, y qué tratamientos existen para superarlo. Además, te daremos algunos consejos prácticos que puedes aplicar en tu día a día para prevenir y manejar los atracones. Al final del artículo, encontrarás tres preguntas frecuentes y una conclusión.

¿Qué es el trastorno por atracón?

El trastorno por atracón es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la presencia de atracones recurrentes al menos una vez por semana durante tres meses. Un atracón se define como la ingesta de una cantidad de comida superior a la que la mayoría de las personas comerían en un período de tiempo similar, acompañada de una sensación de falta de control sobre lo que se come.

El trastorno por atracón se diferencia de otros trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia porque las personas que lo padecen no realizan conductas compensatorias después del atracón, como vomitar, usar laxantes o hacer ejercicio excesivo. Sin embargo, esto no significa que el trastorno por atracón sea menos grave o que no requiera tratamiento.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el trastorno por atracón afecta al 2% de la población general y al 30% de las personas que buscan tratamiento para perder peso. Además, se estima que el 50% de las personas con trastorno por atracón también presentan algún otro trastorno psicológico, como depresión, ansiedad o abuso de sustancias.

¿Qué causa el trastorno por atracón?

No existe una causa única o definitiva del trastorno por atracón, sino que se trata de un fenómeno multifactorial que depende de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Algunos de estos factores son:

• Factores genéticos: se ha encontrado una mayor predisposición al trastorno por atracón en personas con antecedentes familiares de obesidad o de otros trastornos alimentarios.
• Factores biológicos: se ha observado una alteración en los niveles de ciertos neurotransmisores (como la serotonina o la dopamina) que regulan el apetito, el estado de ánimo y el placer. También se ha relacionado el trastorno por atracón con un desequilibrio hormonal o con enfermedades como el síndrome metabólico o el hipotiroidismo.
• Factores psicológicos: se ha asociado el trastorno por atracón con una baja autoestima, una insatisfacción corporal, una dificultad para expresar y regular las emociones, un perfeccionismo excesivo, un estrés crónico o un trauma previo.
• Factores sociales: se ha vinculado el trastorno por atracón con la influencia de los medios de comunicación y los cánones de belleza, la presión social o familiar por el peso o la apariencia física, el aislamiento social o la falta de apoyo.

¿Qué síntomas tiene el trastorno por atracón?

Los síntomas del trastorno por atracón pueden variar según cada persona, pero los más comunes son:

• Comer cantidades excesivas de comida en un corto período de tiempo (por ejemplo, en menos de dos horas).
• Sentir que no se puede parar de comer o que se ha perdido el control sobre lo que se come.
• Comer más rápido de lo normal o hasta sentirse incómodamente lleno.
• Comer aunque no se tenga hambre o cuando se está solo o a escondidas.
• Sentir culpa, vergüenza, tristeza o ansiedad después del atracón.
• Tener cambios frecuentes de peso o dificultad para mantener un peso saludable.
• Tener problemas de salud física relacionados con la alimentación, como diabetes, hipertensión, colesterol alto, problemas digestivos o trastornos del sueño.
• Tener problemas de salud mental asociados al trastorno por atracón, como depresión, ansiedad, baja autoestima o aislamiento social.

¿Qué tratamientos existen para el trastorno por atracón?

El tratamiento del trastorno por atracón debe ser integral y personalizado, y debe abordar tanto los aspectos físicos como los psicológicos y los sociales del problema. El tratamiento suele incluir los siguientes componentes:

• Psicoterapia: la psicoterapia es el pilar fundamental del tratamiento del trastorno por atracón, ya que ayuda a la persona a comprender y modificar los patrones de pensamiento, emoción y conducta que mantienen el problema. La psicoterapia más eficaz para el trastorno por atracón es la terapia cognitivo-conductual, que se centra en enseñar estrategias para regular el apetito, controlar los impulsos, afrontar el estrés, mejorar la autoestima y la imagen corporal, y prevenir las recaídas. Otras modalidades de psicoterapia que pueden ser útiles son la terapia interpersonal, que trabaja las habilidades sociales y las relaciones personales, o la terapia dialéctica conductual, que fomenta la tolerancia al malestar y la regulación emocional.
• Medicación: la medicación puede ser un complemento al tratamiento psicológico en algunos casos, sobre todo cuando hay otros trastornos asociados al trastorno por atracón. Los medicamentos más utilizados son los antidepresivos (como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o ISRS), que pueden ayudar a reducir la ansiedad, la depresión y los atracones. También se ha aprobado el uso de un estimulante (la lisdexanfetamina) para el tratamiento del trastorno por atracón moderado o grave en adultos. Sin embargo, la medicación debe ser prescrita y supervisada por un médico especialista, ya que puede tener efectos secundarios o contraindicaciones.
• Nutrición: la nutrición es otro aspecto importante del tratamiento del trastorno por atracón, ya que se trata de educar a la persona sobre los principios de una alimentación equilibrada y saludable. El objetivo no es hacer una dieta restrictiva o enfocarse en el peso, sino aprender a comer de forma consciente y satisfactoria, respetando las señales de hambre y saciedad del cuerpo. Para ello, se recomienda acudir a un nutricionista que pueda elaborar un plan de alimentación personalizado y adaptado a las necesidades y preferencias de cada persona.

Estrategias para Reducir los Atracones

Aunque los atracones pueden ser un desafío, existen estrategias efectivas que pueden ayudarte a reducirlos y recuperar un sentido de control sobre tu alimentación y tu vida. A continuación, exploraremos algunas de las estrategias más útiles:

1. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La terapia cognitivo-conductual es uno de los tratamientos más efectivos para el Trastorno por Atracón. Esta terapia se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a los atracones. Un terapeuta te ayudará a identificar los desencadenantes emocionales y a desarrollar estrategias para lidiar con ellos de manera más saludable.

2. Mindfulness y Atención Plena

La práctica del mindfulness implica prestar atención plena al presente sin juzgar. Esta técnica puede ayudarte a tomar conciencia de tus hábitos alimentarios y emociones relacionadas. Al aprender a reconocer tus señales de hambre y saciedad, puedes tomar decisiones más conscientes sobre cuándo y qué comer.

3. Mantén un Diario Alimentario

Llevar un registro de tus alimentos y emociones puede ser una herramienta poderosa para identificar patrones de atracones. Anota lo que comes, cuándo lo haces y cómo te sientes en ese momento. Esto te ayudará a entender mejor tus desencadenantes y a trabajar en estrategias para enfrentarlos.

4. Establece una Rutina Regular de Comidas

Mantener una rutina de comidas regulares puede ayudar a prevenir los atracones. Comer en horarios predecibles y no saltarse comidas evita la sensación de hambre extrema que a menudo precede a los atracones.

5. Aprende a Lidiar con el Estrés

El estrés es uno de los desencadenantes más comunes de los atracones. Aprender técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el ejercicio regular o la conversación con amigos y familiares, puede ayudarte a reducir la necesidad de recurrir a la comida para enfrentar tus emociones.

6. Busca Apoyo

No enfrentes los atracones solo. Busca el apoyo de un terapeuta, un consejero o un grupo de apoyo. Compartir tus experiencias con personas que entienden lo que estás pasando puede ser reconfortante y motivador.

7. Evita el Autosabotaje

Identifica y evita las situaciones que te exponen a alimentos tentadores o atracones. Si sabes que ciertos lugares o situaciones desencadenan tus atracones, busca alternativas o estrategias para evitarlos.

Consejos prácticos para reducir los atracones

Además de seguir el tratamiento adecuado para el trastorno por atracón, hay algunas medidas que puedes tomar en tu día a día para prevenir y manejar los atracones. Estos son algunos consejos prácticos que te pueden ayudar:

• Evita saltarte comidas o pasar muchas horas sin comer. Lo ideal es hacer entre cuatro y seis comidas al día (desayuno, comida, cena y alguna merienda), con un intervalo de unas tres o cuatro horas entre cada una. Así evitarás llegar con mucha hambre a la siguiente comida y tendrás más control sobre lo que comes.
• Planifica tus menús con antelación. Esto te ayudará a tener una alimentación más variada y equilibrada, y a evitar improvisar o recurrir a alimentos poco saludables. Además, te permitirá hacer una compra más consciente y evitar tener en casa alimentos que te puedan tentar a darte un atracón.
• Come despacio y disfruta de cada bocado. Mastica bien los alimentos y saborea su textura, su aroma y su sabor. Presta atención a las sensaciones que te produce la comida y a cómo te sientes mientras comes. De esta forma, comerás de forma más consciente y te sentirás más satisfecho con menos cantidad.
• Identifica tus desencadenantes emocionales. A veces, los atracones son una forma de escapar o de aliviar emociones negativas como el estrés, la ansiedad, la tristeza o el aburrimiento. Por eso, es importante que aprendas a identificar qué emociones te provocan los atracones y que busques otras formas más saludables de expresarlas y de cuidarte. Por ejemplo, puedes escribir un diario, hablar con alguien de confianza, hacer ejercicio, meditar, escuchar música o practicar algún hobby que te guste.
• Busca apoyo social. No tienes que enfrentarte al trastorno por atracón solo. Puedes contar con el apoyo de tu familia, tus amigos, tu pareja o algún grupo de ayuda mutua. Ellos pueden ofrecerte comprensión, ánimo y acompañamiento en tu proceso de recuperación. También puedes buscar el asesoramiento de un profesional especializado que te guíe y te oriente en el tratamiento.
• Sé amable contigo mismo. No te juzgues ni te critiques por tener atracones. Recuerda que el trastorno por atracón es una enfermedad que tiene solución y que no define quién eres ni tu valor como persona. Intenta aceptarte y quererte tal como eres, reconociendo tus fortalezas y tus áreas de mejora. Trata de ser compasivo contigo mismo y de celebrar cada paso que das hacia tu bienestar.

Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia hay entre el trastorno por atracón y la bulimia?

El trastorno por atracón y la bulimia comparten el síntoma de los atracones, pero se diferencian en que las personas con bulimia realizan conductas compensatorias después del atracón, como vomitar, usar laxantes o hacer ejercicio excesivo, para evitar ganar peso o para aliviar la culpa. Las personas con trastorno por atracón no realizan estas conductas, pero pueden tener cambios frecuentes de peso o intentar hacer dietas restrictivas sin éxito.

¿Qué puedo hacer si tengo un atracón?

Si tienes un atracón, lo primero que debes hacer es perdonarte y no castigarte por lo ocurrido. Recuerda que los atracones son una forma de lidiar con emociones difíciles y que puedes aprender a manejarlas de otra manera. Intenta calmarte y distraerte con alguna actividad que te relaje o te divierta. No te saltes la siguiente comida ni intentes compensar el atracón con restricción o ejercicio excesivo. Retoma tu plan de alimentación habitual y busca apoyo profesional si lo necesitas.

¿Cómo puedo ayudar a alguien que tiene trastorno por atracón?

Si conoces a alguien que tiene trastorno por atracón, lo más importante es que le ofrezcas tu apoyo incondicional y tu comprensión. No le juzgues ni le presiones por su problema, sino que respeta su ritmo y su decisión de buscar ayuda. Intenta escucharle y animarle sin criticarle ni darle consejos no solicitados. Infórmate sobre el trastorno por atracón y sus tratamientos, y acompáñale si lo desea a las citas con el profesional o al grupo de ayuda mutua.

¿Cuánto tiempo lleva reducir los atracones con éxito?

El tiempo necesario para reducir los atracones varía de una persona a otra. Algunas personas pueden notar mejoras significativas en unas pocas semanas, mientras que otras pueden requerir meses de trabajo continuo. La clave está en ser paciente y consistente con las estrategias que elijas. Buscar apoyo profesional puede acelerar el proceso.

¿Los atracones son un problema exclusivo de las mujeres?

No, los atracones no son un problema exclusivo de las mujeres. Aunque es cierto que las mujeres tienden a buscar tratamiento con mayor frecuencia que los hombres, los atracones pueden afectar a personas de cualquier género. La presión de la sociedad sobre la imagen corporal y la influencia de la cultura de la dieta pueden afectar a todos por igual.

Conclusión

El trastorno por atracón es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta compulsiva y excesiva de alimentos, acompañados de una pérdida de control y de sentimientos negativos. El trastorno por atracón puede tener causas biológicas, psicológicas y sociales, y puede afectar tanto a la salud física como a la mental.

El tratamiento del trastorno por atracón debe ser integral y personalizado, e incluir psicoterapia, medicación (en algunos casos) y nutrición. Además, existen algunas estrategias prácticas que pueden ayudar a prevenir y manejar los atracones, como evitar saltarse comidas, planificar los menús, comer despacio, identificar los desencadenantes emocionales, buscar apoyo social y ser amable con uno mismo.

Si crees que puedes tener trastorno por atracón o conoces a alguien que lo padece, no dudes en buscar ayuda profesional. El trastorno por atracón tiene solución y se puede superar con el tratamiento adecuado y con el apoyo necesario.

Referencias

Libros:

1. «The Binge Eating and Compulsive Overeating Workbook» de Carolyn Coker Ross
2. «Overcoming Binge Eating» de Christopher G. Fairburn
3. «Intuitive Eating: A Revolutionary Program that Works» de Evelyn Tribole y Elyse Resch
4. «The Gifts of Imperfection» de Brené Brown
5. «Eating in the Light of the Moon» de Anita Johnston

Sitios Web:

1. NEDA (National Eating Disorders Association) – https://www.nationaleatingdisorders.org/: NEDA es una fuente confiable de información sobre trastornos alimentarios, incluyendo los atracones. Ofrecen recursos, consejos y apoyo.
2. Psychology Today – https://www.psychologytoday.com/: Psychology Today ofrece numerosos artículos y recursos escritos por profesionales de la salud mental sobre diversos temas, incluyendo los trastornos alimentarios.
3. National Institute of Mental Health (NIMH) – https://www.nimh.nih.gov/: El NIMH proporciona información basada en la investigación sobre salud mental, incluyendo los trastornos alimentarios. Sus recursos son confiables y respaldados por la ciencia.
4. Verywell Mind – https://www.verywellmind.com/: Verywell Mind es un sitio web que aborda temas de salud mental y bienestar. Ofrece información sobre trastornos alimentarios y estrategias para superarlos.
5. Harvard Health Publishing – https://www.health.harvard.edu/: La Harvard Medical School publica contenido de salud confiable, y su sección de salud mental proporciona información sobre trastornos alimentarios y estrategias de tratamiento.