Introducción

El fentanilo es un medicamento que pertenece al grupo de los opioides, que son sustancias que actúan sobre el sistema nervioso para aliviar el dolor. El Fentanilo se usa para tratar el dolor intenso y crónico, especialmente en pacientes con cáncer o que han sido sometidos a una cirugía. Sin embargo, el fentanilo también tiene efectos secundarios y riesgos que es importante conocer y prevenir.

En este artículo te explicaremos qué es el fentanilo, cómo se usa, qué efectos secundarios puede causar y qué precauciones debes tener si lo tomas o si conoces a alguien que lo hace. También te responderemos a algunas preguntas frecuentes sobre este medicamento y te daremos algunas recomendaciones finales.

¿Qué es el fentanilo y cómo se usa?

El fentanilo es un opioide sintético, es decir, que se fabrica en laboratorios a partir de la estructura química de otros opioides naturales, como la morfina o la codeína. El fentanilo es mucho más potente que estos opioides, por lo que se necesita una cantidad menor para producir el mismo efecto analgésico. De hecho, el fentanilo es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 50 veces más potente que la heroína.

El fentanilo se puede administrar de diferentes formas, dependiendo de la indicación médica y de la preferencia del paciente. Algunas de las formas más comunes son:

• Parches transdérmicos: son unos adhesivos que se colocan sobre la piel y liberan el fentanilo de forma gradual durante varios días. Se usan para tratar el dolor crónico y se cambian cada 72 horas².
• Pastillas o tabletas: se disuelven debajo de la lengua o en la mejilla y se absorben rápidamente por la mucosa oral. Se usan para tratar el dolor intermitente o repentino que ocurre a pesar del tratamiento con otros analgésicos.
• Solución inyectable: se administra por vía intravenosa, intramuscular o subcutánea. Se usa para proporcionar analgesia durante procedimientos quirúrgicos cortos o como complemento de otros anestésicos.
• Aerosol nasal: se aplica en una o ambas fosas nasales y se absorbe por la mucosa nasal. Se usa para tratar el dolor intermitente o repentino que ocurre a pesar del tratamiento con otros analgésicos.

El fentanilo solo se debe usar bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones del profesional sanitario. La dosis de fentanilo depende de varios factores, como el peso corporal, el estado físico, el tipo y la intensidad del dolor, el uso de otros medicamentos y la tolerancia al opioide. La tolerancia significa que se necesita una dosis mayor o más frecuente para obtener el mismo efecto analgésico que antes. La tolerancia se puede desarrollar con el uso prolongado o repetido de opioides.

¿Qué efectos secundarios puede causar el fentanilo?

El fentanilo, como todos los medicamentos, puede causar efectos secundarios en algunas personas. Estos efectos pueden ser leves o graves, temporales o permanentes, y varían según la dosis, la forma de administración y la sensibilidad individual. Algunos de los efectos secundarios más frecuentes del fentanilo son:

• Somnolencia
• Mareo
• Náuseas
• Vómitos
• Estreñimiento
• Sudoración
• Picor
• Dolor de cabeza

Estos efectos suelen ser leves y desaparecen con el tiempo o con medidas simples, como beber agua, comer alimentos ricos en fibra o aplicar una crema hidratante. Sin embargo, si estos efectos son muy molestos o interfieren con las actividades diarias, se debe consultar al médico.

Otros efectos secundarios del fentanilo son menos frecuentes pero más graves y requieren atención médica inmediata. Estos efectos son:

• Depresión respiratoria: es una disminución del ritmo y la profundidad de la respiración que puede provocar dificultad para respirar, somnolencia extrema, confusión, pérdida de la conciencia o incluso la muerte. La depresión respiratoria es el efecto adverso más peligroso del fentanilo y puede ocurrir con cualquier dosis, especialmente si se combina con otras sustancias que deprimen el sistema nervioso central, como el alcohol, los sedantes o los antidepresivos. La depresión respiratoria se puede revertir con un medicamento llamado naloxona, que bloquea los efectos del fentanilo y de otros opioides. La naloxona se puede administrar por vía intramuscular, intravenosa o nasal y se debe tener disponible en caso de emergencia.
• Hipotensión: es una disminución de la presión arterial que puede provocar mareo, debilidad, desmayo o shock. La hipotensión puede ocurrir por la acción vasodilatadora del fentanilo o por la pérdida de líquidos debido a los vómitos. La hipotensión se puede prevenir o tratar con medidas como beber líquidos, elevar las piernas o administrar medicamentos que aumenten la presión arterial.
• Rigidez muscular: es una contracción involuntaria y sostenida de los músculos que puede afectar a todo el cuerpo o a zonas específicas, como el pecho, el cuello o la mandíbula. La rigidez muscular puede dificultar la respiración, la deglución o la apertura de la boca. La rigidez muscular suele ocurrir con dosis altas de fentanilo o con una administración rápida por vía intravenosa. La rigidez muscular se puede prevenir o tratar con medicamentos que relajen los músculos, como los relajantes musculares o los anestésicos generales.
• Síndrome serotoninérgico: es una reacción adversa grave que se produce por un exceso de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y otras funciones. El síndrome serotoninérgico puede ocurrir cuando se combinan el fentanilo con otros medicamentos que aumentan los niveles de serotonina, como los antidepresivos, los antimigrañosos o los antitusivos. El síndrome serotoninérgico se manifiesta con síntomas como agitación, confusión, alucinaciones, fiebre, sudoración, temblores, rigidez muscular, convulsiones o coma. El síndrome serotoninérgico se debe tratar de forma urgente con medicamentos que disminuyan los niveles de serotonina y con medidas de soporte vital.

¿Qué precauciones debes tener si tomas fentanilo?

Si tomas fentanilo por prescripción médica, debes seguir las indicaciones del profesional sanitario y no modificar la dosis ni la forma de administración sin su consentimiento. También debes informar al médico de cualquier efecto secundario que experimentes o de cualquier cambio en tu estado de salud.

Además, debes tener en cuenta las siguientes precauciones:

• No conduzcas ni manejes maquinaria peligrosa mientras tomes fentanilo, ya que puede afectar a tu capacidad de atención y reacción.
• No consumas alcohol ni otras drogas mientras tomes fentanilo, ya que pueden potenciar sus efectos y aumentar el riesgo de sobredosis.
• No compartas tu medicación con nadie ni la uses para fines recreativos, ya que puedes causar daño a otras personas o a ti mismo.
• Guarda el fentanilo en un lugar seguro y fuera del alcance de los niños y las mascotas, ya que una exposición accidental puede ser fatal.
• Devuelve al médico o a la farmacia cualquier cantidad sobrante de fentanilo cuando termines el tratamiento, ya que no debes guardarla para futuros usos.

¿Qué hacer en caso de sobredosis?

Una sobredosis de fentanilo puede ser mortal si no se trata a tiempo. Los signos de una sobredosis son:

• Respiración lenta, superficial o irregular
• Pulso débil o irregular
• Piel fría y húmeda
• Labios y uñas azulados
• Pupilas puntiformes
• Somnolencia extrema
• Confusión
• Pérdida de la conciencia

Si sospechas que tú o alguien que conoces ha tomado una sobredosis de fentanilo, debes actuar de forma rápida y seguir estos pasos:

• Llama al 112 o al servicio de emergencias que corresponda en tu zona y pide ayuda médica. Informa de la cantidad y la forma de fentanilo que se ha tomado, así como de cualquier otro medicamento o sustancia que se haya consumido.
• Si tienes naloxona disponible, adminístrala siguiendo las instrucciones del envase o del médico. La naloxona puede revertir los efectos del fentanilo y restaurar la respiración. Sin embargo, la naloxona tiene una duración menor que el fentanilo, por lo que puede ser necesario repetir la dosis cada 20 o 30 minutos hasta que llegue la ayuda médica.
• Si la persona está inconsciente, colócala en posición lateral de seguridad para evitar que se ahogue con su propia saliva o con el vómito. Comprueba su respiración y su pulso y realiza maniobras de reanimación cardiopulmonar si es necesario.
• Si la persona está consciente, intenta mantenerla despierta y tranquila. No le des nada de beber ni de comer y no le provoques el vómito, ya que puede aspirar el contenido gástrico y complicar su situación.
• No dejes solo a la persona en ningún momento y espera a que llegue la ayuda médica.

Preguntas frecuentes sobre el fentanilo

¿El fentanilo es adictivo?

El fentanilo, como todos los opioides, tiene un potencial adictivo alto, lo que significa que puede generar dependencia física y psicológica con el uso continuado o abusivo. La dependencia física se manifiesta con la aparición de síntomas de abstinencia cuando se reduce o se interrumpe el consumo de fentanilo. Estos síntomas pueden ser:

• Ansiedad
• Irritabilidad
• Insomnio
• Sudoración
• Escalofríos
• Dolores musculares
• Náuseas
• Diarrea
• Calambres abdominales

La dependencia psicológica se manifiesta con el deseo intenso e incontrolable de consumir fentanilo para aliviar el dolor, para experimentar placer o para evitar el malestar emocional. La dependencia psicológica puede interferir con el funcionamiento normal de la persona y afectar a sus relaciones sociales, familiares, laborales o académicas.

La adicción al fentanilo es un trastorno complejo que requiere un tratamiento integral que incluya tanto aspectos farmacológicos como psicológicos y sociales. El tratamiento farmacológico consiste en sustituir el fentanilo por otro opioide menos potente y más seguro, como la metadona o la buprenorfina, y reducir progresivamente la dosis hasta lograr la desintoxicación. El tratamiento psicológico consiste en proporcionar apoyo, orientación y terapia a la persona para ayudarla a afrontar los síntomas de abstinencia, a identificar y modificar los factores que le impulsan a consumir fentanilo y a desarrollar estrategias para prevenir las recaídas. El tratamiento social consiste en facilitar la reinserción de la persona en su entorno y en ofrecerle recursos y oportunidades para mejorar su calidad de vida.

¿Qué diferencia hay entre el fentanilo y el carfentanil?

El carfentanil es un derivado del fentanilo que se usa como anestésico veterinario para animales grandes, como elefantes o rinocerontes. El carfentanil es mucho más potente que el fentanilo, hasta 10.000 veces más que la morfina. El carfentanil no tiene ningún uso médico en humanos y su consumo puede ser letal incluso con cantidades muy pequeñas. El carfentanil se ha detectado en algunas muestras de heroína u otros opioides sintéticos vendidos en el mercado negro, lo que aumenta el riesgo de sobredosis accidental. El carfentanil también se ha utilizado como arma química en algunos ataques terroristas.

¿Qué alternativas hay al fentanilo para tratar el dolor?

El fentanilo es un medicamento muy eficaz para tratar el dolor intenso y crónico, pero también tiene efectos secundarios y riesgos que pueden limitar su uso. Por eso, es importante que el médico evalúe cada caso de forma individual y que explore otras opciones terapéuticas para aliviar el dolor. Algunas de estas opciones son:

• Otros analgésicos: existen otros medicamentos que pueden aliviar el dolor, como los antiinflamatorios, los paracetamoles, los anticonvulsivantes o los antidepresivos. Estos medicamentos pueden usarse solos o en combinación con el fentanilo o con otros opioides, según la intensidad y el tipo de dolor. El médico debe ajustar la dosis y la frecuencia de estos medicamentos según la respuesta y la tolerancia de cada paciente.
• Terapias no farmacológicas: existen otras formas de tratar el dolor que no implican el uso de medicamentos, como las terapias físicas, las terapias psicológicas, las terapias complementarias o las técnicas de intervención. Las terapias físicas incluyen el ejercicio, el masaje, el calor, el frío o la estimulación eléctrica. Las terapias psicológicas incluyen la relajación, la hipnosis, la meditación o la terapia cognitivo-conductual. Las terapias complementarias incluyen la acupuntura, el yoga, el tai chi o la aromaterapia. Las técnicas de intervención incluyen la infiltración, la radiofrecuencia, la neuroestimulación o la bomba de infusión intratecal. Estas terapias pueden ayudar a reducir el dolor, a mejorar el estado de ánimo y a aumentar la calidad de vida.

¿Cuánto tiempo se puede usar el fentanilo de manera segura?

El fentanilo se usa típicamente durante un corto período para el alivio del dolor agudo, como después de una cirugía. El uso a largo plazo debe ser supervisado de cerca por un médico, ya que aumenta el riesgo de desarrollar tolerancia y dependencia.

Conclusión

En conclusión, el fentanilo es un medicamento muy fuerte que se usa para ayudar a las personas con mucho dolor, pero también puede tener efectos secundarios que debemos tener en cuenta. Algunos de estos efectos secundarios son cosas como sentirte muy cansado, estreñido o incluso mareado. Si tomas demasiado fentanilo, puedes tener problemas graves, como dificultad para respirar o cambios extraños en tu comportamiento.

Por lo tanto, si alguna vez necesitas usar fentanilo, asegúrate de hablar con un médico que pueda decirte cuánto tomar y por cuánto tiempo. Siempre sigue sus instrucciones. Además, nunca compartas tu medicamento con nadie más, y guárdalo en un lugar seguro donde los niños no puedan alcanzarlo.

Recuerda, el fentanilo es un medicamento poderoso que debe ser usado con precaución. Siempre habla con un adulto de confianza si tienes preguntas o si algo te preocupa. La seguridad es lo más importante cuando se trata de medicamentos como el fentanilo.

Referencias

Libros:

1. «Opioids and the Treatment of Pain» de Paul Glare y Jane Ballantyne: Este libro proporciona una visión en profundidad de los opioides, incluido el fentanilo, y su uso en el tratamiento del dolor.
2. «Pain Management and Palliative Care: A Comprehensive Guide» de Kimberly A. Sackheim y William M. Sackheim: Ofrece una cobertura detallada de estrategias para el manejo del dolor, incluyendo el uso de opioides como el fentanilo.
3. «Prescription Pain Medications: Frequently Asked Questions and Answers» de Marion S. Harris: Este libro se centra en responder preguntas frecuentes sobre medicamentos para el dolor, incluyendo el fentanilo.

Sitios Web:

1. National Institute on Drug Abuse (NIDA) – NIDA – Fentanyl: El NIDA proporciona información actualizada sobre el fentanilo, su uso médico y los riesgos asociados con su abuso.
2. Centers for Disease Control and Prevention (CDC) – CDC – Fentanyl: El CDC ofrece recursos sobre el fentanilo, sus efectos en la salud pública y estrategias de prevención.
3. Mayo Clinic – Mayo Clinic – Fentanyl (Transdermal Route): Mayo Clinic brinda información confiable sobre el uso de fentanilo y sus posibles efectos secundarios.
4. MedlinePlus – MedlinePlus – Fentanyl: MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., ofrece datos precisos sobre el fentanilo, incluidos los efectos secundarios y precauciones.