Hace poco leí un libro sobre Personas tóxicas y pensé en compartir algunas ideas contigo.

Si conoces a alguien en tu vida que es difícil y causa muchos conflictos, es posible que estés lidiando con una persona tóxica. Estas personas pueden crear mucho estrés y situaciones desagradables para ti y para los demás, sin mencionar el dolor emocional o incluso físico.

Una persona tóxica es cualquier persona cuyo comportamiento provoca negatividad, sentimientos y emociones desagradables. La mayoría de las veces, las personas tóxicas se enfrentan a sus propios problemas y traumas. Para ello, actúan de una mala manera que molesta y afecta a los demás.

La toxicidad en las personas no se considera un trastorno mental, pero existen condiciones mentales subyacentes que hacen que alguien actúe de manera tóxica, incluidos los trastornos de personalidad.

Para no ser afectados por personas con conductas tóxicas, debemos comprender nuestras vulnerabilidades y darnos cuenta de cómo y en qué situaciones estas personas pueden afectarnos.

Encontré una lista de vulnerabilidades que pueden hacerte vulnerable a los ataques de personas tóxicas, que pensé en compartir contigo:

Lista de vulnerabilidades que pueden hacerte vulnerable a los ataques de personas tóxicas

• Tienes un alma buena.
• Eres cariñoso.
• Confía en los demás.
• Eres una persona generosa.
• Perdona fácilmente.
• Tiende a ponerse en último lugar.
• Eres sensible.
• No te haces valer.
• Eres autocrítico con frecuencia.
• No confías en ti mismo.
• Anhelas aprobación.
• Quiere evitar conflictos.
• Sufres de ansiedad.
• Eres propenso a la depresión.

Si marcó más de la mitad de los puntos anteriores, puede ser vulnerable a las personas tóxicas.

¿Cuáles son las características de las personas tóxicas?

• Acapara tu vida y te aísla del resto del mundo.
• Siempre se trata de ellos y solo de ellos.
• Tienen un comportamiento inadecuado y agresivo.
• Tienden a controlarlo todo.
• Manipular y culpar.

¿Quiénes exactamente pueden ser personas tóxicas?

• Personas que violan e invaden tus fronteras.
• Personas caóticas, dramáticas, impulsivas y explosivas (histriónico, trastorno límite de la personalidad).
• Los especuladores, los vagos y los vampiros energéticos.
• Jugadores y Manipuladores.
• Abusadores (emocionales, físicos, sexuales) y sádicos.
• Los fanfarrones, los fanfarrones, los fundamentalistas y los fanáticos.
• Los narcisistas.
• Psicópatas/sociópatas.
• Personas posesivas y paranoicas.
• Personas vacilantes y evitativas (con estilo de apego evitativo).
• Gente que «lleva la cuenta, cuenta todo».
• Gente «bromista», que hace bromas malas, y sus bromas sobre ti hacen que los demás se rían de ti, no contigo.
• Gente chismosa.
• Adicciones (ya sea alcohol, drogas, juegos de azar, comida, dieta, ejercicio o adicción al sexo).
• A veces la persona tóxica puedes ser TÚ.

Señales de que puedes estar en presencia de una persona tóxica:

• Te sientes cansada, infeliz o estresada la mayor parte del tiempo que pasas con él.
• Se siente obligado o forzado por ellos a hacer cosas que no haría por su propia iniciativa.
• Han estado cerca durante mucho tiempo, pero su relación no ha progresado mucho.
• A menudo te sientes culpable por no hacer más por ellos.
• A menudo te sientes juzgado o humillado por ellos.
• A menudo los complaces para evitar problemas.
• Piden más de lo que dan, y tú les das más que a los demás, sin explicar por qué.
• Sientes que tienes que tener mucho cuidado de no molestarlos.
• Les tienes miedo.
• Cuando estás con ellos, ignoras tus propias necesidades.
• Pasas mucho tiempo preocupándote por lo que harán a continuación.
• Cuando estás con ellos, no puedes decir lo que realmente piensas o sientes.
• No se puede decir que hicieron algo porque su conciencia les impulsó a hacerlo.
• A menudo te sientes atrapado.
• Muchas historias sobre ti, que no te valoran llegan a tus oídos, historias que partieron de ellas más de una vez.
• A menudo les haces favores especiales.
• Encuentra que a menudo alienta o tolera comportamientos que no aceptaría de otra persona.

¿Qué podemos decir sobre la toxicidad familiar?

La familia es la unidad básica de la sociedad, un grupo maravilloso que brinda amor, educación y apoyo en varias direcciones, pero la familia también es a menudo responsable de la infelicidad y el sufrimiento de sus miembros. Desafortunadamente, no podemos renunciar a nuestra familia. Incluso un bajo nivel de toxicidad puede tener efectos graves si estamos expuestos durante el período más importante de formación de la personalidad o de forma continua. Las personas tóxicas causan sufrimiento tanto a la familia como a los demás, y el efecto de su comportamiento se ve amplificado por la profundidad de los lazos familiares. Una persona es mucho más tóxica si es tu padre que si es un conocido.

Los juegos son una parte de la cultura familiar que se transmite de generación en generación. Si le enseñaron de niño que puede obtener poder y ventaja manipulando situaciones y personas de manera encubierta, es probable que practique estas estrategias cuando sea adulto. En este tipo de familia no puede hablarse de espontaneidad o intimidad real, sino sólo de lucha por el poder. Como padre, si impones tu voluntad a tus hijos a través de la culpa o el engaño en lugar de darles instrucciones claras, probablemente tendrás una vida familiar pacífica, pero hay pocas posibilidades de que tus hijos crezcan para disfrutar de relaciones felices y estables marcadas por la espontaneidad y la intimidad. Lo más probable es que comiencen a usar los mismos comportamientos manipuladores con otros que tú usas con ellos, o viceversa.

En las familias de los maltratadores, la víctima es una cautiva. Los efectos son muy severos cuando uno de los padres (o ambos) abusa de su hijo. El niño abusado, desprovisto de toda autoestima, se entrega totalmente al padre agresor. El abusador podrá utilizar hasta el último momento la incesante devoción de su hijo, mientras tanto crecido, obligándolo a someterse a su voluntad. Por supuesto, no son solo los padres los que intimidan a sus hijos. A medida que los padres envejecen y se vuelven más vulnerables, es posible que sus hijos e hijas adopten comportamientos agresivos hacia ellos.

En las familias afectadas por las adicciones, los efectos tóxicos de esta enfermedad afectan a toda la familia. Los más afectados son los hijos de padres alcohólicos. Los hijos adultos de alcohólicos asumen demasiadas responsabilidades, siempre tratan de hacer felices a todos y tratan de hacer todo bien. Una familia con un miembro adicto es tóxica.

Otro ejemplo son las familias carentes de afecto. Sobre todo, un niño necesita un vínculo estrecho con al menos una persona cariñosa, confiable y solidaria, preferiblemente con varias de esas personas. Si esto no sucede, ya sea por enfermedad o muerte de uno o ambos padres, o porque los padres no pueden o no quieren dar amor a sus hijos, el efecto sobre ellos es tóxico. Cuando el niño llegue a la edad adulta, no podrá conectarse emocionalmente con los demás, y cualquier relación en la que se involucre será egoísta o insegura. Un padre que no convence a su hijo de que lo ama está poniendo una bomba de relojería que explotará más tarde. Afortunadamente, muchos niños tienen inmensos recursos. Muchas personas parecen haber escapado ilesas de una infancia con padres fríos y poco afectuosos,

¿Cómo podemos lidiar con las personas tóxicas?

• ¡Asegúrate de ti mismo! La confianza en uno mismo es lo opuesto a la agresión. Si lo desafían, concéntrese en la esencia del desafío, no se involucre en la discusión. No grites, y si otros lo hacen, espera hasta que los gritos dejen de gritar, entonces puedes dar una respuesta que aborde la esencia del problema. Esta es la única forma en que puede imponer su punto de vista. Después de algunos conflictos esporádicos, la gente ya no trata de salir con una persona segura de sí misma, dándose cuenta de que no tiene sentido.
• Establecer límites. Esto significa saber claramente cuáles son tus límites y respetarlos. Una persona que te obliga a hacer lo que no quieres no tiene que alegrarse de que lo rechaces, sino simplemente aceptarlo. Mantén siempre los mismos límites predecibles y, con el tiempo, los que te rodean dejarán de intentar romperlos. Cuando los especuladores o abusadores están acostumbrados a ganar, no estarán encantados si cambias las reglas la primera vez, pero si persistes, intentarán poner a prueba tus límites nuevamente.
• Minimizar los conflictos. No siempre puede y no debe evitar el conflicto, pero puede disminuir su frecuencia e intensidad. Debe hacerse las siguientes preguntas: ¿Por qué me estoy involucrando en esta disputa? ¿Qué quiero sacar de esto? ¿Cómo procederé? ¿Cuáles son mis posibilidades de lograr mis objetivos? ¿Cuáles son los riesgos? Evite luchar por la justicia. Esto significa darse cuenta cuando la discusión deja de ser un útil intercambio de ideas y se convierte en un conflicto en el que ninguna de las partes escucha realmente a la otra, ambas solo están interesadas en reafirmar su posición, en un tono cada vez más fuerte y agresivo, procedente de la suposición errónea de que eventualmente el lado opuesto los entenderá. No sucederá de esa manera porque ninguna de las partes está escuchando. Trate de mantener la calma para reconocer este momento,
• Confrontar las emociones. Las emociones son experiencias simples y pertenecen a la persona que las experimenta, a nadie más. No están bien o mal. Por lo tanto, escúchalos y trata de respetarlos, sean tuyos o no. No intente cambiarlos o contradecirlos. Será difícil si están dirigidos a ti. Trata de analizar tus preocupaciones y sentimientos como si fueras un amigo sabio y compasivo. ¿Tus emociones te transmiten algo real? ¿Tienen un significado o simplemente sientes la necesidad de calmarte? Si este es el caso, hágalo con respeto y empatía.
• Compartir. Muchas personas tóxicas tratan de aislarte. Esta es una fuente importante de fortaleza para ellos. El antídoto es obvio. No te desvíes. Compartir sentimientos, dilemas o disgustos con amigos y familiares no es una forma de traición, aunque una persona tóxica argumentará lo contrario.
• Responsabilidad. Las personas tóxicas a menudo tratan de hacerte responsable de sus emociones. Si hace cosas antisociales o dice algo malo, ya sea que esté sobrio o borracho, debe esperar críticas y castigos. Menos obvias son las cosas de las que no eres responsable. Eres responsable de las palabras que pronuncias y de la intención detrás de ellas, pero no eres responsable de cómo alguien responderá a ellas. Deje muy claro dónde están los límites de su responsabilidad, especialmente si a menudo está en presencia de alguien que lo pone a prueba.

Conclusión

Las personas tóxicas pueden ser difíciles de tratar, pero es importante aprender a lidiar con ellas de manera saludable. Estas personas suelen tener actitudes y comportamientos negativos que pueden afectar nuestra felicidad y bienestar.

Si te encuentras con alguien tóxico, recuerda que no eres responsable de sus acciones o palabras. Es esencial mantener una buena autoestima y confianza en ti mismo. No te dejes influenciar por su negatividad y trata de rodearte de personas que te hagan sentir bien.

Cuando te enfrentes a alguien tóxico, establece límites claros y comunica tus sentimientos de manera asertiva. Puedes decirles cómo te hacen sentir y expresar tus necesidades de una manera respetuosa. Si la situación no mejora, a veces es mejor alejarse y buscar el apoyo de otras personas de confianza.

Recuerda que no tienes que enfrentar esto solo. Si te sientes abrumado o necesitas ayuda adicional, busca el apoyo de un adulto de confianza, como un padre, un maestro o un consejero escolar. Ellos pueden brindarte orientación y apoyo emocional.

En resumen, tratar con personas tóxicas puede ser desafiante, pero tú tienes el poder de cuidar de ti mismo. Mantén una actitud positiva, establece límites y busca ayuda cuando lo necesites. Recuerda que mereces rodearte de personas que te hagan sentir bien y te apoyen en tu crecimiento personal. ¡No permitas que las personas tóxicas te roben la felicidad y el bienestar!