Como psicólogos, nos dedicamos a comprender y analizar la complejidad de la mente humana. Uno de los aspectos más fascinantes de la psicología es el estudio de la Personalidad, es decir, los patrones de pensamiento, sentimientos y comportamientos que caracterizan a cada individuo. Cada persona es única y posee una personalidad propia, pero ¿alguna vez te has preguntado qué tipo de personalidad tienes? En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de personalidad y te proporcionaremos herramientas para que puedas identificar tu propio estilo personal. ¡Prepárate para un viaje fascinante a tu interior!

¿Qué es la personalidad?

Antes de sumergirnos en los diferentes tipos de personalidad, es importante comprender qué es exactamente la personalidad. En pocas palabras, la personalidad se refiere a las características psicológicas que influyen en cómo pensamos, sentimos y actuamos. Es un conjunto único de rasgos que nos hacen quienes somos.

La personalidad se forma a través de una combinación de factores genéticos y ambientales. Nuestra genética nos proporciona ciertos rasgos y tendencias, mientras que nuestras experiencias y el entorno en el que crecemos también moldean nuestra personalidad.

La personalidad es lo que mejor nos define individualmente ante los demás. A menudo terminamos asignando todo tipo de etiquetas a las Personas que nos rodean siguiendo sus comportamientos, llamándolos «vergonzosos», «enojados», «activos», etc. Por supuesto, estas atribuciones no pueden definir toda la personalidad del individuo, y se necesita un análisis detallado de los diferentes entornos de vida. Al ser relativamente estable mental y conductualmente, la personalidad muestra una forma de ser propia, más precisamente, esperamos que una persona responda de cierta manera ante una determinada situación porque en la mayoría de los casos así lo hace.

Tipos de personalidad

Existen muchas teorías y modelos que intentan clasificar los diferentes tipos de personalidad. Uno de los más conocidos y ampliamente utilizado es el modelo de los Cinco Grandes factores de la personalidad, también conocido como el modelo de los «Big Five». Estos cinco factores son:

1. Apertura a la experiencia: Esta dimensión se refiere a la disposición de una persona para explorar nuevas ideas, experiencias y emociones. Las personas con alta apertura a la experiencia tienden a ser creativas, curiosas y abiertas al cambio.

2. Responsabilidad: Este factor se relaciona con la organización, la autodisciplina y la capacidad de cumplir con las obligaciones. Las personas altamente responsables son confiables, meticulosas y se esfuerzan por alcanzar sus metas.

3. Extraversión: La extraversión se refiere a la tendencia de una persona a buscar estimulación y compañía en el entorno externo. Las personas extrovertidas son sociables, enérgicas y les gusta estar rodeadas de otras personas.

4. Amabilidad: Este factor se relaciona con la forma en que las personas interactúan con los demás. Las personas amables son compasivas, cooperativas y se preocupan por el bienestar de los demás.

5. Neuroticismo: El neuroticismo se refiere a la tendencia de una persona a experimentar emociones negativas, como la ansiedad, la tristeza y la ira. Las personas con alto neuroticismo pueden ser más propensas a experimentar estrés y dificultades emocionales.

Estos cinco factores no son categorías estrictas, sino dimensiones en las que las personas pueden variar. Cada individuo tiene una combinación única de estos rasgos, lo que da lugar a una amplia gama de personalidades.

Identifica tu tipo de personalidad

Ahora que tienes una idea general de los diferentes factores que conforman la personalidad, es hora de que reflexiones sobre ti mismo y te preguntes: «¿Qué tipo de personalidad tengo?» Aquí hay algunas preguntas y ejercicios que pueden ayudarte a identificar tu propio estilo personal:

1. Autoevaluación: Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus propias características y comportamientos. ¿Eres una persona abierta a nuevas experiencias o prefieres la estabilidad? ¿Eres extrovertido y te sientes energizado en compañía de otros, o te consideras más introvertido y disfrutas de tu tiempo a solas? Haz una lista de tus rasgos y observa qué factores de personalidad destacan.
2. Observación de patrones: Pide a tus amigos cercanos o familiares que te den su opinión sobre tu personalidad. A veces, los demás pueden percibir cosas que no somos conscientes de nosotros mismos. Escucha atentamente los comentarios y busca patrones o similitudes en sus observaciones.
3. Cuestionarios de personalidad: Existen muchos cuestionarios y pruebas en línea que pueden ayudarte a evaluar tus rasgos de personalidad. Estas pruebas suelen estar basadas en el modelo de los Cinco Grandes factores y pueden proporcionarte información más precisa sobre tu estilo personal. Sin embargo, recuerda que estos cuestionarios son solo herramientas y no deben definirte por completo.

Al identificar tu tipo de personalidad, recuerda que no hay un tipo «mejor» o «peor». Cada estilo personal tiene sus fortalezas y debilidades, y todos desempeñan un papel importante en nuestra sociedad diversa.

Factores de personalidad (según el modelo Big Five)

Si analizamos la personalidad desde la perspectiva del modelo de los Cinco Grandes (Lewis  Goldberg , 1981), los investigadores nos dicen que existen 5 tipos generales de personalidad: extraversión, amabilidad, neuroticismo, escrupulosidad y apertura. Eso sí, aunque están bastante bien definidos y perfilados, cada individuo se encuentra más o menos en cada uno. En otras palabras, representamos un cierto porcentaje de cada rasgo, la diferencia queda dada solo por la profundidad del rasgo (más acentuado o más difícil de notar). Por lo tanto, no podemos decir que «X es sólo extrovertido, no siendo concienzudo»; siendo las situaciones de la vida las que inclinan la balanza hacia un determinado rasgo.

EXTRAVERSIÓN (actividad, afectividad, asertividad, excitabilidad, sociabilidad, alegría) 

Extraversión baja : los introvertidos tienen una actitud reservada hacia los demás y evitan situaciones en las que tienen que hacer valer su punto de vista, dejando que otros tomen la iniciativa. No les gusta correr riesgos y prefieren un ritmo de vida tranquilo. Les gusta resolver las tareas de una en una sin prisas, disfrutar de la paz y la privacidad y evitar aglomeraciones y congestiones. Generalmente son personas serias, encuentran pocas razones para divertirse y rara vez expresan su alegría y entusiasmo.

Alta extraversión: las personas extrovertidas tienen una actitud amistosa y extrovertida, y dicen lo que piensan con facilidad. Están dispuestos a correr riesgos, a menudo toman la iniciativa en sus relaciones con los demás. Viven a un ritmo de alerta, siendo adictos a la acción y siempre «a la carrera». Buscan la presencia de los demás, grandes grupos o multitudes, son alegres, a menudo encuentran motivos para divertirse, a menudo expresan su entusiasmo y alegría.

AGRADABLE (altruismo, compasión, cooperación, confianza, modestia, moralidad)

Baja amabilidad:  las personas con bajos puntajes de amabilidad son egocéntricas, enfocadas en la competencia, sobreestimando sus méritos y logros. Raramente experimentan sentimientos de compasión, son desconfiados y buscan intereses ocultos en las acciones de los demás. Están dispuestos a ocultar o distorsionar la verdad y utilizar estrategias ofensivas para lograr sus objetivos.

Alta amabilidad:  las personas con puntajes altos de amabilidad son generosas, amables, ofrecen apoyo incondicional a los demás y tienen intensos sentimientos de lástima y compasión. Prefieren la cooperación y creen en las buenas intenciones de los demás. Al carecer de arrogancia, consideran los logros personales similares a los de los demás y se esfuerzan por ser justos y honestos en sus relaciones con quienes los rodean. 

NEUROSISMO (ansiedad, depresión, exageración, ira, timidez, vulnerabilidad)

Bajo neuroticismo: las personas con bajo nivel de neuroticismo son emocionalmente estables, no se preocupan demasiado y están satisfechas con su vida. Difíciles de desanimar y entristecer, resisten fácilmente las tentaciones y tienen una buena capacidad de autocontrol. Con una actitud relajada en situaciones sociales, se mantienen tranquilos y desapegados incluso en momentos tensos.

Neuroticismo alto: las personas con niveles altos de neuroticismo tienen un equilibrio bajo y, a menudo, están ansiosas y tensas. Se desmoralizan y desalientan fácilmente, se sienten incómodos en público y tienden a tener una opinión negativa de sí mismos. Se enoja con facilidad, expresa abiertamente sus frustraciones y cede a las tentaciones, lamentando haber sobrepasado los límites.

CONCIENCIA (ambición, deber, eficacia personal, orden/planificación, perseverancia, prudencia)

Escrupulosidad baja: las personas que obtienen una puntuación baja en el factor Escrupulosidad no se fijan metas personales y profesionales ambiciosas y, a menudo, dudan de su capacidad para hacer frente a problemas inesperados. Menos organizado, prefiriendo adaptarse a los cambios sobre la marcha, tiene dificultad para completar las tareas y se da por vencido fácilmente cuando se enfrenta a obstáculos. Estas personas toman decisiones rápidamente, sin analizar las alternativas ni las posibles consecuencias. Al tener un sentido débil del deber y la justicia, los demás pueden percibirlos como personas en las que no se puede confiar.

Alta escrupulosidad: las personas que obtienen una puntuación alta en escrupulosidad son ambiciosas, organizadas y meticulosas, confiadas en su capacidad personal para manejar problemas inesperados. Perseverante, insiste en completar las tareas sin importar el costo, tiene un fuerte sentido del deber y la justicia. Toman decisiones solo después de sopesar cuidadosamente las posibles consecuencias y son percibidos por los demás como personas confiables en las que se puede confiar.

APERTURA (emocionalidad, imaginación, intelecto, interés artístico, liberalismo, espíritu aventurero)

Apertura baja: las personas con puntajes bajos de Apertura valoran la simplicidad y la claridad más que la complejidad, la ambigüedad o la sutileza. Prefieren procedimientos rutinarios, ya conocidos, soluciones concretas y realistas, en detrimento de las creativas. Estas personas tienen dificultad para comprender y expresar sus propias emociones, prefieren actividades concretas a las abstractas o intelectuales, y no le dan mucha importancia al arte y los aspectos estéticos. Reaccionando con cautela al cambio, enfatizan el cumplimiento de las normas y la preservación de las tradiciones.

Alta Apertura: Las personas con puntajes altos de Apertura son curiosas, imaginativas y siempre en busca de novedades. Prefieren actividades intelectuales y soluciones creativas, abstractas o incluso fantasiosas a los problemas que enfrentan. Analizan y expresan fácilmente sus experiencias emocionales, les gusta experimentar cosas nuevas, buscan aventuras y tienden a cuestionar la autoridad, las normas y los valores tradicionales. Cultivando su lado emocional, dedica mucho tiempo a la naturaleza, el arte y los aspectos estéticos.

 ¿Puede cambiar la personalidad a lo largo de la vida?

Aunque los rasgos de personalidad son en gran medida estables a lo largo del tiempo, estudios recientes sugieren que es probable que experimenten ciertos cambios. Pueden aparecer a raíz de acontecimientos vitales con mayor impacto emocional, cuando el individuo acaba cambiando ciertos pensamientos / creencias a raíz del impacto sentido (normalmente en el caso de un trauma). Por lo tanto, es probable que la personalidad sufra cambios cuando el impacto de la autoimagen desvía la trayectoria de la existencia.

¡No asocie los rasgos de personalidad con los trastornos de personalidad!

     Estos últimos representan diagnósticos clínicos que no pueden ser probados con la ayuda del Big Five Questionnaire, en este caso se utilizan pruebas específicas para detectar la patología. La diferencia entre ambos conceptos viene dada por el grado de funcionalidad del individuo en varios niveles. Si bien los rasgos de personalidad se encuentran en toda persona y no interfieren negativamente en su vida (logra completar sus actividades en el trabajo, las relaciones con las personas cercanas son satisfactorias, no se (auto)lesiona, etc.), los trastornos de personalidad traen una contribución problemática a la vida del individuo a través de la dificultad de supervivencia (violencia, sospecha extrema, pensamientos intrusivos que perturban la salud mental, etc.). Estos aspectos pueden ser mejor definidos por el psicólogo clínico quien, 

¿Cuáles son los 16 tipos de personalidad?

A continuación, presentaré una tabla que muestra los 16 tipos de personalidad según el indicador de tipo Myers-Briggs (MBTI), junto con una breve descripción de cada uno y cómo se diferencian del resto:

Cabe mencionar que esta tabla es solo un breve resumen de los diferentes tipos de personalidad y cómo se diferencian. Cada tipo de personalidad tiene características únicas y preferencias distintas en cuanto a cómo se relacionan con el mundo y toman decisiones. Si deseas obtener una descripción más detallada de cada tipo o descubrir tu propio tipo de personalidad, te recomendaría realizar una evaluación del MBTI o consultar con un profesional en psicología que pueda guiarte en el proceso de autodescubrimiento.

Preguntas frecuentes (FAQs)

A continuación, responderemos algunas preguntas frecuentes sobre los tipos de personalidad:

1. ¿Puedo cambiar mi tipo de personalidad?

Si bien la personalidad tiende a ser estable a lo largo de la vida, no significa que sea inmutable. A través del autoconocimiento, el crecimiento personal y la terapia, es posible modificar ciertos aspectos de tu personalidad y desarrollar nuevas habilidades y comportamientos.

2. ¿Es mejor tener una personalidad extrovertida o introvertida?

No hay una respuesta correcta a esta pregunta. Tanto la extroversión como la introversión tienen sus ventajas y desafíos. Lo importante es comprender tus propias necesidades y preferencias, y encontrar un equilibrio que te permita sentirte auténtico y satisfecho.

3. ¿Los tipos de personalidad están relacionados con trastornos mentales?

Si bien ciertos rasgos de personalidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos trastornos mentales, no todos los individuos con un tipo de personalidad en particular desarrollarán un trastorno. La personalidad es solo uno de los muchos factores que influyen en la salud mental.

Conclusión

Descubrir qué tipo de personalidad tienes puede ser un viaje emocionante y revelador. La personalidad es una parte fundamental de quiénes somos y entenderla nos permite comprender mejor nuestras fortalezas, debilidades y preferencias. Recuerda que todos somos únicos y que no hay un tipo de personalidad «correcto». Lo más importante es aceptarte a ti mismo y aprender a utilizar tus rasgos de personalidad de manera positiva.

Si deseas explorar más a fondo tu personalidad, considera buscar la orientación de un psicólogo o profesional de la salud mental. Ellos pueden proporcionarte herramientas y estrategias personalizadas para que puedas desarrollar tu potencial y vivir una vida plena y satisfactoria en armonía con tu estilo personal.

¡Celebra tu personalidad y sé la mejor versión de ti mismo!

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