Quería tanto ser madre. No podía esperar para sostener a mi bebé. No pensé que me podría pasar a mí, a pesar de que había oído hablar de la depresión posparto. Mientras estaba embarazada, documenté todo lo que significa criar a un niño: la lactancia materna, el cuidado del recién nacido, la diversificación, la importancia del sueño, pero estaba en un segundo plano. Olvidé documentarme, sobre la salud mental de la madre, sobre lo que significa la depresión posparto. Tal vez de alguna manera hubiera logrado evitar que sucediera o tal vez me hubiera dado cuenta mucho antes.

¿Melancolía posparto o depresión posparto?

Estaba claro que no estaba pasando por la conocida «baby blues» que aparece inmediatamente después del nacimiento del niño. Lo había oído de muchas madres a mi alrededor, pero para mí pareció tomar un poco más de tiempo.

La melancolía posparto es una condición médica posparto común, con 1 de cada 8 mujeres experimentando este tipo de depresión en los primeros 6 meses después del parto. Para mí, se acentuó incluso después de 6-7 meses después del nacimiento.

Hasta que el niño cumplió 1 año, experimenté muchas experiencias y sentimientos nuevos. Había cambiado, no me reconocía, no sabía y no podía ser feliz. Había alejado a todos los que me rodeaban, me había aislado, me odiaba y no le veía el sentido a la vida: Lamentablemente tuve momentos en los que sentí que no veía mi propósito en la tierra, quería dejar de existir. Sin embargo, ¿qué me impidió alcanzar un gesto dramático? La idea de que mi bebé habría tenido que vivir sin una madre, y no fue su culpa.

Estaba viviendo una paradoja, porque aunque amaba enormemente a mi hijo, no podía encontrarme en el papel de madre, no podía aceptarme así. Pero lo que sí sabía con certeza era que él no podía crecer con una madre frustrada y perpetuamente infeliz. La familia empezó a notar que yo no estaba bien y aunque en la opinión popular cuando vas a un psicólogo estás «loco» (sí, algunos todavía no saben la diferencia entre la necesidad de terapia y la necesidad de un psiquiatra), ellos me aconsejó llamar a ayuda especializada. Dediqué un tiempo a diseccionar este consejo, pero por amor a mi hijo me dije que tenía que hacer algo conmigo mismo, para recuperarme. Quería ser la mejor madre posible para él. Me di cuenta que estaba pasando por depresión Posparto un poco tarde, pero que bueno que lo hice y pedí ayuda a tiempo. En mi caso, la depresión duró alrededor de 1 año. Probablemente si no hubiera buscado apoyo psicológico.

¿Qué es la depresión posparto?

Las madres que pasan por la depresión posparto experimentan una intensa ansiedad, tristeza o desesperación, lo que las hace incapaces de funcionar normalmente. Estas condiciones suelen durar más que la melancolía posparto, que tiende a desaparecer unas pocas semanas después del nacimiento. La depresión posparto puede tomar diferentes formas y puede pasar mucho tiempo sin ser diagnosticada.

La depresión posparto es una combinación compleja de cambios emocionales, físicos y de comportamiento que experimentan algunas mujeres poco después de dar a luz. Estos estados se atribuyen a los cambios químicos, sociales y psicológicos que genera el nacimiento de un niño.

Desafortunadamente, la depresión posparto puede afectar a cualquier persona, independientemente de su raza, cultura, edad, estatus social e incluso género. Sí, también hay padres que experimentan depresión por un corto tiempo después del nacimiento del niño. No podía elegir si estar deprimido o no. Aunque me repetía que a mí no me podía pasar, no se me quitaba, al contrario, me hacía no aceptar la realidad, negar mis sentimientos y aceptar ayuda mucho más tarde de lo debido.

Factores que pueden desencadenar la depresión posparto

No existe una única causa conocida de depresión posparto. Sin embargo, hay una serie de factores físicos y emocionales que pueden influir en que una persona experimente depresión posparto. Se cree que la depresión posparto es causada en gran medida por condiciones genéticas y ambientales.

Los factores de riesgo para la depresión posparto son:;

• la edad de la madre en el momento del embarazo;
• antecedentes de depresión o trastorno bipolar (antes o durante el embarazo);
• complicaciones de un parto anterior;
• número de hijos antes del embarazo;
• cambios hormonales causados ​​por el embarazo;
• trastorno disfórico premenstrual;
• soledad;
• falta de apoyo social;
• conflicto marital.

Además, las madres que tuvieron a sus bebés en la unidad de cuidados intensivos, las que fueron tratadas por infertilidad o pasaron por condiciones como trastornos de la tiroides o diabetes tipo I/II tienen más probabilidades de experimentar depresión posparto.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión postparto?

Los síntomas de la depresión posparto pueden variar tanto en duración como en intensidad de una persona a otra. Si eres mamá primeriza, es importante que vigiles tus síntomas, para que puedas iniciar el proceso de recuperación a tiempo. Si los síntomas persisten durante más de dos semanas después del nacimiento, el funcionamiento normal del día a día se ve afectado o hay pensamientos suicidas, es vital buscar ayuda profesional.

Los síntomas de la depresión posparto pueden incluir:

• experimentando bajo estado de ánimo e inquietud;
• te sientes triste y abrumado;
• te sientes culpable e inútil;
• te sientes cansado e irritable;
• lloras fácil y frecuentemente;
• aislamiento de amigos y familiares;
• te sientes desesperanzado;
• o comes demasiado o te niegas a comer;
• tiene problemas para dormir (o duerme demasiado o no puede dormir);
• falta de energía y pérdida de interés en actividades placenteras fuera del hogar;
• falta de cuidado o negativa a amamantar al niño;
• pensamientos suicidas;
• problemas de memoria o dificultad para tomar decisiones;
• descuidar al niño o pensar que el niño es en realidad de otra persona.

Es posible que experimente solo algunos de los síntomas, como me pasó a mí. Pero si lees la lista y te encuentras en la mayoría de ellos, significa que estás pasando por una depresión posparto. Ahora es el momento de poner el corazón en los dientes, pide ayuda a un psicólogo.

Cuándo buscar ayuda profesional

A menudo nos resulta difícil hablar con las personas cercanas a nosotros sobre estos sentimientos, especialmente debido a la fuerte presión social sobre las madres. «¡Querías ser madre, tómalo!», «¿De qué te quejas? ¡Otras mujeres crían 5 hijos cada una y no se quejan!», «De todos modos, te quedas en casa con el niño todo el día, ¿qué puede ser tan difícil?» Estos son solo algunos ejemplos de respuestas que las madres escuchan no de extraños, sino incluso de miembros de la familia. Por no hablar de la presión de otras madres que parecen perfectas. Parecen tan felices y realizados en este papel, y usted tiene tantos estados de ánimo y pensamientos negativos que le da vergüenza decirlos en voz alta.

Aunque el primer consejo sería hablar con tu familia sobre tu condición, es posible que no te sientas cómodo haciéndolo, y un extraño que te escuche sin juzgarte, mire tu situación con objetividad, te ayudará a abrirte y sanar. No demores el momento. Puede ser difícil encontrar el coraje, pero le prometo que se sentirá mucho mejor después de comenzar las sesiones de terapia.

Conclusión

La depresión posparto es un problema que algunas mamás pueden experimentar después de tener a su bebé. Si sientes tristeza constante, falta de energía, problemas para dormir o cambios en tu apetito, podrías estar pasando por una depresión posparto. También es posible que te sientas muy irritada, sin ganas de cuidar a tu bebé o que pienses en hacerte daño.

Es importante que hables con alguien de confianza si crees que puedes estar pasando por esto. Puede ser tu pareja, un familiar o un amigo cercano. También es recomendable buscar ayuda de un profesional de la salud, como un médico o un psicólogo, quien podrá evaluar tus síntomas y brindarte el apoyo necesario.

Recuerda que la depresión posparto no es tu culpa y que no estás sola. Muchas mamás pasan por esto y hay tratamientos disponibles que pueden ayudarte a sentirte mejor. Con el apoyo adecuado, podrás superar la depresión posparto y disfrutar plenamente de tu experiencia como madre.

Si conoces a alguien que pueda estar pasando por una depresión posparto, es importante ofrecerle tu apoyo y aliento. Escucharla, ayudarla con las tareas diarias y recordarle que no está sola puede marcar una gran diferencia en su recuperación.

Recuerda, siempre hay esperanza y ayuda disponible. ¡No dudes en buscar el apoyo necesario para superar la depresión posparto y cuidar de ti misma y de tu bebé!

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