La necesidad de estar con alguien, de intimidad y apoyo son las que nos hacen buscar una relación.

Los estudios demuestran que las personas casadas o en una relación similar viven más que las personas solteras y no solo eso, sino que tienen una vida más saludable. Pero aquí hay una aclaración importante: este aspecto es válido solo para relaciones felices y no para las menos funcionales. Además, parece que una relación disfuncional tiene un efecto similar en nuestra salud que fumar. En otras palabras, los beneficios de una relación no dependen de estar en una relación, sino de su calidad.

Muchas relaciones de pareja terminan por dificultades para resolver problemas o adaptarse a los cambios normales en una relación. Lo que quiero hacer con este artículo es describir brevemente qué caracteriza a una relación feliz y a una menos feliz y qué podemos hacer cada uno de nosotros para tener una relación más feliz, no otro pero nuestra vida depende de ello. 

Los psicólogos han estudiado las diferencias entre una relación feliz y una infeliz y han identificado varios factores importantes para definir la calidad de una relación.

¿Qué es una relación feliz y cómo podemos reconocerla?

Como no quería dejarme influenciar por mi subjetividad al evaluar una relación, traté de encontrar lo que dicen los investigadores que se han pasado toda la vida estudiando las relaciones de pareja:

Una relación sana es una relación que contribuye al bienestar de ambos miembros de la pareja, en la que los miembros de la pareja trabajan bien juntos como equipo y se adaptan al entorno físico y social en el que viven.Baucom, Epstein y Sullivan, 2004

Por tanto, una relación feliz es aquella en la que ambos se sienten bien, en la que los dos colaboran en la consecución de objetivos y se adaptan al entorno en el que viven.

Otro aspecto observado es que las relaciones felices tienen interacciones más positivas que las infelices. Los socios no solo tienen comportamientos positivos entre sí, sino que también responden positivamente al comportamiento del socio.

Una relación feliz contribuye al desarrollo, maduración y evolución profesional de todos y a un estado de bienestar físico y emocional.

Los socios que tienen una relación feliz realizan actividades agradables juntos, se comunican constructivamente, responden positivamente a los comportamientos de los demás, se perciben mutuamente de manera positiva, toman decisiones juntos y se sienten cercanos emocional e íntimamente .

Trata de analizar en qué medida la relación en la que estás te ayuda a desarrollarte. Una buena relación no es un obstáculo para el desarrollo profesional sino un catalizador para su desarrollo. ¿Cómo ves a tu pareja? que hacen juntos

Toda pareja se encuentra con problemas en algún momento, ya sea de pareja o individual. La calidad de pareja está dada por la capacidad de los socios de ofrecer apoyo en los momentos difíciles, de darse cuenta de que ante una dificultad son socios y no adversarios. La forma en que la pareja se adapta o reacciona a los problemas normales que se presentan durante la vida puede llevar al desarrollo o deterioro de la relación.

Por supuesto, no existe una relación perfecta en la que todo funcione sin problemas (hablamos de largo plazo), por lo que si no te encuentras en la descripción anterior, no todo está perdido, una relación requiere esfuerzo e implicación por parte de los demás. socios para ser como deseamos.

¿Cómo reconocer una relación disfuncional?

Las relaciones insatisfactorias se caracterizan por una menor frecuencia de interacciones positivas en comparación con las interacciones negativas.

Una pareja disfuncional tiene déficits en la comunicación, en la resolución de problemas. En estas parejas, además de la mayor frecuencia de conflictos, también existen comportamientos mediante los cuales los miembros de la pareja intentan castigarse mutuamente. En ocasiones, incluso las conductas a través de las cuales expresa su afecto o apoyo son malinterpretadas por la pareja. Se perciben negativamente y tienden a notar en particular las cosas que les molestan en el otro.

Gottman identificó a los «Cuatro Jinetes del Apocalipsis» para una relación, estos cuatro factores son los más predictivos para la ruptura de una pareja

• Críticas/reproches: expresas tu disconformidad o enfado en relación con determinados aspectos, culpas o acusas a la otra persona.
• Desprecio: te burlas de él, lo insultas, hablas con él o sobre él irrespetuosamente y lo ves como incapaz o incompetente.
• Defensa: la tendencia a defenderse de un ataque percibido, negar o no asumir la responsabilidad por lo que hizo o dijo.
• Falta de reacción: no le dé ninguna indicación a la otra persona, no responda de ninguna manera. El compañero percibe desapego, frialdad, hostilidad, disconformidad o desinterés.

Conflictos de pareja

Una característica importante de las relaciones infelices es el conflicto frecuente. Los conflictos surgen debido a las diferentes perspectivas sobre una situación. El conflicto puede acercar la perspectiva de dos personas si expresan sus pensamientos «Entiendo esto por tu comportamiento». Pero muy a menudo, el conflicto puede separarlos cuando todos intentan demostrar que tienen razón.

Por qué elimina los conflictos:

• Cada uno ve lo que quiere: cada miembro de la pareja ve un lado diferente de la discusión/conflicto, por lo que aunque están discutiendo lo mismo, cada uno está pensando en otros aspectos del mismo tema. Además, puede haber una tendencia a seleccionar información que sea congruente con lo que creemos. Discutí esta distorsión con más detalle en el artículo «No creas todo lo que piensas».
• Entiendes los mensajes de manera diferente: los mensajes transmitidos en un conflicto son ambiguos y tienen varias alternativas a través de las cuales pueden ser interpretados. Lo que se observó es que los hombres tienden a enfocarse en el mensaje concreto, mientras que las mujeres tienden a interpretar el mensaje a nivel de relación. En otras palabras, si él le dice que le gustaría ver el partido de fútbol, ​​puede que ella lo interprete como una señal de que no quiere pasar tiempo juntos. El problema no es necesariamente que las interpretaciones sean diferentes, sino que no se verbalizan y cada uno habla a su nivel de interpretación, es decir, cada uno habla de otra cosa.
• Las cosas no son lo que parecen: si cuando tienes un conflicto parece que estás discutiendo sobre todas las cosas que alguna vez te han molestado, o que podrían molestarte, es obvio que estas no son la verdadera fuente del malestar. Es muy posible que haya una insatisfacción más profunda relacionada con la relación, ya sea relacionada con la necesidad de autonomía, respeto, intimidad o apoyo. Identifica lo que piensas en un conflicto – parece que lo que pensamos en un conflicto es mucho más relevante que lo que decimos – prestando atención a lo que piensas puedes identificar cuál es realmente el problema – está relacionado con el hecho de que salir tu ropa en el suelo o el hecho de que sientas que tu trabajo no es respetado y apreciado.
• Respuestas exageradas: el estrés y los estados emocionales negativos reducen la complejidad en la que podemos pensar, además si la pareja está estresada o tiene emociones negativas es mucho más probable que reaccione negativamente a lo que decimos o hacemos. El estado emocional también influye en lo que recordamos. Por ejemplo, cuando estamos enojados, recordamos especialmente los eventos negativos del pasado.

Los conflictos no siempre tienen efectos negativos si aprendemos a usarlos para desarrollar la relación, por ejemplo si expreso mis pensamientos y trato de entender lo que molesta a la pareja y viceversa el conflicto puede ser una fuente de desarrollo de la relación.
Desgraciadamente, muchas parejas con problemas de comunicación llegan a un punto en el que ven que la relación se va deteriorando cada vez más y ninguno de los dos está dispuesto a hacer un esfuerzo por salvarla.

Gottman identificó los pasos que conducen a la separación de una pareja:

• los socios ven los problemas de pareja como serios
• ambos consideran que ya no vale la pena tratar de solucionar los problemas en la pareja
• uno de ellos se siente abrumado por los reproches de su pareja
• cada uno desarrolla una vida paralela para pasar el menor tiempo posible juntos
• los socios se aíslan

Porque como te dije al principio, las relaciones disfuncionales no son saludables para nosotros, y porque es obvio que una relación no va a funcionar bien sin el esfuerzo de la pareja, te ofrezco algunas estrategias para tener una mejor relación.

Estrategias para una relación feliz:

1. Haz algo positivo por tu pareja: Una de las primeras técnicas de la terapia cognitiva de pareja requiere que cada uno de los miembros de la pareja haga una lista de comportamientos que les gustaría que el otro hiciera. Si uno hace un comportamiento de la lista, será recompensado. Incluso puede hacer esto, decidir dos o tres cosas que quiere que su ser querido haga en un día y las recompensas para ellas. Atención, no está obligado a hacerlos, pero si lo hace, será recompensado (y viceversa).
2. Capturarlo: Sugiérele que un día hagas cosas pequeñas por el otro para demostrarle que te importa; a veces nos olvidamos de expresar nuestro afecto hacia el otro. Puede ayudarte a encontrar una forma de interacción basada en el cariño y el respeto.
3. ¡Sé como quieras!: ¿Cómo te gustaría estar en una relación? ¿Qué harías y qué no harías? A menudo sucede que cuando la relación está en un período difícil, dejamos de hacer las cosas que nos gustaba hacer en una relación. Si empiezas a hacerlos de nuevo, ambos se sentirán mejor.
4. Comunica: Expresa tanto tus emociones positivas como negativas. Cuando se trata de emociones negativas, es importante cómo las expresamos. Di la opinión subjetivamente como tu opinión, no la verdad absoluta, habla por ti mismo, no digas lo que piensas que la otra persona piensa o siente. Expresa tus pensamientos y emociones con tacto y encuentra el momento adecuado para que esté dispuesto a escuchar sin ponerse a la defensiva. Si no dices lo que te molesta, las cosas quedarán sin resolver y con el tiempo estallarán más y más conflictos.
5. Escuchar: Trata de entender lo que dice tu pareja, mira cómo entiende la situación, no lo interrumpas, no lo interpretes, no lo juzgues y acepta que tiene derecho a sentir o pensar lo que siente o piensa sin importar si o no estás de acuerdo con esas cosas.
6. Dale apoyo: Cuando se encuentre en una situación difícil, trata de escucharlo, comprenderlo y ofrecerle tu apoyo.
7. identificar el mensaje: Cuando tu pareja está enojada o triste, tienes dos alternativas: ver eso como un ataque o como un mensaje. Evidentemente, si lo interpretas como un ataque, responderás negativamente y provocarás un conflicto. Mientras que si lo ve como un mensaje, puede tratar de encontrar soluciones al problema juntos.
8. Recuerda a quien tienes a tu lado: En tiempos más difíciles, tendemos a centrarnos en el conflicto de quién tiene que ganar o perder. Ambos perdéis en un conflicto, estáis del mismo lado de la barricada, ambos estáis irritados e insatisfechos y tenéis que elegir entre entender que hay un problema que os afecta a los dos y que tenéis que solucionarlo o continuar». aprieta» esos «botones» que sabes que irritan tanto al otro.
9. Gracias y se agradecido: Tal vez a veces sientas que solo tú pones empeño en una relación, o que todo está sobre tus hombros, trata de notar las cosas buenas que hace tu pareja y agradécele, muéstrale que las notas y que las aprecias.

Las 15 cosas que provocan más problemas de pareja, por qué y cómo reducirlo

Conclusión

Las cosas son muy simples: ¿quieres una relación feliz? Asegúrate de tener más momentos buenos que malos. Si algo te desagrada, trata de hacer las cosas de manera diferente, de cambiar algo tú mismo. Lo que hagas podría provocar un cambio a mejor en tu pareja e implícitamente en tu relación. A veces es suficiente que una persona en la relación se esfuerce más y esto hará que la otra cambie algo para mejor.
Y no te olvides: ¡  COMUNICATE!

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