Para muchos padres, tener un hijo agresivo con otros niños puede ser vergonzoso y preocupante al mismo tiempo, especialmente cuando el pequeño muestra su agresividad mordiendo, arañando o pateando. Sin embargo, no es inusual que los niños en edad preescolar se involucren en este tipo de comportamiento. Sin embargo, cuando golpear parece ser su forma constante de reaccionar, es hora de intervenir con un poco de crianza.

¿Cuáles son las razones por las que el niño golpea a otros niños?

Hay varias razones por las que los niños sienten la necesidad de golpear. A veces, hacen esto porque carecen de las habilidades para manejar sus sentimientos y expresarlos de una manera socialmente más aceptable. Los golpes también se pueden utilizar como una herramienta de manipulación, por ejemplo, un niño que se comporta agresivamente con su madre cuando ella dice ‘no’, esperando que este comportamiento lo haga cambiar de opinión. 

Entonces, estas son algunas de las razones más comunes que pueden causar que los niños peguen:

• Pone a prueba sus límites en las relaciones con quienes lo rodean. Al igual que con otros comportamientos específicos de los niños pequeños, hacen esto para probar los límites de lo que es aceptable en entornos sociales. Así, el pequeño se entera y aprende que si golpea a su compañero de juegos, se pondrá a llorar.
• No tienen sentido de autocontrol. El control de impulsos en el caso de los preescolares es prácticamente inexistente, según los especialistas. El pequeño podrá expresar acertadamente tanto sus sentimientos de frustración y aburrimiento, como los de ilusión. La buena noticia es que, entre los 5 y los 9 años, comienza a desarrollarse el control de los impulsos y, con la orientación adecuada, los pequeños pueden explorar más su lado empático. 
• No cuentan con los recursos necesarios para procesar sus sentimientos. Los niños pequeños recurren a los golpes porque no conocen formas de expresar frustraciones más intensas. A diferencia de un adulto, que tiene la capacidad de analizar y comunicar sus sentimientos, los preescolares no cuentan con los recursos lingüísticos y cognitivos necesarios para examinarse y controlarse en determinados entornos sociales. Además, todavía están aprendiendo las diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo. 

Principales motivos de que un niño golpea a otros niños

Qué hacer cuando el niño golpea a otros niños

Lo primero que debes hacer es observar el comportamiento del niño para ver qué provoca que reaccione de esta manera. La forma de reaccionar de la familia cuando el pequeño tiene tendencia a pegar es muy importante, ya que puede influir en su evolución en este sentido.

Aquí hay algunas estrategias para enseñar a los más pequeños cómo comportarse en tales situaciones:

• Establece un conjunto de reglas 

Las reglas pueden dirigir al niño en una dirección favorable desde el punto de vista del comportamiento. Es importante resaltar cada vez que no está permitido golpear, morder y cualquier otro acto de agresión física. Aplique estas reglas de manera positiva siempre que sea posible. Por ejemplo, cuando el niño tenga este tipo de comportamiento, no le digas directamente ‘¡No pegues!’, sino explícale con un tono suave y con un vocabulario que entienda las consecuencias de estos gestos: ‘Si pegas, duele’. 

Además, no es recomendable tener discusiones moralizantes con los pequeños cuando están atrapados en medio de un comportamiento agresivo. Los niños pequeños no pueden seguir largas explicaciones sobre cómo sus acciones pueden afectar a quienes los rodean. Una declaración simple pero firme debería ser suficiente, mientras diriges tu atención a la víctima. 

Si el pequeño sigue sin poder calmarse, entonces aléjalo de la situación, pero sin levantar la voz ni enojarte. Cuando esté tranquilo, puede discutir lo que pasó. Al hacerlo, el niño aprenderá que está en su poder abstenerse y reaccionar adecuadamente cuando se relacione con otros compañeros de juego. 

• Enséñele formas de liberar su ira.

En el caso de los niños pequeños, es recomendable ayudarlos a reconocer sus sentimientos de ira diciéndoles: ‘¡Sé que estás enojado, pero no pegamos! . Para los niños de 3 a 7 años, se puede hablar de la ira como algo normal, pero que se puede expresar de otra manera. 

También puedes probar otras técnicas útiles: contar hasta diez hasta que esté menos molesto, respirar hondo para calmarse o usar su vocabulario para expresar su frustración. Además, antes de acompañar al pequeño en un determinado entorno social, comenta la importancia de las técnicas aprendidas. 

Todos estos métodos pueden ayudar al niño a controlar y reconocer su ira como una emoción importante.

• Recompensa sus esfuerzos

Cuando pilles al pequeño tranquilo y socializando con calma, asegúrate de elogiar su trabajo y esfuerzo. Por ejemplo, si notas que tiene un conflicto con otro niño por un juguete, pero resuelve la situación discutiendo de manera pacífica, indícale que es bueno que opte por usar sus palabras, en lugar de recurrir a agresividad Continúe elogiando el comportamiento respetuoso como una forma de motivarlo a hacer lo mismo en otras situaciones similares. 

3. La importancia de la terapia en el caso de niños que golpean a otros niños

Si tienes un hijo mayor que entra en conflicto con los compañeros o un preescolar con comportamiento agresivo, la recomendación es acudir a la psicoterapia para niños . Hable con el pediatra de su hijo, quien puede recomendar una evaluación para ayudar a determinar la causa de la agresión y un plan para abordar este comportamiento. Los niños con TDAH, por ejemplo, son más propensos a pegar. Los niños en edad preescolar con retrasos en el desarrollo psicomotor también pueden volverse agresivos porque no tienen la capacidad de usar sus palabras o controlar sus impulsos.

Conclusión

Algunos niños que tienen hábitos agresivos necesitan más ayuda y apoyo para sentirse seguros y en control. Si estas reacciones de enfado interfieren con la capacidad de funcionar en sociedad, ya sea de visita, en la escuela o en el parque, puedes pedir ayuda profesional a los especialistas de Zero Psicólogos , que ofrece sesiones de terapia especializada para niños que tienen dificultades para expresarse adecuadamente. Comportamiento en determinados entornos sociales. Al recurrir a los servicios de un psicoterapeuta, puede descubrir si el niño se enfrenta a un factor de estrés determinante o a un desafío en el desarrollo cognitivo y, por lo tanto, ofrecer ayuda para comprender mejor el origen de dicho comportamiento. 

Criar a un niño que pega puede ser uno de los mayores desafíos como padre. Pero, aunque pueda parecer así en determinados momentos, no es imposible enseñar a tu hijo formas adecuadas de relacionarse con otros niños. Es necesario, por tanto, establecer un plan claro y coherente, a seguir en consecuencia. Recuerde: ¡el mejor ejemplo de comportamiento del niño son sus padres!

Mi recomendación de lectura para evitar que mi hijo pueda golpear a otros niños