¿Te sientes abrumado por tus pensamientos?

En nuestro mundo moderno, estamos rodeados de estímulos que nos invitan a pensar constantemente. Estamos conectados a nuestros dispositivos electrónicos las 24 horas del día, 7 días a la semana, y a menudo nos sentimos abrumados por la cantidad de información que recibimos. En un mundo donde la multitarea es una norma, nos resulta difícil desconectar y apagar nuestra mente. Sin embargo, es importante recordar que nuestro cerebro también necesita un descanso. En este artículo, exploraremos cómo Podemos practicar la gimnasia del (no) Pensamiento para aliviar la carga mental.

¿Qué es la gimnasia del (no) pensamiento?

La gimnasia del (no) pensamiento es una práctica que consiste en ejercicios que nos ayudan a despejar nuestra mente y a reducir el estrés. Se trata de una técnica que busca enseñarnos a concentrarnos en el momento presente, sin permitir que nuestra mente divague en Pensamientos innecesarios. Al igual que el ejercicio físico es importante para mantener nuestro cuerpo en forma, la gimnasia del (no) pensamiento es importante para mantener nuestra mente en forma.

¿Cómo practicar la gimnasia del (no) pensamiento?

1. Meditación: La meditación es una práctica que nos ayuda a enfocar nuestra atención en el momento presente. Podemos empezar con unos pocos minutos al día y aumentar gradualmente el tiempo a medida que nos sintamos más cómodos. Al meditar, nos centramos en nuestra respiración y dejamos pasar los pensamientos sin aferrarnos a ellos.
2. Yoga: El yoga es una práctica que combina la meditación y el ejercicio físico. El yoga nos ayuda a relajar la mente y el cuerpo, y a concentrarnos en el momento presente. Al igual que la meditación, podemos empezar con unos pocos minutos al día y aumentar gradualmente el tiempo.
3. Ejercicio físico: El ejercicio físico es una excelente manera de liberar la tensión acumulada en nuestro cuerpo y mente. Cuando hacemos ejercicio, liberamos endorfinas que nos ayudan a sentirnos mejor y a reducir el estrés.
4. Respiración profunda: La respiración profunda es una técnica que nos ayuda a relajar nuestro cuerpo y mente. Podemos hacerlo en cualquier momento del día, simplemente inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca.

¡A través del acto de pensar podemos concebir todo, incluso si todo representa, la mayoría de las veces, solo nuestras propias proyecciones confrontadas o resonadas con y por otros! Si el ejercicio de pensar se convierte en un alimento para la (auto)evaluación, ¡significa que también somos los ingredientes y materiales de lo que pensamos! «¡Cambia tu pensamiento para cambiar tu vida!» – es una especie de  spiritus loci  de los libros de motivación y en la multitud de citas de este tipo sobre la relación entre la gimnasia del pensamiento y la gimnasia de la vida que circulan en las redes sociales, llegamos a estar convencidos que todas estas afirmaciones son verdades relativas o puras tonterías. ¿Necesitamos una gimnasia del (des)pensamiento?

Nosotros mismos desencadenamos todo tipo de estados a partir de un simple pensamiento. Si empezamos a analizar los pensamientos que tenemos en un día, nos damos cuenta de que muchos de ellos son en realidad pensamientos sobre el  pensamiento original.  Por lo tanto, el primer pensamiento es decisivo para todo el día. ¿Has notado cómo una canción que escuchamos en las primeras horas de la mañana a veces nos sigue a lo largo del día? Así es como cada pensamiento con el que iniciamos nuestro día nos sigue. Por eso es muy importante empezar el día de forma positiva. ¡Qué mundo tan diferente sería si invirtiéramos una décima parte de nuestra energía en emitir pensamientos de bienestar durante nuestro diálogo interno! Pero… dependiendo de los acontecimientos, experiencias y estado físico, a veces el pensamiento negativo domina al positivo.

Hay momentos en que la idea de pensar en positivo parece un eslogan estúpido. Esto es lo que sucede cuando somos presa de la desesperanza, cuando nos sentimos cansados. En momentos como estos, consideramos que el pensamiento positivo ignora la realidad. Cuando nada parece ir a nuestro favor, cuando la mente nos alimenta obstinadamente con pensamientos negativos y nos empuja hacia la ansiedad, anhelamos poder controlar nuestros pensamientos. Hagamos que los negativos desaparezcan instantáneamente y atraigamos solo los positivos. Realmente no podemos hacer eso.

Lo que podemos hacer es elegir entre darles más atención de la que se merecen o fijarnos en ellos sin oponernos. Los pensamientos van y vienen, no podemos controlarlos. Lo que podemos controlar son las palabras que usamos todos los días. La mente escucha cada palabra que pronunciamos y está lista para darnos la razón. Por eso es importante elegir con cuidado las palabras que nos decimos (a nosotros mismos). La mente tiende a pensar en lo que se repite una y otra vez. Si escuchamos algo con frecuencia, tendemos a creerlo y actuar en consecuencia.

¡Alejémonos de lo que nos carga negativamente y démonos la oportunidad de cambiar los pensamientos e ideas que no nos aportan nada bueno!

Conclusión

La gimnasia del (no) pensamiento es una práctica que puede ayudarnos a aliviar la carga mental y reducir el estrés en nuestras vidas. Al practicar ejercicios de meditación, yoga, ejercicio físico y respiración profunda, podemos aprender a concentrarnos en el momento presente y a liberarnos de los pensamientos innecesarios. Recuerda que tomarte un tiempo para ti mismo y para tu bienestar mental es importante para una vida equilibrada y saludable.