Estamos acostumbrados a ir al médico cuando tenemos una afección, cuando no podemos posponerla más y las cosas se nos han ido de las manos. Aplicamos la misma matriz, solo que solemos esperar 5-6 años, cuando aparecen nubarrones en el hogar conyugal y ponemos todas nuestras esperanzas en un  psicoterapeuta , en la idea de que nos dará una solución mágica, y las cosas volverán a ser como antes. normal normalmente, después de una sola reunión con él. 

Bueno, la prevención es tan importante cuando se trata de la salud física como relacional. Estamos acostumbrados a cuidar nuestra higiene corporal, pero pocas veces tratamos de traducir esto en la relación amorosa que tenemos. Partimos de la premisa de que el amor es o no es, que las cosas deben (según las historias de amor en las películas) fluir por sí solas, sin darnos cuenta de que en realidad las relaciones son como arenas movedizas, pueden cambiar su dinámica dependiendo de muchos otros factores a priori. o depender de nosotros. Así, la elección de iniciar una terapia de Pareja puede ser la clave para una relación sana y duradera, si nos encontramos con otras dificultades que van apareciendo, indefectiblemente, con el avance de la relación.

Desde el desconocimiento de la educación en este sentido, apreciamos que el terapeuta es el juez que hace justicia a una de las partes y arrincona a la otra; como resultado, no buscamos recibir coerción y posponer este proceso sin darnos cuenta de cuál es el estado de las cosas. En realidad, sin embargo, si queremos que las cosas funcionen, es importante darse cuenta de que cada uno de nosotros llega a la relación con un equipaje psicológico y profundas heridas emocionales, de las que somos conscientes. 

Aparentemente, las cosas pueden parecer muy fáciles, cuando estamos en el período inicial de la relación podemos tolerar ciertos defectos, pero las «luchas» ocurren después de que el velo del amor y las mariposas rosas desaparecen del estómago. El papel del terapeuta no es arbitrar, sino guiar a los socios para que se expongan a los conflictos, y en ningún caso evitarlos, cuando surjan.

La mayoría de las veces, los clientes se van a casa con una serie de ejercicios diseñados para ayudarlos a cultivar la inteligencia relacional. Su papel es hacer que nos conozcamos mejor, incluso cuando pensamos que ya no hay cosas nuevas, desconocidas en la pareja. Así, según varios terapeutas de renombre internacional encuestados por  fatherly.com , entre los ejercicios pro-relación más efectivos se encuentran los que se describen a continuación. 

Cartas, incluso después del amor romántico

Puede pensar que escribir palabras a su pareja no es gran cosa, pero según la psicóloga Markesha Miller, este tipo de ejercicio es beneficioso para las parejas en conflicto. Entonces enumerar a mano (no en un dispositivo) las cosas que nos enamoraron, que nos gustaron, que nos atrajeron y nos mantuvieron cerca de Nuestra Pareja, así como algunos puntos de crecimiento que tenemos en mente puede hacer maravillas. . Un intercambio de «cartas» como esta, leídas individualmente, en voz baja, seguida de una discusión genuina a partir de ellas, es un claro ejemplo de una pareja evolucionada emocionalmente dispuesta a darse una oportunidad.

Cercanía emocional

La famosa pareja de investigadores y profesionales, John y Julie  Gottman , enfatizan la importancia de la cercanía emocional en lugar de la distancia. Se refieren más precisamente a la disponibilidad emocional de los compañeros para el dolor de uno u otro. Hay innumerables ocasiones en las que hacemos algo en la casa o nos escuchamos por teléfono y rápidamente identificamos que nuestra pareja no se siente bien o no está teniendo un buen día. Y en tales situaciones, es importante no darse por vencido, no tomar la posición del avestruz y no ignorar la experiencia de la pareja. Una pregunta como “¿cómo estás, quieres hablar?” puede hacer que la otra persona sienta que puede confiar en nosotros y así aumentar su nivel de confianza en la relación. 

La PTI relacional

Según la terapeuta de parejas Dana McNeil, es importante que las parejas se acostumbren a tener conversaciones difíciles. Este ejercicio es importante que se realice diariamente o semanalmente, con el objetivo de sacar a la luz los problemas que han surgido, los conflictos latentes que tienen una inminencia particular. 

Por supuesto, estos patrones de comportamiento son idílicos y requieren, de antemano, un alto nivel de inteligencia relacional, pero cuanto más aprendemos a dejar las cosas que nos molestan en un segundo plano, y tan pronto como suceden, más nos podemos arreglar, corregir y podemos reconectarnos en armonía.

Por supuesto, también hay razones que nos impiden embarcarnos en este empeño: la falta de tiempo puede ser el mayor enemigo, especialmente en periodos de mucho trabajo, cuando decidimos posponer ciertas discusiones, que, lamentablemente, una vez pospuestas, existe la probabilidad de otro precedente, y los bultos de temas a permanecer intactos.

Revisiones diarias

Estamos atravesando un período plagado de muchos desafíos emocionales. En esta lucha interior, tendemos a centrarnos más en la bondad conyugal, creyendo que sería suficiente si se solucionara. Muchas veces dirigimos nuestra atención a nuestra pareja a través de críticas y gestos que más bien la alejan de nosotros, aunque, inconscientemente, no lo queramos.

El equilibrio interior es algo por lo que todos nos esforzamos, pero no siempre lo conseguimos. Y está bien equivocarse, aceptar que no somos robots y cometemos errores, pero igualmente, es saludable no olvidar a quien está a nuestro lado, en las buenas y en las malas.

La psicoterapeuta Emily Stone propone un ejercicio a través del cual hacemos, diariamente, al menos tres valoraciones concretas de nuestra otra mitad. La clave es hacerlos específicos, con ejemplos como «Agradezco que me hayas enviado un mensaje de texto, sabiendo lo ocupado que estabas hoy».

Una vez que se inicia este «flujo» de gratitud, los socios terminan siendo mucho más abiertos y la confianza en la propia persona aumenta exponencialmente.

Listado de triunfos maritales

A veces, una relación puede compararse con un campo de batalla, donde todos intentan ganar la causa, haciendo una clara distinción entre el ganador y el perdedor. Pero, de toda esta mezcla de experiencias, perdemos de vista un aspecto importantísimo: que, una vez que hemos decidido entablar una relación, estamos juntos, tanto en las buenas como en las malas, como un equipo. 

La unidad comienza a desvanecerse, cuando nos encontramos con diversas situaciones y olvidamos, sin querer, los momentos vividos con la persona que tenemos al lado. En este sentido, Shemiah Derrick, terapeuta familiar y de pareja, nos aconseja tomar un cuaderno y enumerar ejemplos de conflictos o dificultades que hemos superado en la relación, hasta que no quede nada que anotar.

Una vez visto en blanco y negro, podemos apreciar la estabilidad y fortaleza de la relación en la que nos encontramos, así como ver otras soluciones a los problemas actuales. 

La historia que escribe mi mente

En los momentos en que sentimos que la pareja no es lo que esperamos, que sus reacciones y comportamiento no son de nuestro agrado, automáticamente terminamos en conflicto. En la mayoría de los casos, desarrollamos nuestra propia proyección sobre la pareja, nuestra propia «historia». La mente escribe a gran velocidad una historia negativa sobre el otro, en la que el mensaje es lo más claro posible: yo estoy bien, el otro no está bien. 

Al respecto, el mismo Dr. Stone nos insta a hablar con nuestra pareja sobre las historias que construye nuestra mente, reconociendo que no se trata de hechos, sino de interpretaciones, miedos o preocupaciones. 

Es conveniente considerar ejemplos como: «La historia en mi mente es que no quieres hablar conmigo porque te cansé…», en lugar de acusaciones, señalamientos o frases como: «Tú no quieres hablar conmigo, por eso no contestas mis llamadas. »Este tipo de reportaje personalizado, según Stone, arroja luz sobre los propios sentimientos y proyecciones, desaprobando el monopolio y dando cabida a las interpretaciones del socio como Bueno. 

Ejercicios de respiración para dos.

Cada vez escuchamos más sobre ejercicios de respiración (ver el libro  Urban Mindfulness ). Sabemos que son herramientas al alcance de la mano para restaurar nuestra paz interior, pero muy pocos de nosotros las utilizamos, aunque, en esencia, sin duda mejorarían nuestra existencia.

La terapeuta y entrenadora de relaciones Angela Amias incluso nos insta a aprender a practicar ejercicios de respiración juntos. Su función es sincronizar a los socios, reducir sus niveles de estrés y volver a conectarlos. No necesitamos ser expertos en la materia, solo queremos darnos unos momentos de intimidad donde nos sentamos espalda con espalda en una posición cómoda, dejamos de lado todos los demás pensamientos y nos enfocamos en nuestra propia respiración, en la forma en que inhalar y exhalar, en armonía con nosotros mismos y, suavemente, con nuestra pareja. Tal momento de relajación merece ser culminado y celebrado con un abrazo genuino, como la unión de dos mitades.

Lista de deseos

Somos únicos y es natural que tengamos expectativas tanto de nosotros mismos como de nuestros socios. A menudo, esperamos que la persona a nuestro lado anticipe, lea nuestros pensamientos y los ponga en práctica. Sin embargo, en realidad, esto es casi imposible de lograr, mientras no demos ninguna señal de ello o no verbalicemos nuestros propios deseos. Entonces, la relación entre las expectativas y la realidad sigue siendo insatisfactoria todo el tiempo, y más aún, se vuelve cada vez más empinada, sin una forma real de superposición.

Es exactamente por eso que la entrenadora de relaciones Nicole Elam sugiere que creemos una «lista de deseos». Un detalle importante es aquel mediante el cual es saludable realizarlo individualmente, antes de presentárselo a nuestra pareja.

Al mismo tiempo, otro aspecto que debe tenerse en cuenta es la presentación de informes a esta lista propia; más precisamente, es saludable decir cómo nos sentiríamos (en primera persona del singular: «yo»), si nuestros agravios fueran satisfechos. El ejercicio presente mejora la comunicación y puede presagiar simultáneamente el futuro, si ambos socios están de acuerdo con los deseos del otro.

Las sorpresas y los momentos de humor

Otra pareja famosa en el mundo de la terapia de pareja es  Harville Hendrix y Helen LaKelly Hunt, los creadores de la terapia relacional imago. En los libros que han publicado, los dos terapeutas proponen innumerables ejercicios destinados a facilitar la conexión entre la pareja. Uno de estos se llama, metafóricamente, el «aluvión» de sorpresas y momentos de humor. Más precisamente, un compañero está sentado en una silla, y su otra mitad camina a su alrededor verbalizando una admiración, una broma o cualquier mensaje positivo o divertido. Después de unos minutos, se cambian los roles. Harville también recomienda no escatimar en regalos pequeños y espontáneos: flores, libros, notas con mensajes de amor o cualquier otro comportamiento que pueda aportar buena energía a la pareja. 

Viendo peliculas romanticas

En el sitio web paginadepsihologie.ro, mes tras mes, nuestra colega Bianca Sterie recomienda películas para toda la familia, también en la sección  Psicología y Cine, los  terapeutas colaboradores presentan una propuesta cinematográfica. Los justos, tras días agotadores en los que pasamos más tiempo en casa, soñamos con momentos libres frente al televisor. La mayor parte del tiempo queremos estar solos, disfrutar de nuestra serie favorita y olvidarnos de las preocupaciones del día a día. 

Cultivar estos hábitos, viendo películas románticas o relacionales con tu pareja, así como manteniendo una conversación posterior con él sobre lo ocurrido, durante un periodo de unos cuarenta y cinco minutos, pueden ser auténticas «curas» maritales.

La terapeuta Angela Amias recomienda este tipo de enfoques relacionales, ya que las investigaciones revelan similitudes entre las parejas que los practican y las que acuden regularmente a terapia.

También vienen con una apertura para averiguar la opinión del otro sobre tales situaciones, así como para compartir casualmente detalles insatisfactorios, en caso de síncope marital real.

Lectura en parejas y talleres en pareja

Finalmente, esto es lo que recomienda nuestro colega  Gáspár György , psicoterapeuta relacional: “Todos los ejercicios descritos por compañeros terapeutas son sumamente valiosos, algunos de ellos son recomendaciones que también hago a las parejas. También destacaría la importancia de leer juntos. Considero una experiencia única cuando  los socios leen el mismo libro  y luego intercambian opiniones e impresiones. Es una forma especial de conexión. Y si aún me lo preguntáis, añadiría también los talleres para parejas Consigue el amor que quieras , también creado por Harville Hendrix; estos talleres de fin de semana son extremadamente interesantes y curativos, con estudios que muestran que asistir en pareja puede tener el mismo efecto que 6 meses de terapia”.